Pedro Sánchez insiste a Pablo Iglesias en que desbloquee su investidura

Pedro Sánchez ha roto este martes el silencio que mantenía desde hace casi una semana instando a Pablo Iglesias a que facilite un Gobierno "del cambio" presidido por el PSOE. Para ello, el secretario general de los socialistas ha animado a su homólogo de Podemos a "abandonar los vetos y los sillones". También ha pedido al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que renuncie a "las líneas rojas" para poder conformar un Gobierno "transversal, representativo y ejemplar".

El Rey ya ha convocado a los líderes políticos a una tercera ronda de consultas, el 25 y 26 de abril. El 2 de mayo finaliza el plazo para formar un nuevo Ejecutivo. De lo contrario, el 26 de junio habrá nuevas elecciones. Sánchez lo intentará "hasta el último minuto", sobre la premisa del acuerdo firmado entre el PSOE y Ciudadanos. "Si Iglesias no está de acuerdo con el pacto con Ciudadanos, que nos diga con qué medidas no lo está. ¿En 10 o 50 de las 200 medidas? Le pido que no bloquee y entre las tres fuerzas pongamos en marcha en el Congreso esas 150 medidas en las que podamos coincidir", ha remarcado Sánchez.

"Pido públicamente al señor Iglesias que desbloquee la situación frente al Gobierno de la vergüenza y el señor [José Manuel] Soria. Solo por eso merece la pena el cambio y que nos aliemos las tres fuerzas", ha expresado el dirigente socialista, en alusión a la presencia del ministro de Industria en los papeles de Panamá. Podemos se levantó el viernes de la negociación a tres que incluía también a Ciudadanos, por su disconformidad con el pacto de 200 medidas entre Sánchez y Rivera. En un nuevo intento para romper el bloqueo a su investidura, Sánchez ha recordado este martes que el PSOE, Podemos y Ciudadanos representan a 15 millones de votantes y tienen 199 escaños. "Yo quiero que Podemos sea un actor protagonista. En esta hora límite le pido a Iglesias que se decida por la unión de las tres fuerzas políticas del cambio y evite las elecciones. (...) Juntos, los tres, podemos", ha remarcado.

La estrategia de Sánchez y del PSOE los próximos días —y durante la campaña electoral, si finalmente hay elecciones el 26 de junio— pasa por responsabilizar única y exclusivamente al partido que aspira a sucederle como referente de la izquierda española. "Llegó la hora de tomar una decisión: unirnos las tres fuerzas del cambio sin exclusiones ni vetos o darle una segunda oportunidad a Mariano Rajoy", ha incidido durante su intervención en abierto en la reunión del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso. Sánchez ha recalcado que Iglesias será, en su opinión, el único responsable de que Rajoy "se perpetúe" como presidente en funciones y que, incluso, pudiera revalidar el cargo en unos nuevos comicios. "Lo que es una contradicción es pedir la dimisión de Soria por la mañana y mantener el indulto a Rajoy por la tarde", ha puesto Sánchez de ejemplo.

Podemos insiste en el Gobierno de coalición

El número dos de Podemos, Íñigo Errejón, ha respondido a Sánchez, este mismo martes en el Congreso, que "hay condiciones" para que haya Gobierno del cambio. "Sigue habiendo tiempo, si hay voluntad política, para que lleguemos a un acuerdo de Gobierno de coalición progresista. Nosotros vamos a seguir trabajando hasta el último minuto para que así sea", ha asegurado el dirigente, que ha aclarado que el partido no está en "campaña electoral". "Es más, no es seguro que lleguemos a una campaña electoral porque hay condiciones para que haya un Gobierno del cambio".

Pedro Sánchez insta a Pablo Iglesias a que desbloquee su investidura

El candidato del PSOE ha insistido en que el cambio "es posible" si se anteponen "los intereses generales a los particulares, las soluciones a los sillones". Por eso, asegura que defenderá "hasta el último segundo la alianza de las tres fuerzas políticas del cambio".

Como viene haciendo desde el 20 de diciembre, el secretario general del PSOE ha vuelto a negar la opción de una gran coalición con los populares. "Con el PP no hay posibilidad de acuerdo. Nos separa su falta de ejemplaridad y eternos casos de corrupción", ha insistido Sánchez. El dirigente socialista dice que respeta a los siete millones de votantes del PP el 20-D, pero considera que el partido de Rajoy debe pasar a la oposición "para limpiarse y regenerarse".

El rechazo a un acuerdo con el PP le ha servido a Sánchez de argumento para reivindicarse como "un hombre de palabra". "Dije que no iba a ser presidente del Gobierno a cualquier precio. Me han llamado Judas, me acusaban de echarme en los brazos de los independentistas para ser presidente. O de pactar con el PP. Quienes lo hacían ahora callan, porque yo nunca he olvidado el mandato de los votantes", ha apuntado Sánchez, en respuesta tantos a las críticas externas como a las alimentadas dentro del PSOE.