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El acento
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Políticos con mariachis

El exalcalde de Ourense sale de la cárcel bajo fianza y el grupo municipal socialista le prepara, a cuenta del erario público, una fiesta por todo lo alto

SOLEDAD CALÉS

Si María Dolores de Cospedal sigue buscando todavía sabios consejos para explicar lo inexplicable como indemnizaciones diferidas o conceptos de similar dificultad, en Ourense puede encontrar la solución. Hay ahí un puñado de políticos locales que están demostrando brillantes habilidades para el toreo de salón. Un ejemplo: el exalcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, sale de la cárcel bajo fianza por presunta corrupción y el grupo municipal socialista le prepara, a cuenta del erario público, una fiesta por todo lo alto con gin-tonics y mariachis. La explicación del grupo es sencilla: se trataba de un encuentro “para mantener la unidad personal y de criterios”. Lo de los criterios suena lógico, pero nadie ha aclarado en qué consiste lo de la “unidad personal” ni por qué se prefiere un mariachi a un gaitero.

Según las facturas ahora aireadas quizá por sus rivales políticos dentro del partido (¡qué malos!), este grupo municipal cargaba también al Ayuntamiento de Ourense aperitivos y bebidas en Mallorca, en Madrid o en Toledo incluso en puentes festivos.

La explicación es también fácil de entender. Se trata de viajes de trabajo para “conocer experiencias de otras ciudades con el fin de de mejorar la calidad de la vida de los ourensanos”. Ciudadanos de Ourense, ya pueden dar las gracias a estos esforzados y generosos políticos locales que hasta concedían créditos a altos funcionarios “por razones humanitarias”.

Debe ser que el caso Pokémon (presuntos sobornos a políticos por parte de firmas que han obtenido concesiones en varios ayuntamientos de la zona) imprime carácter. Cuando se descubrieron las facturas del móvil corporativo de la secretaria de Rodríguez, de un gasto de hasta 848 euros en un solo mes, en el consistorio tampoco se apuraron. “Es que entonces no teníamos tarifa plana”.

Estos son políticos, como se ve, que no se arrugan y, además, hacen gala de una gran altura de miras. He ahí el ejemplo de Argimiro Marnotes, ese alcalde del PP de O Carballiño (Ourense), investigado en la misma trama, llamado a declarar el 8 de marzo pasado. “Aprovecho”, dijo superando la dureza de su trance, “para desearle un feliz día a todas las mujeres de nuestra tierra”. Solo le faltó el mariachi.

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