‘Markalao’ es el mejor pintxo de España

Dos horas después de haber observado la elaboración de las 10 creaciones finalistas y de haberlas probado con asombro y determinación, los cinco miembros del jurado del Campeonato de Pintxos Amstel Oro-Euskal Herriko Pintxo Txapelketa se sentaron en torno a una mesa de madera, intercambiaron impresiones sobre la estética, la técnica, la viabilidad y los valores gastronómicos de cada ejemplar de la cocina en miniatura más importante de España, sumaron la puntuación de cada categoría, expusieron sus dudas, comentaron la presentación, consistencia, sabor, acidez y cocción de cada pintxo y, sin más trámite eligieron a Markalao como ganador.

Markalao tiene un aspecto verde-amarillento porque está hecho, esencialmente, de patatas, bacalao y plancton. Reposa sobre una piedra gris, donde espera estoico y con resignación a un comensal que lo coja con la mano y lo devore con dos bocados. Fue creado por Alex Múgica, del restaurante La Cocina de Alex Múgica, de Pamplona, quien desde ayer luce la Txapela de vencedor. Momentos después de que la euforia se apoderara de él, Múgica dijo a EL PAÍS que “el premio representa un aliciente para seguir trabajando y, sobre todo, innovando. Este pintxo es la modernización de las patatas con bacalao de toda la vida. Buscamos y buscamos un complemento que le diera un toque diferente y lo encontramos en el mar.”

Habrá que ir, entonces, a comer Markalaos a Pamplona. Pero antes, este chef vestido de negro ha de incluirlo en la carta de su establecimiento y ha definir su precio. “Es que todavía no lo ofrecemos y tampoco sabemos cuánto costará porque lo hemos creado especialmente para este campeonato”, aclaró el cocinero del plancton que pasó un buen rato recibiendo la enhorabuena de los asistentes al auditorio Itsas Etxea de Hondarribia (ciudad-cuna del pintxo, calles limpísimas y casas de ensueño), por el que a lo largo de tres días pasaron 80 cocineros de los bares y restaurantes de Iparralde, Navarra, Araba, Bizkaia y Gipuzkoa (País Vasco).

Este es el décimo año consecutivo que se lleva a cabo el campeonato, pero el primero en el que se le ha añadido el nombre de un patrocinador. “Ahora, en 2015 quisimos llegar con Amstel Oro a todos los españoles y nos pareció que apoyando este certamen gastronómico daríamos un gran impulso a la cerveza porque es una bebida estupenda para maridar cualquier pintxo”, dice Clara Casanova, Brand Manager de Amstel Oro.

Bebiendo una cerveza estaba Manuel Eduardo, un cocinero de 46 años que ha concursado aquí nueve veces y ha pasado siete a la final. “Es una gran competición y, bueno, estar tan cerca de ganar y al final no conseguirlo pues, la verdad, te mortifica un poco. Pero me siento muy honrado de estar entre participantes con muy buenas capacidades y de haber sido seleccionados por gente estupenda”, dijo con serenidad. El jurado estuvo integrado por Pedro Larumbe, Javier de Andrés, Iván Domínguez, Kisko García y Floren Domezain, cinco gourmets de primer nivel.

El que no pudo reprimir las lágrimas (de felicidad) fue Eneko Ordorika, un joven de 23 años que, dijo, no se esperaba pasar a la final y, mucho menos, recibir el segundo premio por su pintxo hecho con papada de cerdo. Jesús Íñigo y Nerea Sistiaga ganaron el tercer lugar. Entre las diferentes distinciones que conforman el palmarés, este año había dos novedades: el pintxo más estético, que ha sido para el Danako de Irun, y el premio a la mejor barra, que ha recaído en el Mesón Portaletas de Donostia. Por ahora, el atún, el yogurt, las gambas y hasta la carne de paloma, ingredientes de otros pintxos participantes, se quedaron sin premio. Tal vez el próximo año.