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Cuando los rivales son de casa

Los productores de fresa de Huelva alertan de la necesidad de acometer mejoras ante la competencia de países de la UE

Dos mujeres trabajan en la recogida de la fresa en Huelva.
Dos mujeres trabajan en la recogida de la fresa en Huelva.iván boza

Que un consumidor europeo incorpore a su cesta de la compra fresas de Huelva, que aglutina el 95% del sector en España, se ha convertido en todo un desafío. Hasta la fecha, Turquía y Marruecos habían sido las principales amenazas del sector pero ahora la competencia está también dentro de la Unión Europea. El fruto rojo se ha topado con duros rivales que, tradicionalmente, habían sido compradores del producto onubense, como Alemania, Francia y Reino Unido. Pero el escenario se ha complicado aún más con la entrada de producciones de Italia, Bélgica y Holanda. Un invierno cálido y un aumento de la superficie cultivada en toda Europa han provocado que, por primera vez en años, confluyan en el mercado fresas de diversos orígenes y que los productores españoles tengan dificultades para vender.

Esta competencia ha provocado que los precios hayan caído en un 20%, según Rafael Domínguez, gerente de Freshuelva, la patronal fresera que representa al 90% del sector. “Marruecos ya finalizó su campaña en marzo, pero en la segunda quincena del mes han coincidido puntas de campaña de diversos países como Alemania, Reino Unido, Italia, Turquía, Bélgica y Holanda. Se ha producido una diferencia entre la oferta y la demanda que ha dado al traste con los precios”, explica Domínguez, quien añade que el comportamiento en esta Semana Santa será crucial para ver cómo va a funcionar el mercado.

El gerente de Freshuelva subraya que “hay mucha preocupación entre los empresarios porque la campaña pasada no fue buena. Este año había un 9% más de fruta y la bajada de los precios ha venido a perjudicar la cosas”. “De momento estamos rozando el umbral de los costes de producción, pero tendremos que esperar a ver cómo reaccionan los mercados en Semana Santa y a que finalice la campaña”, precisa. Otro de los elementos inquietantes es la crisis económica. “La capacidad económica del consumidor se ha resentido en los últimos años”, indica Domínguez.

Primer objetivo: desterrar mitos

La patronal Freshuelva considera necesario desterrar los mitos sobre la fresa onubense, como que sus empresarios han obtenido extraordinarios beneficios económicos con la plantación de este fruto. “La facilidad con la que se producía y se comercializaba la fresa ha pasado a la historia. Hace más de una década que eso no es así, ya que los niveles de cualquier empresa agrícola en relación a los costes e ingresos no son como los años de bonanza”, explica Rafael Domínguez, gerente de la patronal.

Un indicador de esto es el retroceso que ha experimentado la superficie cultivada en los últimos tiempos. En el año 2000, había 8.750 hectáreas de fresa cultivadas y en 2014 son 6.980. “Se han perdido o cambiado de cultivo 1.770 hectáreas y esto quiere decir que muchos productores de fresa cambiaron sus cultivos o se dedicaron a otra cosa viendo que no les era rentable”, señala Domínguez. “Se tenía la idea de que la fresa de Huelva la cultivaba cualquiera y en este sector hay que ser muy profesional. En los últimos años ha cambiado el sistema de producción y de comercialización incrementándose los costes. Y eso no ha tenido una concordancia con la subida de precios sino todo lo contrario, los costes han subido pero los precios siguen igual”, remarca Rafael Domínguez.

La campaña 2012-2013 concluyó con una producción de 274.800 toneladas, lo que supuso un 10% menos que en la anterior. Ese descenso conllevó una bajada en la facturación total del sector de un 20%, siendo 315,6 millones de euros. Por su parte, el precio medio de la fresa cayó en un 14%, según los datos estadísticos aportados por las empresas asociadas. España es el primer productor de fresa con 374.000 toneladas según los últimos datos conocidos de 2012. Le sigue Turquía con 352.000 toneladas y Alemania con 155.000 toneladas.

Una solución para aliviar el exceso de oferta registrada en estos meses es acometer una mejor selección del fruto que se destina en fresco. Esa ha sido la propuesta planteada a productores y comercializadores por la Interprofesional de la Fresa Andaluza, Interfresa. “Es importante seleccionar la fruta que se destina a los mercados exteriores para competir en calidad y destinar un porcentaje a industria”, explica Alberto Garrocho, presidente de Interfresa. Garrocho señala que “el sector debe ser inteligente y seguir ofreciendo estos días una fruta que es la reina en cuanto a calidad, así como ser capaz de aguantar precios y no entrar en la guerra que los disminuyen”.

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Pero sin duda lo que precisa el sector, según sus responsables, es una potente campaña de promoción como la que se realizó durante cinco años en Reino Unido para la fresa y los berries. “Tenemos que conseguir que el consumidor elija la fresa onubense. Cuando más competencia hay, más tienes que destacar”, remarca Domínguez. La propia UE dispone de ayudas para la promoción de los productos agrícolas a las que se han acogido países como Grecia o Italia, según recordó el gerente de Freshuelva. De hecho, Interfresa está elaborando un proyecto para acogerse a una línea de subvención europea para promocionar en estos países la fresa onubense. La campaña, que sería plurianual, está inspirada en la puesta en marcha para el periodo 2013-2015 por Hortyfruta, la Organización Interprofesional de frutas y hortalizas de Andalucía. El objetivo de esta iniciativa ha sido restaurar la confianza del consumidor europeo e incrementar su consumo de hortalizas frescas, tras las graves consecuencias que produjo la crisis del E. coli.

Otra de las acciones en las que trabaja Freshuelva es la búsqueda de nuevos mercados, como ya puso de manifiesto la organización durante su participación en la pasada Feria Fruit Logística de Berlín. Los nuevos nichos serían Rusia, los países árabes y escandinavos. Domínguez remarca que para llegar a esos destinos hay que contar con infraestructuras que la provincia adolece, como un aeropuerto. El de Sevilla no está “preparado”, según Domínguez, para el transporte de productos perecederos, por lo que la fruta se está llevando por carretera hasta el aeropuerto de Madrid con destino a países como Rusia. A este objetivo también se sumaría el Puerto de Huelva ya que “sería muy útil la línea de Rotterdam”, indicó Domínguez. Es por ello que Freshuelva no renuncia al futuro aeropuerto que promueve para la provincia la Sociedad Cristóbal Colón, conformada por la Cámara de Comercio y la Diputación onubense y que estaría gestionado por empresarios privados.

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