La mujer que ha acompañado a Rafa Nadal en los 10 Roland Garros
María Francisca Perelló, Mary, como la llama el tenista, comenzó a salir con él en 2005, el mismo año en que ganaba su primer torneo en París
El mismo año que Rafael Nadal ganaba su primer Roland Garros comenzaba a salir con María Francisca Perelló, conocida por muchos como Xisca pero a quien su famoso novio llama Mary. Este domingo, ella estaba sentada en la tribuna con toda la familia y el equipo técnico del tenista. Como siempre, hizo todo lo posible para pasar inadvertida, pero ella es una pieza fundamental en la vida del deportista, quien ha estado con él dándole su apoyo en los momentos malos y con quien celebra en la intimidad sus momentos de triunfo. A Perelló, aunque nunca la nombre Nadal en el momento de los agradecimientos, van dedicadas sus victorias. Y es que la pareja intenta llevar de la manera más discreta posible una relación larga en el tiempo y sólida en los sentimientos.
Mary acompaña al tenista en los grandes torneos como en Roland Garros, pero el resto de su tiempo lo pasa ocupándose de la Fundación Rafa Nadal como directora de Integración Social, organización en la que también trabaja Ana María, la madre del deportista, como presidenta. “Ella se encarga de coordinar los proyectos y de hablar con las diferentes organizaciones con las que colaboramos. Nos llevamos muy bien, así que es muy fácil trabajar así”, ha explicado su suegra. Mary estudió en la UIB (Universidad de las Illes Balears) Administración y Dirección de Empresas, durante este tiempo vivía en Palma (Manacor está a 40 kilómetros de la universidad), en un piso compartido con una compañera, también novia de un amigo de Rafa. Cuando se licenció hizo prácticas en el departamento de Comunicación de Endesa, en Palma de Mallorca, donde trabajó cuatro meses en el verano de 2010. Luego se marchó a vivir a Londres una larga temporada para trabajar en IMG, la mayor multinacional de marketing deportivo, con la que colabora su novio. Allí se especializó en esponsorización, patrocinio y marketing deportivo.
En el verano de 2011 fue contratada por Mapfre, una de las 10 marcas que anuncia el tenista, y estuvo en el complejo de la Copa del Rey de vela de Palma. "Gracias, no tengo nada que decir", respondió, incómoda, a decenas de periodistas que quisieron hablar con ella. En el papel de estrella invitada estaban ese día Anne Igartiburu, Inés Sastre o Judit Mascó.
Sus amigos la describen como "minuciosa, puntillosa, detallista y muy profesional". Es extremadamente sencilla en sus gustos y en la manera de vestir. No le gusta destacar y lo pasa francamente mal cuando se ve en alguna portada de revista. Cuando está en la tribuna de un gran torneo se sabe observada y hace todo lo posible porque no se note su presencia. Suele estar acompaña de la madre y de la hermana de Nadal. Fue precisamente ella quien les presentó en 2005 .
"Es una chica al margen de la vida deportiva y la fama que acarrea. Se aparta. No apareció en un extenso reportaje que le hizo ¡Hola! a Nadal. Las novias de los grandes tenistas no tienen nada que ver con las de los cracks futbolistas", opinaba en 2011 Tomeu Terrasa, cronista amigo de Nadal a este periódico. "Los dos se aman muchísimo, eso se nota y se sabe", agregaba el pintor Riera Ferrari. "Cuando Rafael grabó el vídeo de Gitana con Shakira, Mary estaba delante. Es fantástica esa pasión y fidelidad".
El verano pasado, Rafa Nadal ha cumplió uno de sus sueños: estrenar su nuevo barco. Una vez dejó el torneo Roland Garros se embarcó con su novia en el Beethoven para pasar unos días de vacaciones. La embarcación estaba en poder de Nadal desde finales del mes de abril pero fue entonces cuando pudo disfrutar de ella. Unas fotos de la pareja en el barco permitieron ver el amor que se profesan y que cuando se saben observados evitan demostrar. Nadal es discreto hasta en sus sentimientos. El domingo, tras ganar su décimo Roland Garros, se permitió unas lágrimas, Mary, en la tribuna, también; pero parapetada en unas gafas de sol.
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