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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

Un rap por la infancia

El grupo musical mauritano Ewlad Elbalad fusiona hip-hop y rap con música tradicional de su país para cantar en defensa de los derechos humanos o denunciar la situación de pobreza y vulnerabilidad en que viven muchas personas en su país. Esta militancia les ha ganado la enemistad del gobierno de Nuakchot que los ha perseguido. Uno de sus componentes, Hamada, fue encarcelado acusado de tráfico de drogas pero gracias al apoyo de algunos grupos de la sociedad civil como la Asociación de mujeres cabeza de familia, se pudo demostrar que las alegaciones eran falsas y liberarlo. Ahora, él y otro de los miembros de la banda viven exiliados en Canadá.

Uno de los últimos trabajos de la banda en su país fue un rap por la infancia producido en colaboración con la Fundación Tierra de hombres y la ONG local Asociación de mujeres cabeza de familia gracias a la financiación de la Agencia española de cooperación y desarrollo (AECID). Juntos por la infancia, que es como se titula el tema, es una canción por el cambio, en la que los tres componentes de Ewlad Elbalad,Hamada, Yshagh y Mohamed, unen sus voces a las de los niños y niñas mauritanos para gritar al mundo que la protección de la infancia es un deber de todos: padres, madres e instituciones.

Este es uno de los objetivos de Fundación Tierra de Hombres, el asegurar que los derechos de la infancia sean respetados en el mundo, al mismo tempo que trabaja para que los niños y las niñas sean tenidos en cuenta con el propósito de que tengan una vida y un futuro dignos. Esta organización se centran principalmente en los menores que viven situaciones de desigualdad, que carecen de cobertura de sus necesidades básicas y que ven vulnerados sus derechos al estar sometidos a situaciones de migración forzosas, explotación sexual o laboral, trata o falta de acceso a la educación, la salud o la alimentación.

Este es el vídeo:

Además, el 16 % de los menores entre 5 y 14 años trabajan y el 33,3 % de las niñas se casan antes de los 18 años. De ellas un 14,8 % son menores de 15 años.

Estas son las cifras que maneja Tierra de Hombres que lleva trabajando en el país desde 1984 desarrollando proyectos de promoción de la salud y la protección de los niños y las niñas, en colaboración con otras ONG, especialmente la local Asociación de Mujeres Cabeza de Familia, y que solo en 2015 alcanzaron a más de 50.000 personas.

Tres son los campos en los que divide su actuación la fundación en el país

Cobertura de las necesidades básicas de salud e higiene de mujeres y niños en los distritos vulnerables de Nuakchot. Llevado a cabo con la financiación de la Agencia Andaluza de Cooperación. Este proyecto está localizado en las comunas de Riadh y El Mina con el objetivo de reducir la mortalidad y morbilidad materno-infantil mejorando los sistemas de salud en tres áreas: acceso a los servicios de salud sexual reproductiva y materno-infantil; acceso a los servicios de prevención y atención de la malnutrición madre-hijo y acceso a infraestructuras y servicios de agua, saneamiento e higiene a través de los centros de salud.

El siguiente paso será construir Unidades de Orientación Familiar para apoyar a madres durante la lactancia materna, realizar seguimiento de niños y niñas o sensibilizar a madres y padres sobre salud sexual y buenos hábitos de salud y nutrición. Además, también se van a realizar actividades para la prevención y el tratamiento de la malnutrición aguda, se formará a profesionales y agentes sobre agua, higiene y salud materno-infantil y se gestionará la construcción o rehabilitación de letrinas y otras infraestructuras.

Protección y reinserción de las niñas trabajadoras domésticas (Petites Bonnes) víctimas de violencia y maltrato en Nuadibú.


En este caso cuenta con el apoyo de la AECID. El objetivo de este proyecto es contribuir a la lucha frente a la explotación de menores trabajadoras domésticas, forzadas y no remuneradas, garantizando el respeto y el cumplimiento de sus derechos fundamentales creando un entorno protector para su reinserción social y / o profesional. Esta intervención se hace en colaboración con la Asociación de mujeres cabeza de familia y la Asociación infancia y desarrollo en Mauritania, y se lleva a cabo en la región de Dakhlet en Nuadibú. Busca una atención integral a través de la orientación, alimentación, higiene, salud, alojamiento de urgencia, acompañamiento judicial, acceso a la educación y a la formación profesional, registro civil y apoyo psicosocial a más de 1000 menores. Algunas niñas además de ser víctimas de explotación laboral doméstica también son víctimas de abusos sexuales y acusadas falsamente de robo cuando para sus empleadores se convierten en una carga.

El siguiente vídeo recoge muy bien esta problemática. Dura 11 minutos pero vale la pena prestarle atención.

Atenciones Médicas Especializadas (AME) que pretende reforzar las estructuras sanitarias locales además de ofrecer atención médica especializada y reinserción social a niños y niñas mauritanos de 0 a 15 años, con enfermedades graves pero curables, que proceden de contextos desfavorecidos y cuyas familias carecen de recursos propios para asumir su tratamiento. El programa les ofrece la posibilidad de conseguir la atención médica que requieren mediante el tratamiento en su país, en los países de la región, o bien, si esto no es posible, mediante el traslado a España, Suiza o Francia.

Todas las fotos: Tierra de Hombres

Comentarios

Está muy bien que haya formas de denunciar los problemas que hay en un pais , a nivel mundial, y en este caso es a través del rap, y es que no se puede permitir que haya esas cifras de mortalidad infantil en un país y que el gobierno no haga nada.
Alucinantes las cifras de los niños que trabajan a partir de los 5 años, un atentado en toda regla a los derechos de la infancia.
Está muy bien que haya formas de denunciar los problemas que hay en un pais , a nivel mundial, y en este caso es a través del rap, y es que no se puede permitir que haya esas cifras de mortalidad infantil en un país y que el gobierno no haga nada.
Alucinantes las cifras de los niños que trabajan a partir de los 5 años, un atentado en toda regla a los derechos de la infancia.

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