Los sindicatos animan también a una huelga de consumidores el 14-N

Los sindicatos quieren que la huelga general que convocaron ayer para el próximo 14 de noviembre sea algo más que un conflicto laboral. Defienden que los recortes y las reformas del Gobierno, no perjudican solo a los asalariados, un colectivo de 14 millones de personas. También penalizan a otros grupos sociales (jubilados, estudiantes, mujeres, autónomos,...). En consecuencia, ayer, cuando hicieron oficial la convocatoria de la huelga, llamaron a que el 14 de noviembre sea “algo más que un paro laboral”, en palabras del líder de UGT, Cándido Méndez.

Siguiendo este argumento, los sindicatos mayoritarios se han rodeado de un amplio colectivo de más 150 organizaciones de carácter diverso, la Cumbre Social, que ayer llamó a sumarse a la huelga general del 14 de noviembre. Entre ellas también otras centrales como la USO o la Confederación Intersindical y otro tipo de agrupaciones como el Sindicato de Estudiantes, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos y la Federación de Lesbianas, Gays y Transexuales.

Y siguiendo este hilo, la Cumbre Social y los sindicatos llaman a que el 14 de noviembre se pare toda la actividad económica y que “el conjunto de la población participe activamente”. Esto, para colectivos como los parados o los pensionistas, se traduce en convocarles a una huelga de consumo. “Que compren otro día”, reclamó Méndez.

“La austeridad no funciona”, argumentó el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, para defender la decisión adoptada. “Además, recuperamos la exigencia de derogación de una reforma laboral que está destruyendo cientos de miles de empleos”.

“Esto es una carrera de fondo. Si Rajoy cree que va a agotar a la ciudadanía, se equivoca. La huelga está plenamente justificada y rendirá frutos, o bien de forma inmediata o bien con el paso del tiempo”, prosiguió Toxo.

Ambos líderes sindicales —también Julio Salazar, de USO— hicieron hincapié en que la huelga general del 14 de noviembre se enmarca en la jornada de protesta europea convocada esta semana por la Confederación Europea de Sindicatos. “Es un hito en la historia del movimiento sindical”, tildó Toxo.

La huelga general española se une a la que convocaron hace un par de semanas los sindicatos portugueses. Esto último, precisamente, ha condicionado en buena medida la elección de la fecha por parte de las centrales españolas, como admitió Toxo. Y ha acabado forzando a que, por primera vez, un paro de este calibre coincida con una campaña electoral, la de las elecciones catalanas del próximo 25 de noviembre.

Conscientes de que buena parte de las medidas que adopta el Gobierno llegan impuestas desde Bruselas (léase Berlín), Méndez reclamó a Rajoy que utilice el rechazo de los ciudadanos españoles para plantar cara a estas exigencias.