13 fotosEl día a día de una escuela ocupadaLos alumnos de Río de Janeiro gritan ‘basta’. Se han encerrado en sus colegios para reclamar mejorasPatricia Martínez SastreRio de Janeiro - 20 may 2016 - 09:35CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceUnas alumnas ayudan en las tareas de limpieza de su escuela. El colegio fue ocupado por algunos estudiantes el día 7 de abril. Patricia Martínez SastreLos alumnos pintan las paredes del patio y también, cortan la maleza, recogen hojas caídas… “El colegio está mucho mejor ahora que lo cuidamos nosotros”, afirman. Patricia Martínez SastreRopa tendida de los estudiantes que ocupan la escuela. Patricia Martínez SastreAlgunas aulas funcionan como almacenes en los que los alumnos han encontrado desde montones de libros que nunca les fueron repartidos, hasta uniformes o, como en este caso, equipos de limpieza bucal.Patricia Martínez SastreLos estudiantes duermen en las aulas en colchones hinchables, salvo los que están de guardia. “Antes dormíamos en el gimnasio, en el tatami”, explica una alumna. Patricia Martínez SastreEn la cocina almacenan los alimentos que reciben a modo de donaciones, principalmente de padres y madres, profesores en huelga o simpatizantes del movimiento.Patricia Martínez SastreRepartidos en diversas comisiones: manutención, comunicación, cocina, etc. los estudiantes van rotando en las tareas, y cada día, unos se encargan de preparar el desayuno, la comida y la cena para el resto. Patricia Martínez SastreLos alumnos espera en fila mientras les sirven la comida.Patricia Martínez SastreEstudiantes y visitantes juntos a la hora de la comida.Patricia Martínez SastrePor la tarde asisten en la escuela una charla sobre la autonomía zapatista impartida por una voluntaria mexicana. Ya han tenido otras sobre filosofía o fotografía. Patricia Martínez SastreCuando anochece algunos se entretienen con juegos de mesa mientras otros pintan un mural con los rostros de los 43 alumnos mexicanos desaparecidos de Ayotzinapa. Patricia Martínez SastreNoche de micro libre, abierta a todo el mundo, con música y poesía. Todas estas actividades organizadas dentro de la escuela son difundidas a través de las redes sociales. Patricia Martínez SastreUn estudiante escuchando las intervenciones poéticas y musicales. Patricia Martínez Sastre