La ‘economía naranja’ emerge con fuerza en América Latina
Son las actividades que transforman ideas creativas en bienes y servicios Generan más 177.000 millones de dólares anuales a la región
¿Tienen poder económico los libros, la música, el teatro, los carnavales, los videojuegos, el diseño, la radio, el arte y la televisión? La respuesta es sí, pero la mayoría de las personas desconocen el potencial que representan para el desarrollo económico.
Desde hace un tiempo venimos hablando del concepto de economía naranja para referirnos al conjunto de actividades que permiten transformar las ideas creativas en bienes y servicios con alto valor agregado. Juntas generan más de 177.000 millones de dólares anuales a América Latina y dan empleo a más de 10 millones de personas, muchos de ellos jóvenes. Solo en Buenos Aires, uno de cada 10 empleos y nueve de cada 100 pesos son generados por empresas de este sector, y en total para Argentina estamos hablando de unas 550.000 personas que, con su creatividad y esfuerzo, contribuyen con el 3,8% del PIB nacional.
Hoy hablamos de Economía Naranja porque sabemos que muchas de estas empresas tienen una gran oportunidad en el desarrollo de varias iniciativas de conocimiento abierto que exploran nuevos usos para la tecnología y sabemos que todavía hay muchos que no conocen bien el término. A continuación los dejo algunos recursos para comprender las dimensiones de la Economía Naranja:
Información gubernamental
El tamaño, dimensión y dinámica de la economía naranja puede comprenderse mejor prestando atención a las cuentas satélite de cultura de los distintos países, desde el trabajo pionero de Colombia, pasando por el trabajo de Argentina, Chile, Costa Rica, México y Uruguay, hasta la adopción de estas experiencias por parte de los Estados Unidos. Estas herramientas nos permiten informar el diseño de las políticas, evaluar los programas de desarrollo y ajustar los modelos de negocio de manera más efectiva.
Además, se pueden consultar los análisis de información estadística desarrollados por algunos observatorios de industrias y políticas culturales, como por ejemplo el del Observatorio de Industrias Creativas en Buenos Aires, hasta esfuerzos multilaterales por el derecho de autor como el Observatorio Iberoamericano de Derecho de Autor (ODAI), y pasando por los más especializados en políticas públicas como el Observatorio de Políticas Culturales en Chile y el Observatorio de Cultura y Economía en Bogotá.
Portales de información
Existen algunos portales especializados en industrias culturales que dan noticias e información, como por ejemplo Santiago Creativo, una iniciativa conjunta del Gobierno Regional, la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías y la Corporación de Fomento de la Producción, que busca promover la exportación de bienes y servicios de emprendedores creativos de la Región Metropolitana de Santiago; o MICSUR, un espacio para la creación de un mercado suramericano de industrias culturales, inspirado por la experiencia argentina del MICA.
Espacios para la creación
En algunas ciudades se están poniendo en marcha proyectos para apoyar y estimular colaboraciones público-privadas en el ámbito del diseño y la creación. El trabajo del Centro Metropolitano de Diseño de la ciudad de Buenos Aires forma parte del Ministerio de Desarrollo Económico y cuenta con cinco escuelas de capacitación en oficios vinculados a las industrias, Laboratorios I+D (de investigación y desarrollo), impresoras 3D e incubadoras de diseño. A la vez, ofrece una programación anual de eventos vinculados al diseño y las industrias creativas. Es un ejemplo regional y mundial, a la par de iniciativas como la Torpedo Factory en Washington, DC, la Lighthouse en Glasgow y, lo que promete ser, la mayor apuesta Latinoamericana para poner a los contenidos en el centro del desarrollo económico hasta la fecha: la Ciudad Creativa Digital en Guadalajara.
Programas para la inclusión a través de la cultura
El emprendimiento creativo va mucho más allá de los mercados y sus inmensas oportunidades. También es la inspiración para soñar un mundo mejor y nuevas oportunidades para quienes son menos afortunados. Como Galpao Aplauso, en Brasil, un proyecto recientemente reconocido por el Departamento de Estado de los Estados Unidos como un ejemplo mundial de reconciliación. O la Orquesta de Instrumentos Reciclados Cateura en Paraguay, objeto de admiración y reconocimiento internacional hasta el punto de haber sido telonera de siete conciertos de Metallica en su más reciente gira por Sudamérica. Pasando por el Circo Ciudad en Bogotá y la Tarumba en Perú.
Estos son algunos ejemplos del gran potencial que el conocimiento abierto sumado a la creatividad de nuestros jóvenes nos puede ofrecer. En el hackaton de Mar del Plata tendremos una gran oportunidad para ver qué tienen que ver las industrias culturales con el conocimiento abierto. Si estás por Mar del Plata, ¡nos vemos en el Torreón del Monje el viernes 22!
Para los que no puedan venir, estaremos retransmitiendo en streaming un debate con otros expertos en innovación, emprendimiento y datos abiertos.
¿Qué otros proyectos conoces? Te animamos a compartirlos con otros lectores.
Texto en colaboración con Abierto al Publico, el blog de Open Knowledge del Banco Interamericano de Desarrollo
Felipe Buitrago es consultor de la División de Asuntos Culturales, Solidaridad y Creatividad en el BID. Trabajó en el desarrollo de la denominada economía naranja en diferentes sectores, como el Ministerio de Cultura de Colombia, el British Council y el Observatorio Iberoamericano de Derecho de Autor (ODAI). Se desempeñó como consultor independiente y profesor universitario. Su experiencia en más de 12 países incluye investigación, negociaciones internacionales, diseño y evaluación de políticas y programas de desarrollo.
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