Santos niega un complot e intenta enfriar la tensión con Venezuela
El presidente colombiano insiste en que utilizará las vías diplomáticas para “resolver civilizadamente” las diferencias con Venezuela tras reunirse con Capriles
Prudencia. Esa ha sido la actitud del presidente colombiano Juan Manuel Santos ante la tormenta política que se ha desatado con Venezuela a raíz del encuentro que sostuvo el miércoles con el líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles. Sin embargo, aunque a través de su cancillería el Gobierno colombiano ha advertido de que las diferencias se discutirán por vía diplomática y no a través de los micrófonos, Santos ha sallido a desmentir las fuertes acusaciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien aseguró que la cita con Capriles era como “una puñalada por la espalda a Venezuela”, acusó a Bogotá de idear un plan para derrocarlo y dudó de las intenciones de Santos para lograr la paz.
“Es descabellado pensar que el Gobierno colombiano esté enterado, o peor aún, que esté apoyando algún tipo de acción para desestabilizar el Gobierno de Venezuela”, dijo Santos en Palmira, al suroccidente del país, mientras instalaba uno de sus tradicionales Acuerdos para la Prosperidad. Y agregó que los colombianos serían los más perjudicados por cualquier problema que tenga el país fronterizo. “Lo que queremos es que le vaya bien a Venezuela”, insistió.
Santos también recordó – como lo hizo Maduro– el acuerdo de agosto de 2010 con Hugo Chávez, en la ciudad colombiana de Santa Marta. En aquel momento, recién nombrado presidente, se restablecieron las deterioradas relaciones entre los dos países y pactaron respetar las diferencias. Santos, que calificó el lío diplomático como un malentendido, hizo énfasis en que el acuerdo con Chávez consistía en resolver las diferencias por los canales diplomáticos, algo que según el mandatario, Colombia cumplió hasta el momento en que murió el expresidente.
Y aunque para Maduro el Gobierno colombiano ha violado ese acuerdo, Santos ha hablado de mantener el espíritu del pacto. “Yo quiero reiterar que vamos a mantener el espíritu de ese acuerdo que hicimos allá en la Quinta de San Pedro Alejandrino”, dijo. Para Santos, la fórmula para “resolver civilizadamente” este conflicto es la prudencia.
El jefe negociador del gobierno colombiano en los diálogos de paz con las FARC, Humberto de la Calle, también se ha pronunciado sobre la crisis diplomática para referirse a las declaraciones del canciller Elías Jaua, de que Caracas evaluará su papel en los diálogos de paz en La Habana, donde cumple un papel de facilitador.
Precisamente, esta semana se anunció que se ha dado el primer gran avance en las negociaciones con esa guerrilla, ya que se llegó a un acuerdo en el difícil tema agrario, clave en el conflicto colombiano, algo que tanto el Gobierno colombiano como las FARC le agradecieron a Venezuela y a Chile. De ahí que De la Calle afirmara que Colombia quiere seguir contando con Venezuela en la mesa de negociación. “El papel de ellos ha sido muy importante en la conducción de los diálogos y de verdad esperamos que no se interrumpa”, dijo a Caracol Radio.
El Ejecutivo venezolano ha advertido que llamará a consultas a su embajador ante la Organización de Estados Americanos, OEA, Roy Chaderton, quien se encuentra en La Habana.
Por su parte, funcionarios del gabinete colombiano, como el vicepresidente Angelino Garzón, han mediado en la controversia bilateral argumetnando que Santos tiene autonomía para reunirse con quien considere. Sin embargo, una parte del chavismo ve en la reunión Santos-Capriles una conspiración contra el régimen, y más cuando algunos sectores de la oposición colombiana han pedido al primer mandatario que desconozca los resultados que le dieron el estrecho triunfo a Maduro.
Editoriales de los dos más importantes diarios colombianos también respaldan el mensaje de la soberanía de Colombia. El Tiempo, por ejemplo, dijo que “se debe expresar la soberanía de un país en la total autonomía de la que deben gozar sus gobernantes a la hora de decidir a quiénes les dan espacio en su agenda”. Mientras que El Espectador, que calificó la reacción de Caracas como sobredimensionada, señaló que “el presidente Santos tiene todo el derecho de invitar y reunirse en su casa con quien lo desee. En especial con el candidato que obtuvo casi la mitad de los votos o a quien, es dado suponer, mientras no se realice un reconteo de votos creíble, le esquilmaron las elecciones”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.