Verano real en Marivent y jornadas de puertas abiertas
Los nuevos dirigentes de Baleares (PSOE-Podemos-MÉS) abrirán los jardines del palacio al uso de los vecinos cuando la Familia Real no esté
Las dependencias del palacio de Marivent, en la bahía de Palma, están dispuestas para acoger a los miembros de la familia real. Nada ha cambiado. El escenario será el de siempre pero se desconocen las fechas y circunstancias de las vacaciones de los Reyes en Mallorca. Se habla de que don Felipe estará a finales de mes para las regatas y que vendrá acompañado de doña Letizia y sus hijas. El veraneo mallorquín de los Reyes es un clásico, una cita habitual desde 1973. Fue durante la dictadura de Franco, cuando don Juan Carlos y Sofía ocuparon Marivent por cesión de la antigua Diputación de Baleares; eran príncipes y el actual monarca Felipe VI tenía 5 años.
Marivent y el mar figuran en la memoria privada y pública de don Felipe como “un trozo del cielo en la tierra”, según comentó, en agosto de 2014, en una sesión fotográfica en el patio del palacio. El Rey quiso disipar los rumores sobre la supuesta falta de apego suyo y de su esposa hacia Mallorca. La reina Letizia no es una navegante ni una apasionada del sol tórrido de alta mar, pero desea que sus hijas sigan, si quieren, con la pasión familiar de los Borbones por la vida marinera.
Don Juan Carlos renunció hace tres veranos al uso del fastuoso yate Fortuna, por razones de austeridad e imagen y, especialmente, por consejo médico para evitar situaciones de riesgo tras sus reiteradas intervenciones traumatológicas.
En las últimas semanas la reina Sofía ya ha acudido a Marivent. Ha sido en los últimos años la usuaria más frecuente del complejo litoral ante la bahía de Palma, a 10 minutos del aeropuerto y cerca del corazón monumental y comercial de la capital balear, donde es habitual verla.
Dona Sofía reúne cada verano en Marivent a sus ocho nietos, de tres ramas, para ejercer de abuela. Un año más la Reina emérita intentará que los niños coincidan en algún momento y hagan otro curso de vela.
No parece que algo vaya a cambiar de inmediato en Marivent, según fuentes institucionales de las islas. El nuevo pacto de izquierdas tripartito mayoritario en Baleares (PSOE-Podemos-MÉS) acordó que los jardines de Marivent puedan ser de uso público cuando la Familia Real no habite en la residencia. Así se tramitará ante la Casa del Rey y se sellará en un convenio para que a lo largo de unos 10 meses el recinto de bosque y jardines amurallados sea franqueable para los vecinos.
El pasado verano, el primero con el nuevo monarca, las vacaciones de los reyes Felipe y Letizia fueron breves aunque intensas en presencia e imágenes públicas: efectuaron una visita a Raixa, finca monumental a los pies del espacio natural protegido de la sierra de Tramontana, y se repitieron las audiencias oficiales a las autoridades baleares por parte del Jefe del Estado.
Eso sí, algo cambió en la protocolaria y cerrada cita de autoridades y mandos uniformados con los nuevos Reyes. Don Felipe y doña Letizia apostaron por una recepción muy plural a la sociedad civil balear –unas 200 personas- en los jardines y salones góticos del Palacio Real de la Almudaina, que está abierto al público.
Baleares destina 1,5 millones de euros anuales al mantenimiento cotidiano y a las obras esenciales de Marivent, una finca de unos 33.000 metros cuadrados sobre el mar, que es –por un legado de un mecenas- propiedad pública autonómica; una porción menor es de Patrimonio Nacional por compra tras un pleito.
El caserón fue construido en 1923 por el mecenas griego Juan de Saridakis cuya viuda, en 1965, donó en propiedad al pueblo para la exhibición de las colecciones de arte y muebles. Los fondos de arte no están en Marivent porque los enajenaron los herederos laterales - un hijo de la viuda de Saridakis- que litigaron y ganaron un pleito por incumplimiento de las condiciones de la donación.
Hay otros edificaciones alrededor del palacio: la masía de los posaderos, Son Vent y Son Ventet, dependencias habilitadas, en su día, para acoger a las diferentes nuevas familias: la de Felipe de Borbón y las de las infantas Elena y Cristina.
En Marivent hay un pinar marino intacto, garriga (monte bajo con lentiscos y acebuches, peinados por los jardineros), una zona de bonsais y un pequeño jardín de frutales. En el huerto familiar hay tomateras, pimientos y berenjenas de casta autóctona, cuyas simientes se llevó de recuerdo la esposa del presidente de EE UU Michelle Obama. Y además, un frutal singular de la reina Sofía, un azufaifo que maduran en la segunda mitad de agosto. Es posible que en esas fechas ya solo quede en Marivent la madre de Felipe VI.
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