Todas quieren los brazos de Michelle

Miles de mujeres en Estados Unidos quieren tener los brazos de la primera dama, Michelle Obama, y es un hecho basado en datos científicos. A principios de esta semana, la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos informó de que las operaciones de cirugía de brazos habían aumentado más de un 4.000 % en el país desde el año 2000 y sugirieron, entre otras razones, que este aumento se debía a que "los tríceps musculosos de la primera dama han inspirado a muchas mujeres a someterse a este tipo de intervención".

"A pesar de que este procedimiento deja una cicatriz visible desde el codo hasta la axila, el aumento de su popularidad es patente. Desde las celebridades hasta la misma Casa Blanca pueden estar teniendo una influencia en este aumento", comentaron los investigadores. Según el estudio los brazos más admirados en EE UU son los de Michelle Obama, con un 31% de votos, seguidos de los de Jennifer Aniston (29%), Jessica Biel (16%), Kelly Ripa (13%) y Demi Moore (11%). Para los científicos no ha sido una sorpresa que la primera dama sea la número uno, "ya que sus tríceps son admirables", reiteraron.

"Lo realmente impactante de estos resultados es que cuatro de estas cinco celebridades tienen más de un 40%, aunque también es cierto que el 48% de las personas que se someten a esta intervención de cirugía estética están entre los 40 y 54 años", puntualizaron. Siempre que se le ha preguntado a Michelle Obama por sus brazos tonificados, la primera dama ha contestado que los ha conseguido "gracias al entrenamiento y la dieta". Aunque es cierto que la genética tiene mucho que ver con cómo son los brazos de cada uno, según los investigadores.

El proceso quirúrgico se llama braquioplastia (o lifting de brazos) y es una técnica encaminada a mejorar el aspecto de las extremidades superiores. Exactamente, con esta operación se pretende conseguir unos brazos estilizados y armónicos con el cuerpo. Esta intervención se recomienda sobre todo a las personas que han sufrido grandes pérdidas de peso. En 2012, más de 15.000 personas se sometieron en el país a este tipo intervención, el 98% mujeres, mientras que en el año 2000 fueron tan solo 300 los individuos que pasaron por el quirófano para mejorar el aspecto de sus brazos. En EE UU, una intervención de este tipo cuesta entre 9.000 y 12.000 dólares (entre 6.900 y 9.100 euros, aproximadamente).

Entre otros datos destacables de este estudio está que los estadounidenses gastaron 11.000 millones de dólares en cirugías estéticas el año pasado; que la intervención más popular fue la de aumento de pecho con 286.000 operaciones; que la mayoría de las intervenciones se realizó en la ciudad de Los Ángeles y que los tratamientos de bótox alcanzaron su máximo histórico con 6,1 millones de inyecciones. Por último, hay que resaltar que la región noreste del EE UU, en la que se incluye Nueva York, superó a todas las demás zonas en cuanto a la rinoplastia, cirugía de nariz, y la de brazos.