El año de Leo
Que después de cuatro ceremonias poniendo cara de paisaje cuando no pronunciaban su nombre después del “and the Oscar goes to…”, esta vez por fin, dicen los que saben, que se lo va a llevar.
Ya estamos a tope con las quinielas para los Oscar y según los pitonisos, este va a ser el año de Leonardo DiCaprio.
Que sí que sí, que a la quinta –se dice pronto– va la vencida. Que después de cuatro ceremonias poniendo cara de paisaje cuando no pronunciaban su nombre después del “and the Oscar goes to…”, esta vez por fin, dicen los que saben, que se lo va a llevar. Vamos, que hasta Kate Winslet va a estar allí para no perdérselo.
A veces pasa. Que te den el Oscar para compensar el año en que te lo merecías y nada. Pero otros no, y gente como Peter O’Toole o Richard Burton, con ocho y siete candidaturas respectivamente, se marcha para su casa, y al otro barrio, sin la codiciada estatuilla.
Pero tranquilos, que este, con Oscar o sin él, es el año de Leo. Unos rusos locos están fundiendo oro y plata para hacer un Oscar de consolación. Si no cae el de la Academia de Hollywood siempre podrá sujetar la puerta de la cocina con el de los fans siberianos de Yakutsk.
También acaba de salir una app muy chula –MSQRD.me– que funde tu cara con la de un orangután, la de Conchita Wurst –la ganadora de Eurovisión– o, sí, lo han adivinado, la de Leonardo DiCaprio. Y ya para rematar el annus mirabilis de Leo, en las redes lo está petando una foto del propio Leonardo en su versión muñeco de cera al que debieron moldear en el mismo taller en que pintaron al Ecce Homo de Borja. Definitivamente, este ya es el año de Leo.