Pistorius se queda sin piscina

El héroe caído, Oscar Pistorius, tendrá que esperar para saborear de nuevo los aires que se respiran fuera de la Prisión Kgosi Mampuru II de Pretoria. La lujosa mansión de su tío Arnold estaba ya lista para acogerle hoy viernes, último día del invierno sudafricano, en el que estaba previsto que saliera en libertad condicional después de haber pasado 10 meses encerrado. Pero el Departamento de Justicia ha bloqueado en el último momento su excarcelación prematura.

Los padres de la modelo Reeva Steenkampf, a quien Pistroius abatió con cuatro tiros la noche de San Valentín de 2013, recordaban a su hija en una playa de Port Elisabeth este miércoles, cuando se anunció la suspensión de libertad. La noticia, coincidía con el cumpleaños de Reeva, hubiera cumplido 32 años. Los padres consideran que “una encarcelación de 10 meses por robar una vida es, simplemente, insuficiente”.

Con tres pisos, 24 habitaciones, piscina y gimnasio, la mansión del tío Arnol es una de las grandes propiedades del barrio acomodado de Waterkloof, en Pretoria, la capital de Sudáfrica.

La ley sudafricana establece que un preso puede gozar del privilegio de cambiar su condena carcelaria por un arresto domiciliario cuando se ha cumplido una sexta parte de la pena, que es el tiempo exacto que Pistorius ha pasado en su celda individual del ala hospitalaria de la prisión. Desde que ingresó, en octubre pasado, han transcurrido 10 meses de los cinco años a los que fue sentenciado por el homicidio de su novia. Sin embargo, la decisión se debe tomar cuando el reo ya ha cumplido la sexta parte y, en cambio, el anuncio de la Junta de Libertad Condicional se hizo el 5 de junio, cuando solo habían pasado siete meses en prisión, explicó el Departamento de Justicia que ha suspendido la orden.

Por su discapacidad física, Pistorius goza en la cárcel de unas comodidades que no están al alcance de todos. La mayoría se hacinan en celdas comunitarias, que pueden llegar a alojar 50 presos aunque son solo para 30. Pero él no comparte espacio y tiene un baño aparte.

Si el ministro, Michael Masutha, ha revisado personalmente el caso e intervenido es porque a principios de semana recibió una petición del Movimiento de Mujeres Progresistas de Sudáfrica, expresando su desacuerdo y alertando que liberar a un hombre que ha matado a su novia, el mes que Sudáfrica consagra a la mujer, no “sonaba a ley” y transmitía un terrible mensaje. Fue entonces cuando el ministro constató los errores legales y paró in extremis la salida de Pistorius de la cárcel.

El campeón paralímpico Oscar Pistorius, alias, Blade Runner, se convirtió en el primer deportista doble amputado en ganar una medalla en los Mundiales de Atletismo ordinario en 2011 y llego a competir en los Juegos Olímpicos. Pero su fama y carrera se apagó cuando, en 2013, disparó a su novia, acabando con su vida. Fue condenado a cinco años de cárcel por homicidio pero se le absolvió de asesinato.

Mediático juicio

En un juicio retransmitido en directo y seguido por miles de persones en Sudáfrica y en todo el mundo, la juez Thokozile Masipa, avaló la versión de Pistorius y el equipo que le representaba legalmente, que defienden que Blade Runner disparó a través de la puerta del baño de su casa porque escuchó ruidos y creyó que un ladrón había entrado por la ventana.

Durante el dramático y bullicioso juicio, que atrajo a amantes del deporte, activistas por los derechos de las mujeres y prensa amarilla, se dibujó la personalidad de un deportista de elite perfilado por un polémico carácter, con poco respeto a las armas, con un carácter arisco y con brotes descontrolados. Además del homicidio de Reeva, durante el proceso se revelaron otros episodios violentos que protagonizó el exatleta. Uno de ellos sucedió en un conocido restaurante sudafricano en el que Pistorius y sus amigos se estaban pasando una pistola y se disparó de forma accidental.

La acusación considera que la condena de cinco años es muy leve y no está de acuerdo con la decisión de la juez de absolverle de asesinato. Por eso en noviembre habrá apelación. Y la Fiscalía quiere que sea sentenciado a un mínimo de 15 años.