Parada de autobús a la entrada del asentamiento de Ofra. El Ejército vigila los puntos donde se suelen producir ataques contra israelíes en Cisjordania.EDWARD KAPROVExterior del puesto militar israelí en el límite de la colonia de Ofra con el municipio palestino de Silwad.EDWARD KAPROVUna familia ortodoxa de Ofra se prepara para salir de vacaciones durante la fiesta judía de Januká, o fiesta de las luces.EDWARD KAPROVEl Ejército vigila los puntos donde se suelen producir ataques contra israelíes en Cisjordania. Parada de autobús a la entrada del asentamiento de Ofra.EDWARD KAPROVParque infantil en una zona de viviendas prefabricadas para parejas jóvenes en el límite de Ofra, frente a una población palestina.EDWARD KAPROVEl viticultor Rafi B. lleva cuatro décadas en Ofra. A los 76 años sigue cuidando de sus viñedos. Dice que si tiene que dejar su tierra ofrecerá “resistencia pacífica”.EDWARD KAPROVEl vigilante armado Alex Izka controla el paso de un vehículo ante una obra con trabajadores palestinos en Ofra.EDWARD KAPROVEl trabajador palestino Mohamed M. cava una zanja en una calle de Ofra. Gana 63 euros al día, tres veces más que en Hebrón, donde vive, al sur de Cisjordania.EDWARD KAPROVEl polémico asentamiento de Amona, que debe ser desalojado por orden del Tribunal Supremo dentro de 40 días, asoma en el horizonte entre los cables en las afueras de Ofra.EDWARD KAPROV
