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CLAVES
Columna
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El revival de Aznar

El hasta hace poco presidente honorífico del PP reaparece con un discurso falto de novedad y carente de una mínima conexión con el tiempo político presente

Sandra León
José María Aznar durante el almuerzo de trabajo con las asociaciones de empresarios.
José María Aznar durante el almuerzo de trabajo con las asociaciones de empresarios.Mònica Torres

El tiempo no perdona. Aunque en el día a día se difuminen sus efectos, la distancia se muestra implacable en su contraste entre lo que fuimos y lo que somos. No solo físicamente, también como sociedad. ¿Quién aguanta hoy el humor televisivo de hace treinta años? Viajar momentáneamente al pasado puede producir sorpresa, alivio o decepción, pero también cierto extrañamiento ante algo o alguien que regresa poniendo en evidencia que está fuera de época. Así ha ocurrido con la reciente aparición en los medios de José María Aznar.

Quien hasta hace poco presidiera honoríficamente el PP se presentó ante los empresarios de Valencia con un discurso falto de novedad y carente de una mínima conexión con el tiempo político presente. En realidad, lo más interesante de su reaparición no fue el mensaje, sino los rumores sobre si se prepara para liderar un nuevo partido político. Si así fuera, ¿de dónde sacaría los votos?

Como mostraba Kiko Llaneras hace unos días, hay muy pocos votantes que pescar a la derecha del PP. Y si Aznar se propusiera buscar votos en el corazón de su electorado debería empezar por conocerlo algo mejor. Su receta basada en el “círculo virtuoso” de bajos impuestos y el fin del recurso “indoloro” de la deuda para pagar el Estado de bienestar choca con un electorado popular favorable a una relación más equilibrada entre impuestos y prestaciones.

Aznar también podría intentar explotar la división en su partido. ¿Cómo? A costa del centralismo en la opinión pública de derechas. Existe una fractura latente sobre el modelo territorial en los votantes del PP entre quienes prefieren recentralizarlo (51%) y los que apuestan por el statu quo (un 44%). Así, cualquier pacto del Gobierno actual que profundizase en el Estado autonómico podría abrir una oportunidad para movilizar a una mayoría de votantes en su contra. Razón de más para que Rajoy no se moje en la cuestión territorial.

Si hay un lugar donde existen segundas oportunidades, ese es el de la política. Pero los revivals se han puesto más caros en este nuevo tiempo político. Aunque muchos todavía no se hayan enterado. @sandraleon_

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