Morenés, primer ministro de Defensa español que visita Israel
El Gobierno levanta la suspensión de la expotación de armas españolas al Estado judío
Pedro Morenés se convertirá este lunes en el primer ministro de Defensa español que visita Israel desde que ambos países establecieron relaciones diplomáticcas en 1986. Hasta ahora habían viajado a Israel varios secretarios de Estado de Defensa —el propio Morenés lo hizo cuando ocupaba este cargo en 1998, con Eduardo Serra como ministro— pero nunca lo había hecho un titular de la cartera.
Morenés será también el primer miembro del Gobierno español que visita Israel después de que el Parlamento español aprobase, el pasado día 18, con solo dos votos en contra, instar al Gobierno a reconocer al Estado Palestino, una decisión que fue criticada por el Gobierno israelí, pero que no ha tenido consencuencias aparentes en las relaciones entre los dos países.
Morenés viajará este lunes a Israel desde Barcelona, donde tiene previsto inaugurar una exposición sobre el general Prim y visitar la Inspección General del Ejército de Tierra. La gira por Oriente Próximo la completará el miércoles y jueves con una visita oficial a Jordania.
Morenés ya viajó a Tel Aviv en 1998 como secretario de Estado
El Ejército del Aire duda entre Israel y EE UU para sus futuros drones
La visita de Morenés a Israel es devolución de la que en marzo de 2010 hizo a España el titular israelí de Defensa, Edhud Barak, quien firmó un convenio de cooperación militar entre ambos países. El ministro español se reunirá con su homólogo israelí, Moshe Yaalon, con quien abordará la aplicación de dicho convenio, así como la participación española en la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL), que se interpone entre el Ejército israelí y la milicia chií libanesa Hizbolá.
España se incorporó en 2006 a la FINUL, tras la última guerra de Líbano, con un contingente de 1.100 militares, que en la actualidad se han reducido a unos 550. Un portavoz del Ministerio de Defensa aseguró que se trata de “una visita lógica, que llevaba muchos meses preparándose”, pues España tiene un contingente en la frontera entre Israel y Líbano y Morenés ha visita ya todos los países de la zona.
En el programa del ministrop figura su visita a una base israelí pero no, en principio, a ninguna empresa militar. Las relaciones de Defensa entre ambos países se han basado sobre dos ejes: la colaboración entre los servicios secretos —incluso antes de que hubiera relaciones diplomáticas— y el comercio de armamento. España es un destacado cliente de la industria militar isrealí, con unos 300 millones en la última década. Además del progama secreto de guerra electrónica Santiago —en los años noventa—, son de fabricación israelí las torretas de los blindados RG-31, los aviones no tripulados Searcher o los misiles antitanque Spike de los helicópteros Tigre. Actualmente, el Ejército del Aire duda entre el Reaper estadounidense y el Heron israelí en un contrato de drones valorado en casi 10.000 millones.
Las ventas de armas españolas a Israel son más modestas (sumaron 4,9 millones en 2013) y el Gobierno decidió en agosto pasado suspenderlas “cautelarmente” por el conflicto de Gaza. Según ha informado este lunes la Cadena SER, la suspensión de las exportaciones de armas se levantó a prinicipios de noviembre, al considerar el Gobierno que "ya no existe el motivo" que dio lugar a tal medida. Incluso durante el periodo de suspensión se autorizó el envío a Israel de materiales y equipos de fabricación israelí utilizados por el Ejército o la industria militar española para su mejora o reparación, lo que constituye el grueso de las exportaciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.