Dakota Johnson, la saga continúa

A Dakota Johnson toda la dinastía de actores con la que creció fue incapaz de darle la fama y la polémica que ahora la rodea. Ella ha sido la actriz escogida para interpretar a la polémica Anastasia Steele, protagonista de la adaptación al cine de ese fenómeno de la literatura contemporánea que es 50 sombras de Grey. Actuar es todo lo que siempre quiso la hija de Melanie Griffith y Don Johnson, hijastra de Antonio Banderas y nieta de Tipi Hedren.

La joven de 23 años explicó a este periódico que su vida no podía ser de otra forma. “¡Sí crecí en un set!”. Nunca ocultó su pasión por el cine pero la fama se hizo de rogar. Con una familia como la suya hay puertas que se abren pero siempre permanece la sospecha de que llega por ser quien es. De ahí que el anuncio de su elección para el papel de Anastasia en la novela que ha vendido 70 millones de copias en todo el mundo vino acompañado de titulares que se preguntaban quién es Dakota Johnson. Otros la confundieron con la otra Dakota, Dakota Fanning, también mencionada en ocasiones para este mismo papel. Pero ahora no hay duda la revista Forbes ha titulado: “Dakota Johnson: a las puertas del estrellato”.

Johnson siempre agradece a Banderas su primera oportunidad. Se la dio en su debut como director en Locos en Alabama donde hizo de hija de su madre junto a su hermana Stella. Tenía 9 años. Desde entonces la progresión fue lenta. Siguió los pasos de su madre: fue elegida Miss Golden Globes en 2006, modelo de Mango jeans en 2009 y su primer papel memorable aunque breve llegó en La red social.

Dakota Johnson contó recientemente con su propia serie de televisión, Ben & Kate, bien recibida por la crítica pero sin repercusión entre el público. De ahí que su elección como protagonista, junto a Charlie Hunnam, para la adaptación de esta popular obra de “cliteratura” como se llama a este nuevo género literario, la ha puesto en el mapa. Para bien y para mal.

“Mi preciosa Dakota ha sido la elegida. Atentos todos. ¡Aquí llega!”, fue el tuit que colgó Melanie Griffith en la red. No todos fueron tan entusiastas y arropados por el anonimato de internet hay quien llamó de todo a la productora de esta película disgustados con la elección. También existe una petición en change.org con cerca de 6.000 firmas hasta la fecha solicitando que los actores sean sustituidos por esos otros más comentados entre el público para estos papeles como Matt Bomer o Alexis Bledel. También hubo otros nombres, como los de Emma Watson o Armie Hammer, pero esos se negaron públicamente a verse relacionados con el papel. Como dijo Hammer en referencia a una novela centrada en la historia de una chica recién graduada de la universidad y un joven magnate con ciertas debilidades por el sado-maso.

Pero Dakota ha aprendido de sus padres a no temerle a nada. Si Banderas comenzó su carrera junto a Pedro Almodóvar rompiendo todos los tabús, Griffith no dudó en posar desnuda para La noche se mueve o interpretar a una estrella del porno en Doble cuerpo o en Cecil B. Demented. Hasta la fecha Dakota Johnson ha sido una persona recatada tanto en la pantalla como en su vida personal, alejada de cualquier escándalo de los que acompañan a las actrices de su generación y donde su mayor pecadillo es no saber español, idioma que entiende y en el que se maneja tras sus numerosos viajes a España y una vida familiar en castellano.

50 sombras de Grey puede cambiar esta percepción, al menos en la pantalla, con una historia que se compara a una mezcla entre 9 semanas y media y el fenómeno de Crepúsculo. Y cualquiera de las dos cintas, criticadas o no, lanzaron a sus respectivas protagonistas, Kim Basinger y Kristen Stewart, al estrellato.