Todas las canciones son historias

Berry Gordy, el hombre que creó el imperio Motown a imagen y semejanza de la Ford, tenía un consejo recurrente para los compositores de su sello: “parte siempre de una idea y cuenta una historia”. Desde que Francisco Nixon adoptase el castellano en sus letras, el que fuera (y, de vez en cuando, todavía es) miembro de Australian Blonde ha intentado atenerse a esa máxima. “No creo haberme desviado de esa idea básica”, cuenta. “Siempre he intentado que mis versos pudieran ser frases en una conversación, y que a la vez estuvieran al servicio de la melodía, lo más importante en una canción pop”.

En esas conversaciones cantadas han aparecido gimnastas, vendedoras de ropa, erasmus o taxistas, tanto en sus canciones en solitario como en las que firmó con la Costa Brava, grupo del que también formaba parte el añorado Sergio Algora. Lo malo que nos pasa, su reciente último disco, sigue fiel a esa manera de entender el oficio de compositor. Eso sí, con algunas novedades. “Tal vez en este disco, más orientado a la música de baile, me he dejado llevar más que antes por la sonoridad de las palabras y he dejado un poco de lado el sentido”, explica. “Pero siempre apoyándome en una historia. Creo que es la única manera de que se recuerde la letra. Me preocupa que las letras sean comprensibles en la primera escucha”.

La música de baile a la que se refiere es el sonido “Costa Fleming”, forjado en los 60 y 70 en los bares y clubes cercanos a la madrileña calle del Doctor Fleming: soul ligero, cuerdas, saxos y sonidos lounge sublimados por Augusto Algueró o Alfonso Santisteban. “Yo empecé a interesarme en la música española y latinoamericana el día que decidí cantar en español. Necesitaba un referente”, aclara Fran. “En España siempre ha existido cierta tendencia a despreciar la propia tradición, y hasta cierto punto es comprensible, ya que lo moderno siempre ha estado asociado con lo que viene de fuera. El problema es que ser moderno sin conocer la tradición es muy complicado. Como dijo Eugenio d'Ors, lo que no es tradición es plagio”.

Esos arreglos ligeramente kitsch acompañan doce nuevas historias, como la del tipo que roba abrigos en bares, el empleado despedido que se marcha de la oficina con su maceta en la mano o una profesora de alemán de altura considerable. También un Médico rural que, aclara, está inspirada en “un cuento de Turguenev mezclado con Philip K. Dick”. No es la única referencia literaria de Nixon, que hace dos años publicó el libro de relatos Aprendiz de Kung-fú. “En Lentillas de Colores hay una frase de Kerouac, y una frase de Desastre hace referencia al dualismo cuerpo/mente cartesiano”. Pese a la admiración que le profesa, no hay referencias en sus composiciones a Jorge Luis Borges, a quien dedicó un blog de reflexiones durante varios años. “Me gustaría poder imitarle, pero es algo que, honestamente, está fuera de mi alcance. Yo soy más de darle relevancia a cosas que no la tienen, como por ejemplo cuando Jonathan Richman hace una canción al envoltorio de un chicle”.

Como escritor de historias, tanto en formato tradicional como en el de canción, ¿cuáles son las principales diferencias entre un formato y otro? Fran nos lo aclara: “Para mí escribir es mucho más difícil de componer, de hecho creo que escribir bien es una de las cosas más difíciles que existen. La prueba es que los buenos lectores abundan, pero los buenos escritores son muy escasos. En la escritura se manifiestan todas las carencias de un autor”.

Lo malo que nos pasa también es el título del documental en el que está trabajando junto a David Trueba, y en el que se recoge el proceso de creación de la edición en vinilo del álbum. “Fue David quien me propuso hacer un documental, ir a la fábrica y todo eso”, explica. “Yo nunca me hubiera atrevido a proponerle algo así. Una vez que vi que la cosa iba en serio, pensé que era una oportunidad para hablar de mis amigos y de gente que esté haciendo cosas chulas relacionadas con la creatividad, la artesanía, y todas esas cosas. Hemos estado en unas cinco o seis ciudades, y espero que el documental esté terminado a finales de año”. Antes de que eso ocurra, podremos ver a Francisco Nixon en directo: 7 de mayo Madrid (El Sol), y el 6 de junio Barcelona (BeCool).