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La reina Letizia reivindica el papel de la mujer contra el hambre

"Los hambrientos quieren dignidad, no limosna", advierte el papa Francisco en la FAO

Sin necesidad de leerlo, con un bolígrafo en la mano que le servía para subrayar algunas frases en el aire, la reina Letizia pronunció ayer en Roma un discurso ante la II Conferencia Internacional sobre Nutrición de la FAO en el que calificó de "inaceptable" que 850 millones de personas padezcan hambre crónica en el mundo, reivindicó más protagonismo de las mujeres en la difícil batalla contra la desnutrición y exigió a la industria alimentaria que compagine sus "intereses comerciales" con su "responsabilidad política" en la erradicación de la obesidad.

La reina de España escuchó después la intervención del papa Francisco, quien volvió a construir un discurso muy beligerante contra el actual sistema económico mundial. Jorge Mario Bergoglio decidió aprovechar su presencia ante los 170 participantes llegados de todo el mundo para remachar sus denuncias: "La lucha contra el hambre y la desnutrición se ve obstaculizada por la prioridad del mercado y por la preeminencia de la ganancia. Se han reducido los alimentos a una mercancía cualquiera, sujeta a especulación, incluso financiera. Los intereses nacionales están condicionados frecuentemente por reducidos grupos de poder".

De pie sobre un mundo disparatado en el que 850 millones de personas están abonadas al hambre mientras 500 millones padecen obesidad, el Papa –interrumpido en varias veces por los aplausos de los asistentes—advirtió: "Tal vez nos hemos preocupado demasiado poco de los que pasan hambre. Pocos asuntos son tan susceptibles de ser manipulados por los datos, las estadísticas, las exigencias de seguridad nacional, la corrupción... Pero el hambriento está ahí, en la esquina de la calle, y pide carta de ciudadanía. Nos pide dignidad, no limosna".

Antes, la reina Letizia había llamado también la atención sobre la necesidad de formar a las mujeres en la lucha contra la desnutrición. "El reforzamiento decidido del papel de la mujer", dijo, "tiene un valor especial. Mientras la mujer siga siendo la responsable de la educación familiar en muchos lugares del mundo, es fundamental dotarla de los conocimientos necesarios para contribuir a la mejora de la nutrición". Y, como el papa Francisco, también apeló a la responsabilidad de las grandes compañías alimentarias: "Las multinacionales del sector de la alimentación y de la agricultura deben acompañar a las agencias internacionales y a los gobiernos en su tarea de promover la salud pública".

La participación de doña Letizia ante la cumbre de la FAO, a la que asistieron jefes de Gobierno y expertos mundiales en alimentación y agricultura, se produjo un día después de que, junto a Felipe VI, girara su primera visita oficial a Italia. Los reyes fueron recibidos el miércoles por el presidente de la República, Giorgio Napolitano, y por el primer ministro, Matteo Renzi. Además de pronunciar su discurso, la reina se entrevistó con la primera dama de Perú, Nadine Heredia, y con un grupo de 15 responsables de la FAO, entre los que se encontraba su director general, José Graziano da Silva.

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