Charlize Theron: “Ser guapa no es tan conveniente como parece”
La actriz asegura que los "papeles jugosos" no los interpretan las más bonitas y ataca la percepción social que castiga a las mujeres por su edad
Las actrices de Hollywood están cada vez más cansadas del machismo imperante en la industria. Sus quejas no son nuevas. Exigen equidad salarial, mismas oportunidades y el mismo trato que tienen sus colegas masculinos. En esta cruzada se han sumado desde veteranas actrices como Meryl Streep hasta las más jóvenes estrellas como Jennifer Lawrence. Y ahora se une Charlize Theron. La sudafricana ha concedido una entrevista a la revista GQ y ha atacado la percepción social que castiga a las famosas por su edad. “Una mujer con los años se marchita, mientras que un hombre se pone mejor como el vino”, critica.
La estrella de 40 años que se encuentra en plena promoción de la cinta Las Crónicas de Blancanieves: El cazador y la Reina del hielo añade que sería una mentira decir que una mujer se preocupa poco de su edad: “Se tiene este estándar irreal acerca de cómo se supone que se debe ver una mujer cuando supera los 40 años”. Según cuenta, Hollywood puede llegar a ser un lugar complicado para ser mujer. Es difícil lograr cumplir con los requisitos que la industria exige. Pues no solo se envejece a temprana edad, y se reclama tener una figura espectacular. A veces si cumples con esos dos requisitos entonces te sanciona a interpretar papeles con poca profundidad. “Ser guapa no es tan conveniente como parece”, asegura.
La actriz considera que los papeles con “más peso e importancia” no se los suelen dar a mujeres que tengan aspecto de modelo. “¿Cuántos papeles realmente existen para mujeres hermosas y altas?”, cuestiona. Su experiencia le dice que cuando los “personajes jugosos” aparecen, “la gente guapa es la primera en quedar eliminada del casting”. Una conclusión que quizá haya sacado de su propia experiencia: Theron ganó un Oscar en 2004 por su actuación en la cinta Monster, para la que tuvo que subir de peso y llevar una prótesis en su rostro. Para Mad Max: Fury Road la actriz accedió a raparse, aparecer mutilada de un brazo y usar una prótesis. Además, contó hace algunos años que el director Joe Wright no la quería para la película Orgullo y prejuicio por ser “demasiado bonita”.
