Juncker y Merkel creen prematuro un tercer rescate a Grecia

La Unión Europea debe centrarse en concluir con éxito el actual programa de rescate de Grecia sin especular sobre un tercer paquete. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y la canciller alemana, Angela Merkel, han subrayado esta tarde ese mensaje en Bruselas con motivo de una visita de la dirigente alemana al colegio de comisarios europeos. “Resulta prematuro especular sobre un tercer programa para Grecia”, ha concluido Juncker, pese a que esa posibilidad está en la mente los Veintiocho.

El presidente comunitario respondía después de que lo hiciera Merkel, que ha evitado siquiera mencionar ese posible tercer rescate. “Hacemos todo lo posible para que el segundo paquete llegue a término. El Parlamento alemán acaba de votar por mayoría a favor de una extensión. Ahora hay que aplicarlo”, ha explicado la canciller, que teme el impacto negativo que pueda tener en su opinión pública hablar de más préstamos a Grecia. La líder alemana ha invocado, además, a la troika, un término del que las instituciones europeas quieren ahora zafarse como gesto de aproximación a Grecia. Serán “las tres instituciones, la troika”, las que deberán evaluar el cumplimiento de las condiciones para una extensión del programa de rescate, ha recordado la canciller.

Con esa primera respuesta de Merkel, Juncker ha descartado abrir la puerta a la hipótesis de un tercer rescate griego, que sí contemplaba en la entrevista publicada hoy por EL PAÍS. En su lugar, el presidente de la Comisión ha abundado en las posibilidades que ofrece la extensión del segundo rescate: “Va a haber una serie de medidas sociales que podrán ser introducidas [en Grecia] gracias a la compensación de otras”.

El dirigente que más claramente ha hablado del tercer rescate al país heleno ha sido hasta ahora el ministro español de Economía, Luis de Guindos, que el pasado lunes se refirió a él e incluso lo cifró en una horquilla de entre 30.000 y 50.000 millones de euros.

Más allá de Grecia, ambos mandatarios se han referido a la política de sanciones con Rusia. Tanto Juncker como Merkel aseguran estar centrados en el cumplimiento de los acuerdos de Minsk, especialmente del alto el fuego, aunque también han hablado de sanciones. “Si Minsk se vulnera, el Consejo Europeo y la Comisión Europea están dispuestos a considerar la preparación y la aprobación de nuevas medidas de sanción”, ha advertido la canciller. Juncker ha abogado por “mantener abiertos los canales de comunicación con Rusia”, aunque ha descartado reanudar las cumbres periódicas UE-Rusia que quedaron interrumpidas con la crisis de Ucrania.