Ocho policías egipcios mueren en un ataque del Estado Islámico al sur de El Cairo

Un atentado terrorista en el barrio de Helwan, en el sur de El Cairo, durante la madrugada de domingo se ha saldado con la muerte de ocho agentes de policía, según ha informado el ministerio del Interior egipcio a través de un comunicado público. Los atacantes, todos encapuchados, llevaron a cabo una emboscada contra la furgoneta en la que se desplazaban los agentes. Wilaya Sina, la filial egipcia del autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) ha reivindicado el ataque en un comunicado difundido en las redes sociales, de acuerdo con la agencia AFP.

Entre las víctimas del atentado, figura un teniente y siete agentes de policía rasos. Según la versión de Interior, un vehículo bloqueó el paso de la furgoneta en la que circulaban los ocho policías. Cuatro hombres armados con metralletas salieron del coche y dispararon varias ráfagas contra el vehículo antes de darse a la fuga. Las imágenes publicadas por la prensa local muestran una furgoneta blanca, sin ningún distintivo policial, con numerosos impactos de bala, lo que sugiere que la milicia yihadista cuenta con una buena infraestructura de inteligencia en la capital egipcia. Según la fiscalía egipcia, citada por el diario Al Ahram, se encontraron hasta 120 casquetes de bala en el lugar.

Desde el golpe de Estado del 2013, Egipto ha padecido el azote de una insurgencia de inspiración islamista que ha causado la muerte de cientos de agentes. Integrada por diversos grupos, el más potente es Wilaya Sina, la filial del ISIS, que antes de jurar lealtad a la milicia que controla una amplia franja de territoria en Siria e Iraq se hacía llamar Ansar Bait al-Maqdis. Si bien los atentados de este grupo suelen tener como objetivo las fuerzas de seguridad, en otoño pasado causó el siniestro de un avión civil ruso en el que murieron sus 224 pasajeros, la gran mayoría de nacionalidad rusa.

Los servicios de inteligencia rusos y estadounidenses creen que un artefacto explosivo detonado en pleno vuelo, cuendo la nave sobrevolaba la península del Sinaí, provocó su caída. La zona septentrional de este territorio rémoto y desértico ya constituía la base de operaciones del yihadismo egipcio durante los últimos años de la era Mubarak. No obstante, después del derrocamiento del islamista Mohamed Morsi, primer presidente electo del país, reforzó notablemente sus capacidades. La gran mayoría de los ataques deWilaya Sina tienen lugar en el Sinaí, si bien esta no es la primera vez que realiza un atentado en la capital. Por ejemplo, en 2013, reivindicó el atentado frustrado contra el ministro del Interior y, el pasado verano, la detonación de un bomba frente al consulado italiano en El Cairo.

Según Mohannad Sabry, un periodista especializado en el Sinaí, Wilaya Sina cuenta con unos 600 milicianos. “El 95% son egipcios, es decir, la presencia de extranjeros es marginal. Pero el grupo recibe adiestramiento de fuera, sobre todo de las comunidades yihadistas del sur de Gaza”, explica el analista en una entrevista telefónica. El régimen egipcio ha acusado a Hamás, la milicia palestina que controla la franja de Gaza, de apoyar a Wilaya Sina, lo que ha sido negado repetidamente por el partido islamista. Según Sabry, aunque Hamás como organización no tiene vínculos con la filiala del ISIS, algunos de sus miembros sí la apoyan a título personal.