La Generalitat escribe a los embajadores españoles en el exterior
El Gobierno catalán envía su réplica a Margallo a 129 legaciones diplomáticas Homs tacha de victimista y tergiversador el documento del Ministerio de Exteriores
El pulso por el referéndum de autodeterminación de Cataluña se libra también en el tablero internacional y ninguna de las dos partes, ni el Gobierno ni la Generalitat, está dispuesto a ceder un palmo. Después de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, remitiera la pasada navidad un informe sobre Cataluña a las 129 embajadas españolas en el extranjero, el conseller de Presidencia del Gobierno catalán, Francesc Homs, ha enviado un contrainforme a los mismos diplomáticos españoles en el que intenta rebatir uno por uno sus argumentos. Si aquel se titulaba Por la convivencia democrática, éste se llama Estrechar lazos en libertad. Y también es voluminoso (50 páginas), aunque no tanto como aquel (210). Se trata de una jugada audaz, ya que los embajadores son los subordinados de Margallo y muchos dudan si devolver el documento, dar la callada por respuesta o acusar recibo.
El contrainforme Homs comienza expresando su "completo acuerdo con las actitudes de concordia y convivencia democrática que propone" el informe Margallo. "Nuestra respuesta pretende ser cordial, esclarecedora y constructiva, no polémica ni reactiva", asegura. Pero, a continuación, no ahorra descalificaciones al documento de Exteriores, al que acusa de utilizar un "lenguaje dramático e impostado", de acudir a la "sustitución permanente de argumentos racionales por meras apelaciones a la emotividad, en general en clave victimista". También reprocha al Gobierno otorgar un "papel casi místico" [sic] a la Constitución; o incurrir en "una tergiversación nada anecdótica" al interpretar la voluntad de los catalanes. "Dejemos los desgarros sentimentales para las operetas y las amputaciones para los cirujanos", replica a Margallo en tono irónico.
Estos son algunos de los pasajes más significativos del informe, escrito en castellano:
Apelaciones retóricas al diálogo. "Apelar retóricamente al diálogo no es lo mismo que dialogar. ¿Diálogo? ¿De qué estamos hablando exactamente? Ese concepto ¿se concreta en la impugnación de la declaración de soberanía aprobada por el Parlament? ¿O se refiere a los ataques sistemáticos contra el sistema de enseñanza en Catalunya?"
"La septima economía de la UE"
La Secretaría de Asuntos Exteriores y de la Unión Europea del Gobierno de Cataluña ha desarrollado en los últimos meses una intensa actividad ante los embajadores españoles, pero también ante las legaciones extranjeras con representación en España. Desde septiembre ha remitido a las embajadas en Madrid al menos cuatro argumentarios en inglés con su posición y explicación de lo que llama "proceso de transición nacional hacia la autodeterminación" y "la realidad de Cataluña hoy día; un país europeo que trata de decidir su propio destino". Los informes hacen una explicación política sobre las mayorías parlamentarias en Cataluña y datos de encuestas cambiantes. Por ejemplo, en el que tiene fecha del 4 de septiembre se asegura que "los sondeos muestran que más del 75% de los ciudadanos apoya el derecho a que se les consulte en un referéndum". En el del 13 de diciembre se eleva ese porcentaje y se dice que "las encuestas públicas y los sondeos de opinión muestran sistemáticamente que más del 82% de la población en Cataluña está a favor de que se celebre un referéndum".
"Hemos asistido a renovados ataques de Madrid a nuestro sistema educativo y a nuestro idioma, que ha sido prohibido por ley varias veces en nuestra historia por las autoridades españolas, lo que socava aún más el Estatuto de Autonomía. La relación financiera entre Cataluña y el Estado español es injusta", aseguran los textos que llegan a las embajadas. Sobre el futuro se dice que "al cambiar su actual relación con España, Cataluña podría convertirse en un activo para el conjunto de la economía de la UE, invertir más en sus infraestructuras y mejorar aún más su competitividad". "Las afirmaciones de España y de otros de que una Cataluña independiente quedaría excluida de la UE tienen como propósito asustar al electorado catalán para que no apoye la independencia. El hecho es que incluso España tiene un gran interés en que Cataluña forme parte de la UE", advierte. También señala que "Cataluña, con su propio Estado, será la séptima economía de la UE por su tamaño y un activo para la UE. La continuidad de Cataluña en la UE sería una decisión política que competería a todos los Estados miembros de la UE". Y se presenta a Rajoy como cerrado al diálogo para buscar una salida legal: "No existen razones para que no se autorice o tolere un referéndum, o para que no se apruebe una ley que lo autorice. Lo único que se necesita es voluntad política".
Ceuta, Melilla y Gibraltar. "No se pueden rasgar las vestiduras hablando de unas hipotéticas fronteras separadoras de Catalunya cuando se instalan fronteras bien reales, de cemento y acero, que rasgan literalmente las vestiduras (y la misma piel) de seres humanos a los que se considera ilegales en las llamadas plazas de soberanía. No es serio hablar de la supuesta obsesión por los límites fronterizos de Catalunya cuando existe una obsesión, bien auténtica, por defender peñascos deshabitados en el norte de África [Perejil y los peñones]. No parece lícito ofuscarse por un minúsculo territorio que pertenece legalmente al Reino Unido desde 1713 y acusar a Catalunya de ofuscarse por hechos de 1714".
España y la UE. "¿Qué sucedería si la mayoría del Parlamento español, tras un referéndum, decidiera abandonar la UE? Teniendo en cuenta que esa decisión afectaría al resto de países de la Unión, ¿la salida debería ser sometida a un referéndum en toda Europa?", se pregunta el informe, que sale al paso de quienes alegan que una secesión de Cataluña debería ser votada por todos los españoles.
El caso de Ucrania. El documento, fechado en febrero, antes de la caída del presidente Víctor Yakunovich, alude al caso de Ucrania, pero solo para recordar que dicho país votó dos veces en referéndum, una a favor y otra en contra del mantenimiento de la URSS, en 1991. "A veces algunas sospechosas verdades eternas duran meses".
La restauración de Tarradellas. Frente al argumento de que de la autonomía catalana procede de la Constitución, el informe esgrime el decreto de 1977 que restauró la Generalitat con el presidente Tarradellas un año antes del referéndum constitucional. "La Generalitat de Catalunya", sostiene, "se creó en 1359. Artur Mas es hoy el 129º presidente de la Generalitat, no un cargo que derive históricamente de la Constitución de 1978".
La sentencia del Constitucional. "El pueblo de Catalunya refrendó mayoritariamente la Constitución hace 35 años porque sintió que su identidad nacional podía acomodarse en el seno de una España democrática [...]. Esta situación dio un giro brusco cuando no se respetó la voluntad democrática del Parlament, ni de la ciudadanía de Catalunya expresada en referéndum, en relación con el Estatut de 2006".
El pueblo catalán, sujeto político. El hecho de que los estatutos de autonomía, que son leyes orgánicas y afectan a la organización territorial del Estado, no sean votadas en referéndum por todos los españoles, sino solo por los ciudadanos de las comunidades afectadas, le sirve para defender que en una consulta sobre la autodeterminación de Cataluña voten solo los catalanes.
Cataluña no es una colonia. Tras recordar la independencia de Cuba y de las colonias iberoamericanas, el informe reconoce que "ni Catalunya es una colonia ni estamos en el siglo XIX".
El informe admite que "el aislamiento de Cataluña es una posibilidad" real
Contribuyente neto a la UE. El documento subraya que "Catalunya es un contribuidor neto de la UE, cosa que no es el caso en el conjunto del Estado, y en estas condiciones difícilmente la UE podría permitirse el lujo de no contar con Catalunya".
El precedente del Sahara. La Generalitat invoca el caso del Sahara, una provincia española a cuyos habitantes, dotados con DNI, el Gobierno español abandonó a su suerte en 1976. Ello ilustra, a su juicio, "hasta qué punto las nociones de soberanía y sujeto político resultan muy relativas en la historia reciente de España".
Aislamiento internacional. El documento reconoce que el aislamiento internacional que augura Exteriores para un hipotético Estado catalán es "sin duda, una posibilidad" y también que "hoy por hoy, las objeciones del Gobierno español [a la independencia de Cataluña] pueden parecer plausibles a la comunidad internacional" pero advierte que, más adelante, "podrían convertirse en una mera excusa legalista, una coartada sin credibilidad ni legitimidad democrática".
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