‘Hygge’ hazte para allá, ya llegó el ‘Lagom’

Olvídate del Hygge danés, tiene los días contados. El primer mes del año está a punto de terminar y la filosofía de vida que invadirá los perfiles de Instagram de la gente más cool y trendy es sueca y se llama Lagom, o sea ‘la medida justa’. Vamos, lo que mi abuela llamaría ni muy, muy ni tan, tan.

Esta manera de enfrentarse a la vida pretende que seamos capaces de encontrar el equilibrio. La palabra ha sido tuiteada más de 14.000 veces en los últimos tres meses y medios como Elle, BBC News y Vogue ya la consideran la filosofía del 2017.

Pero esto de vivir con la ‘medida justa’ puede resultar realmente difícil. La moderación nunca ha sido tendencia y comprar cosas que no necesitamos, pero queremos es, para muchos (y me incluyo), algo normal. Pero tranquilos, los escandinavos año tras año nos enseñan por qué a pesar del intenso frío en el que viven durante seis meses siempre ocupan los primeros 10 puestos del World Happiness Report.

En este mundo consumista la palabra suficiente a veces nos da ansiedad. Así que aquí van algunos “consejos” que he encontrado sobre cómo empezar a vivir en modo Lagom y no quedarse en el intento.

Pon más atención a tus hábitos de compra

Si tú, como yo, cuando vas a revisar la cuenta bancaria a fin de mes cubres con tu mano el saldo, te comes las uñas, sudas frío y cierras los ojos antes de confirmar que, tal cual lo imaginaste, el dinero restante es prácticamente inexistente, ¡esto debe cambiar! Cuando vivamos en modo Lagom, seremos capaces de administrar bien nuestro dinero, sobre todo cuando llega el fin de semana. En este estilo de vida no hay espacio para las copas de más. Debemos planear qué haremos el sábado y preguntarnos: ¿en realidad es necesario pasar la tarjeta a diestra y siniestra? (Nota mental: este sábado no usaré la tarjeta. Repito: no usaré la tarjeta)

Si aplicamos correctamente el modo Lagom llevaremos el control total de nuestras suscripciones. ¿Compartes con alguien más la cuenta de Spotify y Netflix? Si la respuesta es sí, ahora pregúntante ¿te pagan a tiempo? Conocer y entender la manera en que gastas es el primer paso para aprender a utilizarlo con sabiduría.

Tus acciones ¿son sostenibles?

A ver, no pretendo sonar como mi madre, peeeero ¿realmente es necesario que dejes todas las luces encendidas? Hace frío y lo sé (soy del Caribe y a mí estos climas helados no me van), pero no es necesario tener la calefacción a tope. O sea, no se trata de tener la casa como una sauna. ¡Contró-la-te! Usa transporte público o camina. Reutiliza las bolsas de plástico. Recicla. En fin, que nada nos cuesta ser un poco más responsables con los recursos naturales.

Que el trabajo no se apodere de tu vida

Trabajar no puede ni debe ser tu vida. Los suecos lo saben y por eso poco a poco han ido introduciendo jornadas diarias de seis horas. Pero como no vivimos en Suecia (por el momento), podemos intentar aprovechar las (pocas) horas libres para despejarnos de la vorágine diaria. Practicar un deporte, tocar un instrumento, aprender un idioma son actividades que definitivamente te harán olvidar el montón de horas que has pasado dentro de una oficina.

Eres de los que se encuentra con un amigo en el metro o en el supermercado y siempre dicen: ¿a ver cuándo vamos por un café/caña? Y luego nunca encuentras tiempo para hacerlo. Pues es momento de cambiar. Saca tu agenda y apunta hora y lugar. Apaga las notificaciones del correo del curro y disfruta de esa copa de vino con tus amigos/familiares. Aprende a dejar el estrés del trabajo en el trabajo. Cuando sales de esas cuatro paredes, eres libre. A partir de ese momento lo único que tienes que hacer es disfrutar. (Ya sé que suena fácil, pero es más complicado de lo que parece)

Sé feliz con lo que tienes

"Cuando tenga esto entonces... estaré contento". "Cuando llegue el verano entonces... por fin seré feliz". "Cuando baje de peso entonces…" Basta ya del cuando/entonces. El Lagom dicta que debemos ser felices con lo que tenemos. Ojo que no se trata de ser mediocre y conformarnos con todo, sino de aprender a disfrutar la vida tal cual se nos presenta. Ese es el secreto, al menos eso dicta esta filosofía.

En fin, si eres de los que abraza las tendencias y antes del Hygge seguías el feng shui, Lagom es tu nuevo mantra.