El Gobierno mexicano abre las puertas del albergue fundado por Mamá Rosa en Zamora, donde halló a 592 personas en condiciones de semiesclavitud.
Los jóvenes hacen cola en el patio para recibir la comida.Rebecca Blackwell (AP)Una de las habitaciones donde los niños dormían hacinados.
Rebecca Blackwell (AP)Un niño mira a través de las rejas de una de las habitaciones-celda del albergue.Rebecca Blackwell (AP)El suelo del albergue es pegajoso y el olor es el que se esperaría de un sitio en el que han permanecido casi seis centenares de personas hacinadas y un puñado de animales durante demasiado tiempo.Rebecca Blackwell (AP)La Gran Familia tiene dos patios principales, un corral en la parte posterior y tres construcciones, dos de tres plantas y una de dos, donde se dividían a los niños, niñas, mujeres y hombres por edad.HENRY ROMERO (Reuters)Un grupo de chicos en el interior de una de las habitaciones de La Gran Familia.HECTOR GUERRERO (AFP)Mamá Rosa es la fundadora de La Gran Familia, un albergue que hospedaba a 592 personas, 452 de ellos niños y niñas en la Zamora, Michoacán, al sur de México.Ulises Ruiz Basurto (EFE)Algunos jóvenes que viven en el albergue para menores La Gran Familia se asoman a uno de los balcones para observar una marcha a favor de la fundadora del centro, Rosa del Carmen Verduzco, conocida como "Mamá Rosa".Ulises Ruiz Basurto (EFE)Dos jóvenes caminan por uno de los pasillos de la residencia La Gran Familia.HENRY ROMERO (Reuters)
