La magia negra de Ryan Gosling
El actor, que hace años fue un popular meme feminista, vuelve a ponerse de moda ahora que el feminismo se está convirtiendo en la causa del año
El hombre que estaba ahí
Ryan Gosling es un actor con una capacidad inexplicable para que, cada vez el público siente apetencia por una nueva moda, parezca que él es el mayor experto en la materia. Por ejemplo: en 2011, cuando los superhéroes y los superpresupuestos superpoblaban la gran pantalla y una mayoría silenciosa deseaba una forma más madura de adorar a un héroe de acción, ahí apareció él, con años de películas independientes a sus espaldas y repartiendo balazos en Drive, hoy el clásico de culto que le convirtió en el hombre más acertado y deseado del momento. En los años siguientes, quien sintiera fatiga por la sexualidad adolescente de las estrellas del pop, tenía en Gosling a un sex symbol felizmente casado. Y estos días, que le ha tocado el turno al feminismo como causa del año, Gosling ha vuelto a las redes sociales, donde, no podría ser de otra forma, hace años varios memes le habían convertido en el mayor icono feminista de la historia digital.
‘Hey’, nena
El proceso que convirtió a Ryan Gosling en feminista fue tan lento y complicado que a ningún lector de diarios generalistas en sus cabales le interesaría. En resumen, en 2010 Gosling leyó unos chistes sacados en Internet en una entrevista para MTV y en 2011 un blog empezó a mezclar retratos suyos con textos feministas con el encabezamiento Hey, nena. Se propagaron como la pólvora. Gosling posando con la mirada clavada en cámara y el texto: “Hey, nena, a veces pienso que la teoría del matrimonio de Foucault es una herramienta con la que el Gobierno subyuga a las mujeres y eso me hace querer llorar contigo”. Y así, miles de ejemplos. Tantos, que dieron para un libro. En la Red, Ryan Gosling es (aún) más conocido como el meme Ryan Gosling el feminista.
La ciencia
En aquel momento parecía importar más Gosling que el feminismo. Ahora que Gosling necesita promocionar su nueva película como director, sucede todo lo contrario. Así que esta semana, el actor volvió a Twitter tras años. Se encontró que, acababa de salir un estudio de la recóndita Universidad de Saskatchewan (Canadá). Decía que aquellos memes suyos hacían que los hombres heterosexuales aceptaran mejor los ideales feministas (y mejor aún el feminismo socialista). Una chorrada tan vendible como para que se hablara de ella. Y se recordara que este hombre una vez fue la cara de la causa hoy de moda. Y Gosling, sin hacer nada nuevo y reinventando todo lo escrito, volvió a ser relevante. Justo a tiempo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.