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El primo se presenta

Luismi, representante de actores.
Luismi, representante de actores.Joaquín Reyes

Soy Luismi Escribano, representante de actores. Mi empresa se llama Luismi Management. Pensé en llamarla Talent Management o Character Management, pero qué mejor tarjeta de presentación que mi propio nombre. Luismi Management transmite valores como la humildad, el esfuerzo, la constancia, el tesón... Y sobre todo, es un nombre que no pierde de vista quién es uno, de dónde viene y a dónde va. Sé que lo más importante en esta profesión es tener los pies en el suelo y mantenerse.

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¿Quieren saber en qué consiste mi trabajo? Pues como decía, soy una agencia de representación y management de actores, actrices y cómicos, por tanto pues... bueno... son muchas cosas, sobre todo estar pendiente de los pequeños detalles. Eso es lo más importante. Ahora mismo solo tengo en exclusiva a mi primo Emilio Escribano, si bien en la zona de Castilla-La Mancha y Murcia trabajo con muchos cómicos. Aunque atesoro casi 10 años de experiencia, este mundo es muy duro y hay que ir poco a poco, paso a paso. También estoy en conversaciones para representar a dos actrices jóvenes, muy prometedoras. Por cierto, desde aquí quiero aprovechar para hacer una reflexión: el mundo de la interpretación es muy injusto con las actrices, parece que solo pueden trabajar las jóvenes y guapas... ¡más papeles para mujeres maduras ya!

El fenómeno de mi primo ha sido impresionante y yo he tenido la suerte de vivirlo en primera persona, a su lado. No obstante tengo que puntualizar una cosa, la fama no le ha llegado de un día para otro, como pudiera parecer. Lo cierto es que el tío se lo ha currado un montón. ¡Cuántas actuaciones en locales de mala muerte donde nos pagaban tarde y mal! Y yo siempre con él, al pie del cañón. Y claro, cuando digo que ahora por un monólogo de mi primo de 20 minutos en una convención me llegan a pagar hasta 10.000 euros, la gente flipa. Pero se olvidan, no tienen en cuenta todos los años de trabajo que hay detrás, se creen que todo es muy fácil y que los billetes caen del cielo. Además, una cosa que quiero resaltar: el dinero no es lo más importante, al menos para mí. Lo esencial es ser feliz con lo que haces, disfrutar con tu trabajo, y yo tengo la inmensa suerte de dedicarme a algo que me entusiasma.

Quién le iba a decir a mi primo que se convertiría en una estrella. Me acuerdo de cuando éramos niños y correteábamos por el pueblo. Entonces no era precisamente de los más graciosos. Era callado, muy tímido, incluso parecía un poquitín falto . Y ahora es el cómico más importante del país. Para ilustrar lo que le ha pasado, me gusta mucho una frase de Paulo Coelho: "Cuando realmente quieres una cosa, todo el universo conspira para ayudarte a conseguirla".

No tienen en cuenta los años de trabajo; se creen que los billetes caen del cielo

Hay momentos duros, no todo es un camino de rosas, y menos ahora que tenemos que sobrellevar la presión de la fama y el éxito. Las cosas más cotidianas pueden volverse muy complicadas. Por ejemplo, ir andando por la calle. No puede dar dos pasos sin que le pidan una foto. Yo le aconsejo que se las haga, es parte de su trabajo y a sus seguidores se lo debe todo. Para eso estoy yo, para ser su Pepito Grillo. Pero me da en la nariz que no lo está digiriendo bien y que se le ha empezado a amargar el carácter. Igual yo lo llevaría mejor, por mi forma de ser, aunque eso nunca se sabrá (mi lugar es estar en segundo plano). Le recomendé que se hiciera un perfil de Twitter porque es una herramienta muy importante para su carrera. Con Twitter estás en contacto con tus fans, promocionas tus eventos... Además, es una fuente de ingresos. Si tienes muchos followers, las marcas se ponen en contacto para que menciones sus productos (si bien eso es lo de menos). Otra cosa importante es que hay que saber lidiar con los detractores. El otro día se llevó un disgustazo porque publicó un tuit que ponía: "Otro madrugón para rodar y además atasco en la M-30" y le empezaron a contestar que si se creía que era el único que trabajaba, que no sé quién se levantaba todavía mas temprano, que cómo se atrevía a quejarse teniendo a alguien que le traía y le llevaba...

Yo le aconsejo que no les haga caso y que no les conteste, pero él es incapaz. Se lo toma todo como algo personal. Yo para eso soy más práctico, no gasto energía en lo que no es importante. Yo voy a la mía y así he conseguido casi todo lo que me he propuesto. Mi último logro es que mi primo sea el protagonista de una película.

¡Somos los amos del mundo!

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