El infierno de las preferentes
Pobres ahorradores que compraron preferentes. No son inversores en paraísos fiscales y pagan sus impuestos. ¡Qué infierno el suyo! ¿Por qué la Unión Europea les exige que paguen parte del rescate bancario y no exige que lo paguen los verdaderos responsables, es decir, los supervisores, los bancos y sus directivos? ¿Por qué no terminan de una vez con los paraísos fiscales y usan los impuestos evadidos para el rescate?
El infierno de los ahorradores empezó cuando fueron engañados por los bancos vendiéndoles un producto de alto riego con el visto bueno de los supervisores. Estos se dieron cuenta del error y prohibieron la venta de este producto. Pero el mal ya estaba hecho y el mercado secundario donde se podían vender las preferentes desapareció. Ahora solo les queda un arbitraje dudoso, quitas y sufrir más pérdidas en la venta de acciones o una demanda legal.
La Unión Europea tiene que ser consciente del impacto social y de pérdida de confianza en los bancos que pueden causar sus condiciones del rescate.— Santiago Villarroya García.
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