_
_
_
_
_

Psy reta con su baile a las superestrellas

Los grandes de la música se rinden al surcoreano y a su 'Gangnam style'

Tom C. Avendaño
Psy y su famoso baile que triunfa en todo el mundo.
Psy y su famoso baile que triunfa en todo el mundo.GTRES

Cuando la ex supermodelo y ahora superestrella mediática alemana Heidi Klum presentó a Park Jae-sang, un orondo surcoreano de 34 años, ante otros gigantes de la cultura comercial como Kanye West, Alicia Keys, Taylor Swift y demás público de la entrega de premios europeos de MTV el jueves pasado, lo llamó “el indiscutible rey del pop”. Minutos después, Park interpretaba, bañado en aplausos, su delirante hit, Gangnam style, en coreano (salvo por el universal arranque: “Heeey, sexy lady”) y vencía a Rihanna, Katy Perry y Lady Gaga en la categoría de mejor videoclip.

Que este señor de físico, edad y nacionalidad improbables en la industria del pop derrotara al triunvirato reinante en el género apenas fue una sorpresa. Psy, como se hace llamar, es un fenómeno imparable. Gangnam style es el vídeo más visionado y gustado en YouTube, gracias a la coreografía (el momento en el que Psy cabalga sobre un caballo imaginario ya es icónico) y sus delirantes imágenes (Psy cantando a gritos junto a los traseros de unas mujeres que hacen yoga plácidamente), con más de 700 millones de visitas. Cuando, a principios de septiembre, volvió a su país natal tras una triunfal gira por EE UU, su concierto de retorno reunió a 80.000 personas. La semana pasada dio una charla para la reputada Oxford Union inglesa y las entradas tuvieron que sortearse. Lo cual no hizo falta para la de John McCain este mismo año. Como tampoco hizo falta en su día para la de la madre Teresa o la del Dalai Lama. Ni para la de Michael Jackson.

“Pasé 30 noches en vela para dar con el baile del caballo. Probé con todas las criaturas: elefante, mono, canguro, serpiente, hojas que se caen, la luna y el sol. Mis últimos cinco bailes han tenido mucho éxito en Asia. Este es el número seis”, reveló allí sobre la creación del famoso baile que empezó desbancando a Justin Bieber de lo más visto en YouTube y ahora es prácticamente la Macarena de nuestros tiempos. El éxito sorprendió hasta a este estudiante de la universidad de Boston y la escuela de música Berklee (“no me gradué; las clases eran demasiado temprano”, le confesó a The New York Times en septiembre), que lleva doce años reinando en el K-pop, el género de moda en Asia que combina los versos de hip-hop, los estribillos de euro-pop y el dubstep occidentales con las inexplicables coreografías de guiños y gestos de manos orientales. En un mundo en el que Japón es el segundo mayor mercado musical, Gangnam style, parte del sexto disco de este Freddie Mercury asiático, parece inevitable.

Si el impacto cultural del single ha abrumado a Psy, representado ahora por Scooter Braun, el responsable del éxito de la única megaestrella surgida de YouTube, Justin Bieber, más lo ha hecho el político. Gracias a la representación que su éxito hace de su país, ha sido recibido su paisano, el secretario general de la ONU Ban Ki-Moon (que reconoció estar “celoso” del éxito cantante); ha sido nombrado embajador de buena voluntad del barrio bien Gangnam que da nombre a su éxito, a pesar de que tanto celebra como se ríe del estilo de vida allí (¿quizá la clave del éxito, junto a su incomprensibilidad, en un mundo donde la desigualdad entre ricos y pobres va en aumento?) y ha logrado que la hermética Corea del Norte le imite en un vídeo propagandístico. “Me agobia”, sentenciaba Psy estaba semana esta semana para la BBC. “Odio ser responsable”. Desaliñado y dispuesto a ser objeto de mofa como pocas estrellas del pop coreano, asegura preferir su gran pasión, según el rotativo neoyorkino: “Beber. Es mi mayor ocupación”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Tom C. Avendaño
Subdirector de la revista ICON. Publica en EL PAÍS desde 2010, cuando escribió, además de en el diario, en EL PAÍS SEMANAL o El Viajero, antes de formar parte del equipo fundador de ICON. Trabajó tres años en la redacción de EL PAÍS Brasil y, al volver a España, se incorporó a la sección de Cultura como responsable del área de Televisión.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_