_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Telaraña

Se trata de un ser que, adonde quiera que vaya, nunca tiene cobertura y permanece a salvo de cualquier basura mediática

Manuel Vicent

He aquí la versión actual del hombre nuevo, aquel que, de una u otra forma, ha sido siempre el sueño de todas las revoluciones. Se trata de un ser que, adonde quiera que vaya, nunca tiene cobertura y por tanto permanece incontaminado, a salvo de cualquier basura mediática. Después de un esfuerzo heroico ha logrado eludir el humillante destino de llegar a este mundo con la única misión de ser un hombre-antena, un repetidor humano solo apto para recibir y trasmitir llamadas, mensajes, correos electrónicos. Este hombre nuevo se niega de raíz a contribuir a la contaminación del espacio con una cháchara idiota, como un insecto más en la telaraña. Las personas privilegiadas, como esta, son todavía escasas, ya que en ellas se realiza el mito platónico de la invisibilidad, un don de los dioses. Ya no hay playas desiertas ni existen parajes preservados. Todo el planeta ha sido conquistado y sometido a la red social. Es inútil buscar un lugar inaccesible donde refugiarse. La jodida telaraña lo envuelve todo, desde la gélida estratosfera hasta el íntimo sudor del petate y a través de la almohada penetra en el subconsciente desguarnecido de los humanos. Pero el individuo sin cobertura no tiene necesidad de huir, puesto que él es su propio refugio. El mito del hombre invisible, ese sortilegio que llenaba la imaginación de nuestra niñez, que te confería el poder de atravesar las paredes, de estar a la vez en todas y en ninguna parte, equivale a esa invisibilidad platónica que ostenta hoy el hombre sin cobertura. Se acerca el día en que lo más snob será que digan de ti: no ha llegado todavía, ya se ha marchado, no se le espera, no lo llames, nunca contesta, está y no está, no existe, esa es su naturaleza. ¿Qué ha hecho este individuo preclaro para merecer el privilegio de estar envuelto en una atmósfera intangible y ser absolutamente real?. Su móvil vibraba cada minuto reclamando más papilla. Ese aparato se había convertido en un testigo de sus miserias, en un delator al servicio de sus enemigos. De pronto un día se sintió perseguido y acorralado en la red por una multitud de seguidores y amigos que trataban de devorarlo. Cortó por lo sano, arrojó el móvil a un pozo y comenzó a vivir por dentro como un hombre nuevo, no como un insecto capturado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Vicent
Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empezó en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorporó a EL PAÍS como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado artículos, crónicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_