Los hijos de Jackson, usados para desmontar la versión de la familia

Paris Jackson, que se recupera en el hospital de su reciente intento de suicidio, apareció ayer en el juicio que estos días se celebra en California por la muerte de su padre y en el que su familia reclama a la productora AEG Live, organizadora de la que iba a ser la última gira del rey del pop,  más de 30 millones de euros. La joven de 15 años habló a través de un vídeo, grabado el pasado marzo, que presentaron los abogados de la empresa inculpada ante el juez con el fin de contrarrestar la declaración de una importante testigo de la familia Jackson: Kai Chase, una cocinera que trabajó en su casa de Calabasas.

“Cuando él entraba por la puerta, sus hijos corrían a abrazarlo. Tanto amor me emocionaba continuamente. Ellos eran lo más importante para su padre”, atestiguó la chef ayer en el tribunal de Los Ángeles. Para probar que sus palabras no son ciertas, los letrados de AEG mostraron las grabaciones de marzo, donde los dos hijos mayores de Michael Jackson desmitifican la idílica imagen que la familia del rey del pop ha querido dar de la convivencia antes de su fallecimiento. Además, Chase aseguró que el cantante estaba “perfectamente fuerte y sano” en abril, pero que ya en junio “su hijo de 12 años tenía que ayudarlo para subir las escaleras”. Con ello, se reforzaría la tesis de los Jackson, que pretenden demostrar que fue la intensa presión de la productora AEG para que el cantante ensayara sin parar lo que acabó con su vida.

Sin embargo, en el vídeo del hijo mayor del cantante, Prince Michael, un abogado de AEG le preguntaba si era cierto que hubo momentos en que tuvo que sostener a su padre para avanzar. “No hubiera podido hacerlo”, contestaba el joven de 16 años. “Pero no, no los hubo”. Por otro lado, en una de las grabaciones en que aparecía su hermana Paris se hablaba de una niñera llamada Grace Rwaramba, de quien la cocinera Chase contó que era “la única madre que conocieron los niños". "Estuvo con ellos desde que nacieron”, dijo la chef. La opinión de la hija de Michael Jackson desmonta su versión: “Ella no le gustaba a mi padre, él intentaba que estuviera lejos de nosotros enviándola a hacer recados”, aseguró en la grabación, el pasado marzo. “Mi padre no la despedía porque le daba pena que no tuviera dinero”.

En el juicio contra la productora, los Jackson, liderados por la madre del cantante, Katherine Jackson, de 83 años, culpan también a la promotora de conciertos de negligencia por contratar contratar al doctor Conrad Murray para que cuidara del rey del pop durante los ensayos de la gira. Ante ello, los abogados de AEG simplemente sostuvieron que la empresa no tuvo ninguna relación con la contratación de ese médico, que trabajaba para Michael Jackson y no para ellos.

Según la demanda de la familia, AEG antepuso “su deseo de beneficios” sobre “la salud y la seguridad de Michael Jackson”, llevándolo a su propia destrucción. Todo ello, con tal de llevar a cabo la millonaria gira This is it, que iba a comenzar en dos semanas en Londres.

Como todo en la vida, y muerte, de la leyenda musical, la cantidad reclamada en la denuncia es astronómica y se acerca a los 30.750 millones de euros, una cifra calculada con base en la fortuna que el cantante habría amasado de seguir vivo.