Ucrania: unas elecciones cruciales

Las elecciones presidenciales democráticas y transparentes son un elemento clave para la normalización de la situación y la protección de la soberanía e integridad territorial en Ucrania. En total 21 candidatos al cargo público de Presidente —que representan todas las regiones del país y el espectro político amplio— están registrados por la Comisión Central Electoral.

La contundente necesidad de efectuar las citadas elecciones está respaldada también por el Memorándum sobre la Conciliación y la Paz, aprobado el 20 de mayo de 2014 por la Verkhovna Rada (Parlamento) de Ucrania.

Uno de los pilares de este documento —tanto para los ciudadanos ucranios como para la comunidad internacional—, consiste en garantizar la seguridad durante las votaciones y proclamar los resultados legítimos de los comicios, así como impedir posibles acciones, sea quien sea su promotor, enfocadas a dificultar la libertad de sufragio.

La campaña presidencial de 2014, lamentablemente, se lleva a cabo en tiempos de tensiones sociales y políticas; los desafíos de seguridad a los que se enfrenta Ucrania por primera vez en su historia moderna. A pesar de ello, existe base jurídica y organizativa suficiente para celebrar las elecciones. Y su carácter democrático no se pone en duda. Los preparativos para la votación se realizan de conformidad al calendario fijado por la Comisión Central Electoral y están a punto de finalizarse.

La votación se organiza en todo el territorio nacional, excepto en la República Autónoma de Crimea. Debido a la ocupación temporal de la península de Crimea por Rusia, allí no se han formado comisiones ni colegios electorales. Al mismo tiempo, los ciudadanos de Ucrania que viven en la península invadida, tienen la oportunidad de votar en la región de Kherson situada cerca de Crimea, o en cualquier colegio electoral ucraniano. En el extranjero funcionan 114 colegios electorales, entre los cuales tres se encuentran en España: en Madrid, Barcelona y Málaga.

Ucrania está interesada y hace todo lo posible para que la votación se celebre de manera libre, transparente y democrática, en plena conformidad con las normas legales y con la máxima presencia de los observadores internacionales. Esperamos un gran número de observadores internacionales. La Comisión Central Electoral ha registrado cerca de 2.000 observadores, de los cuales casi 1.500 proceden de organizaciones internacionales tales como la OSCE, la ONU, el Parlamento Europeo, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, la OTAN, GUAM o el Congreso Mundial de los Ucranianos, entre otras. Cerca de 500 representarán a países como Canadá, Lituania, EEUU, Francia, Japón o Turquía. Además, a partir del 19 de marzo de 2014 en Ucrania funciona la misión de larga duración  de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE.

El único estado, cuyos representantes oficiales habían reiteradamente declarado sobre "no reconocer la votación de 25 de mayo", poniendo en tela de juicio sus legítimos resultados, es Rusia, quien sin duda está interesada en una escalada de la compleja situación en Ucrania y realiza alevosas acciones para hacer fracasar la votación. La decisión de Rusia de realizar maniobras militares cerca de la frontera ucrania justo en la fecha de las elecciones presidenciales anticipadas, es la prueba evidente de los malintencionados planes del Kremlin.

Por eso  consideramos crucial el apoyo de nuestros socios internacionales. Apreciamos muchísimo el respaldo unánime de la comunidad internacional —incluyendo la gran mayoría de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU —, a la importancia específica las de elecciones presidenciales libres y democráticas. Su objetivo es, ante de todo, pacificar la situación que vive nuestro país en estos meses.

A mi juicio, hay algún componente simbólico en el hecho de que coinciden en las mismas fecha la elecciones parlamentarias europeas y los comicios presidenciales ucranios. Sin duda, resultarán democráticos y libres.

Serhii Pohoreltsev es embajador de Ucrania en España.