Eduardo Campos

En la violencia ciega de un accidente de aviación, se ha perdido una de las personalidades más prometedoras de la vida política nacional.

A sus 49 años, Eduardo Campos venía de una bien calificada gestión en el Gobierno de Pernambuco para representar, en la disputa a la presidencia de la República, el difícil y estimulante rol de alternativa a la tradicional polarización entre PT y PSDB en la política federal. (...)

El peso de ser heredero de Arrares [su abuelo materno, el mítico líder de izquierda Miguel] no le impidió buscar sus propios caminos. (...)

Apoyado tanto en las buenas cifras de crecimiento económico obtenidas en su periodo como gobernador como en una visión administrativa sin ranciedades ideológicas, Campos buscó acercarse a los empresarios, adelantándose al candidato del PSDB, Aécio Neves, en la disputa por el campo de oposición a la presidenta Dilma Rousseff.

Al mismo tiempo, su candidatura quería desvincularse de una imagen excesivamente cercana a la industria, por la presencia de Marina Silva como candidata a la vicepresidencia. (...)

Padre de cinco hijos, (...) Campos aparentaba poseer, aun para el público en general, las señales inconfundibles del buen humor, disposición y felicidad personal. En lo político, quedan sin responder las preguntas sobre su futuro y sobre la forma final que tendría, ideológicamente, la candidatura del PSB.

Ahora es el propio PSB el que debe optar entre la elección de Marina Silva, que suena obvia, o la de un nombre más ligado a la cúpula del partido. (...)

São Paulo, 14 de agosto.