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La enviada de EL PAÍS en Grecia responde en Facebook a los lectores

La periodista María Antonia Sánchez-Vallejo ha hablado con los usuarios sobre la crisis

La periodista María Antonia Sánchez-Vallejo, en la redacción de EL PAÍS.
La periodista María Antonia Sánchez-Vallejo, en la redacción de EL PAÍS.Samuel Sánchez

La enviada especial de EL PAÍS a Atenas, María Antonia Sánchez-Vallejo, ha mantenido esta tarde un diálogo con los lectores a través de la página de Facebook del diario a menos de 48 horas de que los griegos decidan si aceptan o no las condiciones ofrecidas por los acreedores. Sánchez-Vallejo se ha mostrado convencida de que no hay futuro para Grecia fuera de Europa. "Por razones geopolíticas y de estrategia de las grandes potencias (EE UU, Rusia, China), es conveniente que Grecia siga siendo parte de la UE".

La redactora de EL PAÍS, experta en Grecia, ha alabado la "calma encomiable" con la que la población griega está afrontando este momento "excepcional". "Como es lógico, hay incertidumbre sobre el futuro, pero incluso los jubilados que he visto echan mano de la resignación, y son muy pocas las escenas de nerviosismo o tensión a las que he asistido", ha subrayado. En el plano mediático, en cambio, la enviada especial a la capital griega ha asegurado no haber asistido anteriormente a una "guerra informativa tan beligerante como esta".

Sobre el referéndum del domingo, Sánchez-Vallejo ha resaltado que las encuestas están "especialmente reñidas" y que, de imponerse el sí, "el propio Tsipras ha asegurado que aceptará la decisión popular y se encargará de que sea aplicada". "A diferencia de Varoufakis, no ha dicho nunca que vaya a dimitir, pero es muy plausible que lo hiciera", ha recordado. Si, por contra, las urnas dicen "no" a la propuesta de los socios europeos, las consecuencias las sufrirá, sobre todo, la "endeble" economía griega. "Grecia se vería obligada a devaluar su moneda y jugar en condiciones de inferioridad con sus exportaciones e importaciones".

En el plano económico, la enviada especial de este diario a Atenas ha recordado que el sector productivo heleno vive bajo condiciones de "debilidad congénita" desde su independencia del Imperio Otomano exacerbada en los últimos años por la gestión "catastrófica y patrimonialista" de "muchos" Gobiernos. A su juicio, los griegos "saben hacer autocrítica" y son conscientes de que "décadas de derroche público y corrupción" son las que les han traído hasta aquí, "aunque las duras condiciones de los rescates han hecho el resto".

"Los únicos motores económicos importantes son el turismo y la industria naviera, pero para salir de la crisis harán falta más cosas, como una reconstrucción a todos los niveles del Estado para hacerlo efectivo y moderno; sin esta, darán igual los recursos que tenga", ha recalcado al tiempo que señalaba la evasión fiscal como un "problema mayúsculo que obedece a la debilidad del Estado". La enviada especial de EL PAÍS ha subrayado, no obstante, que en cinco años bajo los dos programas de rescate, "Grecia ha acometido bastantes reformas, como el recorte de la función pública (unos 200.000 funcionarios menos), o la paulatina homologación de los fondos de pensiones, que eran un pozo sin fondo de gasto".

Sánchez Vallejo ha recomendado a los turistas que tengan previsto visitar el país heleno este verano que "sigan su viaje si ya están allí" y "que vayan" si aún se lo están pensando. "Los visitantes no tienen ninguna limitación de retirada de dinero o uso de tarjeta", ha recordado. A los que ya están en territorio griego, la redactora de EL PAÍS ha recordado "Atenas es una ciudad muy segura y ni falta comida, ni hay riesgos de seguridad, ni nada por el estilo". La única precaución: evitar las grandes manifestaciones y, tal vez, alguna explosión de entusiasmo el domingo por la noche. 

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