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La aerolínea que llevaba a Missoni no tenía licencia

El avión en el que se subió el heredero italiano era una verdadera "antigualla", según los expertos, y un modelo que ha sufrido muchos accidentes

Vittorio Missoni, miembro de la familia que da nombre a la firma de moda.
Vittorio Missoni, miembro de la familia que da nombre a la firma de moda.CORDON

No hay noticias de Vittorio Missoni, el heredero de la firma italiana de moda del mismo nombre, desde que despareció el pasado día 4 de enero. Es más, a medida que pasan los días las noticias son cada vez más desalentadoras. Ahora se ha sabido que la empresa Transaéreo 5074, propietaria del avión que llevaba a Missoni, no contaba con los permisos necesarios.

Missoni, el primogénito de la dinastía milanesa de la moda, se subió en un Britten-Norman BN2A-27 Islander de fabricación británica, con matrícula YV2615. Una verdadera antigualla. Un modelo del que se construyeron 1200 ejemplares en los años sesenta y setenta. Desde entonces, de acuerdo con la página de la Aviation Safety Network, uno de cada cuatro aparatos se ha desplomado, con casi 600 víctimas fatales. En el sitio de Internet PPruNe.org, que recoge las informaciones de pilotos sobre fallos en aeronaves, hay versiones sobre pérdidas de fuerza en los motores de ese modelo. El propio copiloto del fatídico vuelo de Los Roques, Juan Carlos Ferrer Milano, bromeaba en una entrada de su página en Facebook sobre las características del avión: “En un Islander se nos fueron los dos generadores solamente pero, fino, el avión es un caballito de batalla”.

Del avión no hay rastros, “ni una mancha de gasolina”, según miembros del equipo de rescate venezolano que desde ese día participan en la operación de búsqueda. El piloto, Hernán Marchán, un veterano de 72 años de edad, no alcanzó a reportar siquiera la emergencia por radio. Pero ahora trascienden algunos detalles. Radares militares venezolanos habrían detectado una súbita pérdida de altura del vuelo. Además, ahora se ha sabido que la empresa del vuelo que llevaba a bordo a Missoni, Transaéreo 5074, tampoco contaba con la certificación del Instituto Nacional de Aeronáutica (Inac), el ente regulador del sector en Venezuela.

Junto a Missoni volaban su esposa, Maurizia Castiglioni, así como una pareja de amigos, Elda Scalvenzi y Guido Foresti, junto a los dos tripulantes venezolanos.

El aparato desapareció en el archipiélago de Los Roques, un conjunto de decenas de cayos y bancos de arena sobre el mar Caribe, a 150 kilómetros al norte franco de Caracas, es una de las joyas del turismo en Venezuela. Declarado Parque Nacional en 1972, con aguas color turquesa y playas de arena blanca, compendia una riqueza de fauna, flora y hasta de arqueología –con yacimientos prehispánicos concentrados especialmente en el islote Dos Mosquises, de acceso restringido- que hace de sus 200.000 hectáreas un verdadero paraíso. Aunque Los Roques se convierte en un infierno cuando hay que llegar allí o abandonar las islas por avión.

Todavía se mantienen las labores de búsqueda, coordinadas por la Organización Nacional de Salvamento y Seguridad de los Espacios Acuáticos (Onsa) y el Ministerio del Interior, y en las que toma parte uno de los hermanos Missoni, Luca, piloto oficial. Otra hermana, Angela, la diseñadora del grupo, agradeció en una carta pública los esfuerzos de las autoridades venezolanas para localizar el aparato, hasta ahora infructuosos.

El domingo se presentó en Milán la colección de invierno de la casa Missoni, donde era difícil aparentar que todo marchaba con normalidad. Donatella Versace, recordando el asesinato de su hermano Gianni en Miami en 1997, declaró: “Nadie mejor que yo para entender el dolor y la angustia que ellos están experimentando”.

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