Antes se robaba más

En una entrevista para La Nueva Crónica de León, el concejal de Hacienda de esa ciudad, que resulta ser primo del presidente Mariano Rajoy, ha declarado, preguntado por la corrupción, que antes se robaba más. Su argumento es que ahora hay más controles políticos y por eso se detectan los casos más fácilmente, lo que da la falsa impresión de que se roba más que en tiempos pasados, lo cual no es cierto, ni mucho menos.

Aparte de aportar una frase para la historia de la política nacional: “Antes se robaba más”, cosa que su primo Mariano no ha hecho en seis años de presidente del Gobierno, el concejal leonés Rajoy le ha entregado a su partido una defensa en la que hasta ahora no habían caído, ahogados como están por la corrupción, que cada día que pasa salpica a uno o varios de sus dirigentes. El argumento del primo de Rajoy, negacionista como el del otro primo que rechaza el cambio climático, sirve, bien utilizado, para darle la vuelta a la acusación de corruptos que pesa sobre el PP y presentarse como todo lo contrario; esto es, como el partido que ha puesto las medidas de control que hacen que tantos casos de corrupción afloren. Es decir, que gracias al Partido Popular los españoles sabemos quiénes nos roban y, además, que no es tanto como nos parecía.

Un genio el primo de Mariano. Como sea tan listo para las cuentas municipales como para el análisis de la corrupción los leoneses pueden dormir tranquilos, pues saben que vela por ellos un economista serio a la vez que un filósofo y hasta un poeta: “Antes se robaba más” es un octosílabo perfecto. Hasta se podría ponerle música si entre los músicos leoneses hubiera alguno con la imaginación de su concejal de Hacienda. Por mi parte, lo único que se me ocurre es preguntarle a su autor cómo sabe él que en España antes se robaba más, si es por información confidencial de su primo o es por el propio conocimiento, dado que su familia ha ocupado siempre puestos de privilegio en este país, y por qué no lo denunció en su día. Quizá tenga razón en lo que dice, pero, si es verdad, debería dar nombres, ya que, aunque hayan prescrito los delitos, incluso aunque sus autores estén ya muertos, no está de más que los españoles sepamos quiénes nos estuvieron robando en los tiempos en los que se robaba más al decir del primo de Rajoy, no como ahora, que roban cuatro matados y la corrupción supone el chocolate del loro en un país cuya economía va viento en popa.