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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

Resaca Kony 2012: que siga vivo el barullo cultural-solidario

Autora invitada: Montse Santolino (periodista especializada en comunicación para el desarrollo)

'A sense of belonging', del artista Medie Mulindwa (Uganda), vía africancolours

El vídeo-campaña de Kony publicado por Invisible Children (*) se ha convertido en el primer meme solidario de la historia y ha conseguido, en modo tornado, revolver a Uganda, RD Congo y Sudán en las portadas, y convertir las campañas de las ONG en tema de debate público mundial. No es poco.

Kony2012 (*) obtuvo cien millones de visitas en seis días. Las lógicas del espectáculo que contaminan todo el sistema comunicativo, y los propios medios tradicionales avisando del “fenómeno” aceleraron la viralidad. Solo así se entiende que el post de Jose M. Calatayud, Blanco salva a negro. Kony 2012: matices sobre su visión simplista, en este mismo blog, criticando el vídeo, se convirtiera en lo más visto un sábado por la noche, compitiendo en “popularidad” con un ex actor ex ídolo adolescente que se había vuelto homófobo, y con los excesos de ambición de la cantante Adele. Una semana después al cofundador-protagonista del vídeo lo detienen por escándalo público y a Clooney lo arrestan por su activismo con Sudán, mientras el TPI condena a Lubanga. Guionazo propio de Hollywood. Todo demasiado rápido para entenderlo, y para saber si esto ayuda a entender el mundo.

Rosebell Kagumire, @RosebellK : periodista ugandesa opina sobre vídeo de Kony

El post de Calatayud “reventó” este blog generando casi trescientos comentarios y un debate encendido entre partidarios y detractores, en una suerte de versión local del debate mundial. He aquí algunas reflexiones después de leer todos ellos.

1. Todo sigue siendo posible en África

Casi cualquier cosa se sigue pudiendo decir y hacer, por culpa del infernal desconocimiento sobre el continente. Calatayud se esfuerza en contestar las críticas (gran aprendizaje reciente de los periodistas) pero no insiste suficiente en el gran pecado original: hay una responsabilidad de base de los creadores de mensajes y discursos sobre África que permiten que vídeos como ese, triunfen. La combinación de discursos asistenciales y de información parcial, escasa y estereotipada, las narrativas periodísticas maniqueas (africanos como víctimas o salvajes-verdugos), guerreras (Black Hawn derribado), emergencistas y centradas en la necesidad de “salvar” mujeres y niños, siguen siendo el sustrato sobre el que explicar cualquier otra cosa.

"Esta campaña puede devolver las atrocidades que se cometen en el mundo a las portadas algo que la crisis ha relegado a una noticia anecdótica de carácter mensual. Cada vez que el TPI pronuncia una condena hay poco más que una pequeña reseña. ¿Como quiere usted que se le presenten ideas complejas a la gente cuando esta no tiene la más mínima información sobre los problemas a los que se refiere? Igual que hoy en día todo el mundo entiende lo que es el diferencial de la deuda por tener el monopolio de las portadas, también entendería la complejidad de estos conflictos si la prensa usara su poder para informar sobre ellos, lo increible es que si no fuera por este movimiento no hubieramos sabido de su existencia (Kony) y no por los academicos o periodistas del diario El Pais. O sea que algo esta fallando en la comunicacion periodistica sobre estos temas. He asistido perpleja a cómo periodistas a los que admiro o sigo han querido hablar del tema sin profundizar en absoluto. Me causa desazón que gente bien intencionada quiera hacer cosas sin ni siquiera interesarse ni comprender la historia, la cultura o sin acercarse a África. Con un click basta. Hoy es Kony pero mañana puede ser otro. Y mientras, Museveni tiene carta blanca para encontrar y acabar con Kony, vivo o muerto".

"La representación es poder. Pero mientras este tipo de representaciones persistan, creo que las relaciones de muchos con África y con los africanos estarán dominadas, en el mejor de los casos, por la ignorancia y el paternalismo".

Solo los muy especialistas saben, además, hasta qué punto los temas colocados por el tándem ONG-medios bajo los focos han reducido la mirada y las soluciones de cumbres y fondos de ayuda, descuidando importantes causas y consecuencias.

Si algo pone de manifiesto el vídeo es que tanta información sin conocimiento es un arma de doble filo, y que las relaciones internacionales demasiadas veces dependen de opiniones públicas malinformadas sobre el mundo que les rodea. Y en esta época de reducciones de plantillas en los medios y precarización de la profesión, ¿quién y cómo va a explicar el mundo? ¿Blogueros, corresponsales freelance, periodistas locales, comunicadores de ONG o fuentes locales? Nuevas redes Norte/Sur de todos estos profesionales empiezan a ser urgentes.

2. Cada vez más voces africanas

Las voces africanas se han colado en nuestros blancos comentarios y artículos porque la respuesta ha sido masiva y, en muchos casos, furibunda. La de Teju Cole, directa a la yugular: “The white savior supports brutal policies in the morning, founds charities in the afternoon, and receives awards in the evening”. El rechazo de las comunidades y la respuesta del propio Gobierno ugandés han sido noticia.

La megaconversación con Calatayud ha permitido además descubrir acreditadísimas voces africanas como la de la periodista ugandesa, con un envidiable currículo en comunicación y resolución de conflictos, Rosebell Kagumire (vídeo arriba). Kagumire es, por supuesto, crítica con las narrativas salvadoras made in Hollywwod, y apela al trabajo hecho para acabar con Kony, a la responsabilidad de los países africanos en la solución de sus conflictos, y a darle voz a los niños implicados. En uno de sus últimos posts recogía la opinión de un ex fiscal especializado de La Haya que da en el clavo de la crítica que no resisten la mayoría de este tipo de campañas: si se hubiera consultado a las comunidades afectadas el vídeo tendría distinto enfoque, y el destino de los fondos sería otro.

“Mi novia es del norte de Uganda y está muy indignada con Invisible Children y más aún tras este vídeo (…) si el LRA ha sido una pesadilla para esta región, no menos lo ha sido la estrategia del gobierno ugandés que forzó a miles de personas a hacinarse en campos de "refugiados" que eran auténticos campos de concentración. Una gran parte de la población de la región afectada preferiría aplicar sus sistemas de justicia local y reconciliación. Joseph Kony ha estado a punto de entregarse en alguna ocasión pero la orden de captura por la Corte Penal Internacional le ha hecho permanecer en la jungla. Creo que deberían tener derecho a solucionar el conflicto a su manera”.

3. La Internacional del 'click' y las estrategias comunicativas de las ONG

Más allá del conflicto ugandés, la campaña ha generado multitud de reflexiones y algunas que le confieren un carácter de punto y aparte: “punto de inflexión del activismo en internet”, the first call for concrete action against injustices overseas to go viral”, Is 'clicktivism' destroying meaningful social activism? Desde el mundo de la cooperación han empezado los análisis tipo “lecciones aprendidas”, por qué tu ONG nunca hará un vídeo como ese, 5 lecciones para la advocacy o de la advocacy a la badvocacy.

En general las ONG españolas no han participado en el debate y las reacciones han pasado por la actitud un poco antipática de MSF ("paternalista", "arbitrario", “nosotros ya lo habíamos dicho antes en nuestra peli)” o por aprovechar la coyuntura como ha hecho AI enviando mails a sus simpatizantes tras la condena a Lubanga, y pidiendo firmas contra Kony y Omar al-Bashir. Entre los comentarios al post de Calatayud se cuelan algunas críticas muy potentes de gente que forma, o ha formado, parte del sector con cierto exceso de problematica “culturalista”, o cierta “doble moral” de unas ONG con otras.

Solo Josep Maria Royo participa en el diálogo del blog, identificándose como especialista en el tema, de la Escola de Cultura de Pau, un centro de investigación activista de Barcelona: “Muy a mi pesar nunca conseguiremos con nuestros informes y artículos llegar a tener la difusión que han alcanzado estos jóvenes. Pero ratifico todas y cada una de tus palabras, hemos comentado esta cuestión en el centro, el reto que tenemos la gente que nos dedicamos a estos temas es como emulamos la capacidad estratégica para lanzar un mensaje de estas características con una reflexión mucho más profunda en torno a la cuestión (…) lo más preocupante no son los tipos como Kony, sino las injusticias y agravios que provocan el surgimiento de Konys en los diferentes conflictos africanos y en ese aspecto si no se hace un importante trabajo de sensibilización en Occidente no acabaremos con el surgimiento de nuevos Konys. (…) la captura de Kony no resolverá el problema del vacío de gobernabilidad en el triángulo de miles de km2 que forman estos tres países, RD Congo, Sudán del Sur y R. Centroafricana. Otros Konys, más o menos espirituales, con más o menos objetivos políticos en su lucha armada, o más depredadores, como los Gobiernos que combaten, que son los otros grandes responsables (así como nuestras empresas que se lucran del despropósito) ocuparán su lugar".


'African colors', de Els Pardon

¿Las redes son reflejo y exponente de la opinión pública global que nació con la guerra de Irak? Si se desterritorializan las causas, ¿cómo vamos a construir los mensajes? ¿Para quién? El vídeo de Kony ha hecho trizas los frames nacional-estatales. Pero ellos tenían un público objetivo muy claro: los adolescentes y jóvenes a los cuales la gente de Invisible Children visitaba en sus centros escolares. El villano merecía castigo y los chavales se convertirían en pequeños héroes difundiendo el vídeo, y con la ayuda inestimable de las celebrities, sus padres no podrían dejar de donar. La versión 2.0 de las recogidas de alimentos o material escolar en nuestros coles. Lo sorprendente es cómo un mensaje para ese público, tan concreto y doméstico, seduce con facilidad a millones de personas de todo el mundo.

El hecho de que, por primera vez, el vídeo de una ONG y de una “causa” se haya colado entre lo más visto, en el top ten de los gustos de la sociedad-red, ha provocado un pequeño terremoto entre las ONG, cuyas estrategias comunicativas ya estaban en revisión. Conscientes de que su cultura del papel y sus informes sesudos son difíciles de digerir en una sociedad global multimedia, y con poco bagaje reflexivo en comunicación, tienen problemas para dar con las narrativas y las emociones coherentes con sus principios éticos. Queda por ver cuando las direcciones políticas asumen que hoy ya no es posible luchar contra las causas estructurales de la pobreza y las desigualdades globales, sin actuar decididamente en el sistema educativo-comunicativo-cultural. Autocita: “La globalización neoliberal no hubiera sido posible sin los avances tecnológicos y las grandes empresas de telecomunicaciones, y éstas no pueden desligarse de las industrias de la comunicación y el entretenimiento que condicionan y transforman las formas de pensar, sentir e interpretar la realidad. Esas redes de comunicación constituyen el nuevo espacio público y es ahí, en los mensajes que lo ocupan, donde se decide y disputa el poder global”. La fantástica conversación mundial sobre el video es el mejor ejemplo: en ese pulso se están poniendo en común los límites y las maneras de las relaciones internacionales y de la cooperación internacional.

4. El buenismo de la 'global community': peor sería lo contrario.

Uno de los periodistas catalanes que más sabe sobre África, Bru Rovira, ha calificado el vídeo de “instante de buena voluntad neurasténica” y de “buenismo de la global community”.

Es fascinante observar como la conversación se ha dado en términos de absoluta polarización: aquellos con más conocimientos políticos sobre la región o sensibilidad altermundista han criticado sin piedad el vídeo; y mucha más gente, no habitual en temas de política internacional (trolls aparte), no ha entendido la crítica a la película y la ha juzgado gremialismo, elitismo o antiamericanismo ciego.

En lo que respecta a la cooperación internacional, “la gente” está en un sitio, y los técnicos, directivos y funcionarios, en otro. Las mayorías sociales que queremos que apoyen la AOD ven y difunden el vídeo… y todos los demás siguen yendo a cumbres donde se aprueban documentos complejísimos con promesas que no se cumplirán jamás. Son los mismos que siguen pensando que los Objetivos de Desarrollo del Milenio eran pedagógicos y medibles. Lástima que nadie creyó nunca que fueran realizables. Nada comparable con capturar a un criminal de guerra. La mayoría de la gente que defiende el vídeo y el trabajo de la ONG maneja una única razón que anula todas las demás: algo hay que hacer, y esta ONG por lo menos lo hace. ¿No queríamos que “la gente” quisiera cambiar el mundo?

Ví un vídeo, salvé África. Critiqué a alguien al que no le gusta el vídeo con el que salvé África, soy un activista./ En definitiva, sensacionalismo y catetismo en estado puro. Gracias, Calatayud por tu artículo.

No hace falta un estudio sesudo sobre análisis del discurso para ver que se respira un cierto desprecio por la cultura popular y por extensión, por la gente que gusta de narrativas simples: paradójicamente, es a esa gente a la que queremos convencer de que nos apoye para tener más capacidad de presión con los gobiernos. Para mucha gente on line y off todo lo demás, titulares como “Blanco salva a negro” o “Así te ha manipulado el vídeo…” son profundamente ofensivos. A nadie le gusta que le digan que una vez que decidió hacer algo, no era lo correcto. También pasa aquí cuando criticas a profesores bienintencionados porque hacen empujar al asistencialismo a los críos, en las escuelas.

“El poder de la gente”. Tan deseado como temido, por ingobernable. La gente quiere colaborar y no siempre pagando. Quiere hablar y, sobretodo, replicar. Quiere hacer algo, mejor que nada.

"La campaña ha conseguido que millones de personas que creíamos que no podíamos hacer nada porque el poder de los gobiernos sentíamos estaba muy por encima del poder real de la ciudadanía, que creíamos que los lobbies, intereses económicos y mercados son muros contra los que no se puede luchar, que nos sentíamos impotentes ante las injusticias de este mundo salvaje y que de alguna forma nos habíamos rendido ante los crímenes y el asalto de los derechos humanos y que nos habíamos acostumbrado a verlos en el telediario como una noticia más, esta campaña ha conseguido devolvernos la fuerza e ilusión para seguir luchando por conseguir un mundo mejor".

5. Mediadores: más necesarios que nunca, más dialogantes que antes

Las redes sociales permiten saltarse y cuestionar a los mediadores-expertos: “todos ahora estamos conectados, no necesitamos a los periodistas 'eruditos', tenemos capacidad de raciocinio suficiente para ver una buena intención”.

Bru Rovira decía que el vídeo “pone en evidencia la deriva de un mundo que es incapaz de movilizarse con la razón y el corazón, tener ideas transformadoras y asumir responsabilidades pero que, en cambio, se emociona con pasión desbordada por cosas que nacen y desaparecen sin dejar marca en nuestras vidas”.

Ese mundo ya era sí y las redes solo lo hacen más visible. Y ese mundo líquido y a la deriva es la auténtica misión de las ONG. La educación para el desarrollo, rebautizada reciente y acertadamente como educación para una ciudadanía global, ha adquirido solidez conceptual y músculo en las estructuras de las ONG durante los últimos años (cuando éramos solidarios, que diría Jordi Évole). Los recortes amenazan, sin embargo, muy seriamente los lentos avances de éste ámbito, demasiado tiempo infravalorado, que aún discute su encaje con los departamentos de campañas, lobby, captación de fondos o marketing, dentro de las propias ONG, y al que los gobiernos conservadores quieren devolver a los tiempos de “siente un pobre a su mesa”, porque todo lo demás les parece semillero de quinceemeros.

A los educadores de las ONG el vídeo no les gusta porque no enfrenta la complejidad, no hace que la gente se cuestione o se haga preguntas, que asuma responsabilidades en sus propias sociedades, después de tomar conciencia de las interdependencias, y que no hay soluciones rápidas, ni sencillas.

Significativo y preocupante es que la ex directora del departamento de campañas y estudios de IO, ahora en Actuable, se declare profundamente cabreada con las críticas al vídeo:

"El poder de la gente da miedo. ¿Se imaginan qué pasaría si de repente cada uno de nosotros sintiésemos que podemos cambiar las cosas que no nos gustan? ¿Que nuestra voz, nuestra opinión, nuestra decisión de compra, nuestro click, pueden cambiar el mundo? Yo sí. Y por eso creo que hay mucha gente interesada en decirnos que las cosas son muy complejas, que 'ustedes no lo entienden' y no pueden hacer nada. 'Déjennos a nosotros que sabemos' (…) Y ante cualquier señal de cambio de ese status quo en el que están comodísimos, enseñan los dientes y ponen las cosas en su sitio (…) En estos tiempos de depresión colectiva creo que nunca habrá suficientes iniciativas que insistan en esta idea: no se trata sólo de dar a conocer los problemas, se trata de dar a la gente la oportunidad de hacer algo para cambiarlos. Aunque muchos se empeñen en no dejarles".

A los educadores el vídeo no les gusta pero creen que es una oportunidad de oro para empezar millones de procesos educativos. Si la solidaridad es un proceso de aprendizaje, un vídeo puede ser el fogonazo que lo desencadene o lo ilumine, y ese proceso se puede acompañar. “La gente” no es tonta. Ya sabe que el vídeo reduce y simplifica: “Pero al menos estamos hablando de esto”. Esta es la tarea más importante de las ONG ahora: hacer que se siga hablando de 'esto'.

Y esta tarea, cambiar los mensajes y los códigos de la sociedad-red, mantenerlos, revertirlos o subvertirlos, a través del sistema educativo-comunicativo-cultural, es urgente, y solo puede ser colectiva. Otro gran periodista de internacional, Ramón Lobo, decía que el vídeo ha demostrado el poder que hay fuera de los circuitos de los grandes medios, pero también que los grandes medios siguen siendo necesarios “para completar la falta de contexto”. Todos los mediadores siguen siendo necesarios, pero se les está exigiendo una actitud distinta, más dialógica y menos arrogante. Y sin una renovada alianza entre lo que quede de las ONG, y lo que quede del periodismo, de la educación y de la cultura, la misión resultará imposible.

"Lo importante no es asimilar datos, ni actuar por actuar, sino cómo miramos, cómo entendemos y cómo hacemos que nuestra empatía construya un común que rompa con las injusticias y las jerarquías de poder existentes, en lugar de reforzarlas" (Samuel, de El Quilombo).

Bienvenido sea este barullo culturalsolidario, y todo lo que estamos leyendo y aprendiendo con él.

(*) Invisible Children ha publicado la segunda parte del vídeo hace tres días, revisando alabanzas, críticas e impacto mediático. 'Beyond Famous' lo han titulado.

Comentarios

bien por este articulo ! gracias !
¡Les felicito! Hacen ustedes un trabajo formidable y soy fiel seguidora de vuestro/nuestro blog, ya que vivo en el noreste de África: Canarias, y me interesan mucho más las noticias que ustedes publican aquí, aunque políticamente me afecte el señor Guindos y sus secuaces. Gracias
Montse, totalmente de acuerdo con el artículo. Me cuesta encontrar voces "políticamente incorrectas" en el "políticamente correcto" mundo de las ONGs. También me asombró mucho la crítica despiadada de casi todos mis compañeros y gente a la que admiro mucho y el amor incondicional al vídeo de los ajenos al sector con inquietudes solidarias. Es muy difícil encontrar el equilibrio. El vídeo no buscaba el matiz, sino la llegada. Lo más simple, lo más entretenido (como diría Sartori), siempre es lo que mejor funciona. ¿O seguiremos pensando las ONG que la gente lo que más ve es los documentales de La 2?Esto no quita, que nuestro deber ético también es tener en cuenta los efectos secundarios de nuestras comunicaciones. Y una vez sopesados, valorar si sigue valiendo la pena lanzar el tema o no. http://blog.habitafrica.org/%C2%BFtodos-los-konys-son-negros/La ONG en la que trabajo (www.habitafrica.org) nunca haría un vídeo como el de Kony, pero no significa que no me den envidia la capacidad de llegada que ha tenido. Aprendamos con lo bueno y alejémonos de lo malo (conociendo los trucos, sabiendo, que sin el niño rubito, como diría Calatayud, el vídeo no hubiese tenido tanto éxito). Aspiremos a ser los mejores, encontrando narrativas mucho más impactantes que las que hablan de "beneficiarios", "contrapartes", "IDHs" y "soberanías alimentarias". Contemos cosas que puedan entenderse si un máster especializado......
Gracias por un articulo muy interesante. El articulo se presente un buen resumen de todos los puntos de visto de esta situación y del vídeo.A mi lo más importante es que estamos hablando sobre esto, de Kony y la situación en los países africanos afectados de Kony. Algunos comentarios da apoyo al vídeo y algunos no, pero eso no es lo importante, lo que es importante es que los comentarios existen. De los cien millones personas que han visto el vídeo, unos por cientos van a ser activistas que hacen más, que no sólo hacen un click para cambiar el mundo. Unos por cientos de cien millones personas son mucha gente.
Como siempre, Montse, tu análisis, brillante. Rescato algunas cosas que mencionas por parecerme especialmente preocupantes y lo hago mirando no sólo hacia el vídeo, sino al tipo de comunicación que realizamos -ONG y medios de comunicación. En primer lugar, las consecuencias políticas que optar por un tipo de comunicación u otro puede tener sobre las poblaciones de las que hablamos. Quiero pensar que si fuéramos conscientes de que contar de una forma u otra determina en gran medida las políticas públicas, quizá nos lo pensaríamos más antes de lanzar nuestras informaciones. La consulta a las poblaciones protagonistas de la noticia: sin duda, esas personas aportarían un enfoque más cercano a la realidad y que contribuiría a la creación de otro tipo de imaginarios colectivos sobre quiénes son realmente esas personas y esas sociedades (chapeau, por la periodista ugandesa cuando habla del día a día en Uganda). Si así lo hiciéramos, disfrutaríamos mucho más de lo que el Maestro Kapuscinski llama “la experiencia básica y universal de nuestra especie”: el encuentro del Otro. En el clavo, Montse, cuando reclamas "más actitud dialogante y menos arrogante". Tengo la sensación de que las ONG creemos tener la verdad absoluta a la hora de presentar este tipo de temas; somos tan puristas con nuestros conceptos y planteamientos que llegamos a perder la esencia de la comunicación humana. Información rigurosa, sí; emoción, también. Somos incapaces de combinarlas sin que la una pese más que la otra. Apuntas grandes retos; sin duda en un mundo globalizado, con recortes en medios de comunicación y partidas sociales, pasan precisamente por esas propuestas comunes que saltan charcos y fronteras (de países y sectores de trabajo). Creo que estamos en un momento de grandes oportunidades y en esto, como en tantas otras cosas, las sociedades africanas tienen mucho que enseñarnos. Nada como ellas para tejer redes e hilar conexiones. Gracias por estas reflesiones, Montse, y a Lola Huete y sus excelentes colaboradores este regalarnos a diario este espacio.
Magnífica revisión y reflexión sobre el tema. El vídeo plasma los peligros de una comunicación eficaz cuando falla en los enfoques culturales. Sigue el abc de la comunicación para la acción, acaba dando instrucciones claras de las diferentes opciones de colaboración (tintada de activismo pero que incluye la aportación económica a la organziación), y como dice Patrick Reinsborough, director ejecutivo de la organización que trabaja en comunicación viral para el cambio social, SmartMeme, “es un ejemplo muy específico que conecta la metanarrativa de la tecnología y el cambio y el potencial generacional con una historia personal muy emotiva y de fuerte impacto”, al tiempo que además se centra en “aportar un sentimiento de acción/agencia colectiva a los jóvenes” (http://colorlines.com/archives/2012/03/kony_2012_white_saviors.html).
Magnífica revisión y reflexión. Otros dos posts internacionales interesantes sobre el tema son:http://www.comminit.com/policy-blogs/content/lessons-learned-kony-2012-campaign-0http://colorlines.com/archives/2012/03/kony_2012_white_saviors.htmlTras ellos poco queda que decir sobre la eficacia comunicativa pero la problemática cultural del enfoque. Sí que añadiría sobre el último vídeo (el follow up o continuación/ revisión/ evaluación del primero) la inteligencia con la que incorpora nuevas voces (sobre todo africanas) y aprovecha para marcar un nuevo objetivo de la campaña, incidiendo más en la acción y en la implicación que en el apoyo a la organización en sí misma.
Montse, felicidades por el artículo. Trabajo en el sector desde hace bastante años, en áreas de comunicación y fundraising y, pese a que el vídeo no me ha gustado, reconozco que ha sabido impactar dónde muchas veces no llegamos, ni poniendo 10 veces más recursos. De hecho, y esa es una visión muy personal, como sector tenemos poca capacidad para salir de nuestros entornos más inmediatos con lo que acabamos sensibilizando a los sensibilizados. Nuestra endogamia (como sector) nos lleva muchas veces a denostar aproximaciones distintas, sin fijarnos en las misiones / visiones de las organizaciones que las llevan a cabo. No soy capaz de calibrar si Kony 2012 puede ser de ayuda o no a la causa de los niños soldados de Uganda así como de otros conflictos (sean o no en África). El tiempo lo dirá, lo que está claro es que las nuevas tecnologías nos llevan hacia un nuevo paradigma en la comunicación social y los que aún creemos que un mundo más justo es posible, debemos aprender de estos ejemplos, sean o no de nuestro agrado.
Este artículo aborda, de la mano de Kony2012, la ruptura del contrato social entre el poder político y la ciudadanía y en nacimiento de lo que Ulrich Beck denomina subpolítica: http://www.passimblog.com/kony2012-o-el-imperio-de-la-subpolitica
bien por este articulo ! gracias !
¡Les felicito! Hacen ustedes un trabajo formidable y soy fiel seguidora de vuestro/nuestro blog, ya que vivo en el noreste de África: Canarias, y me interesan mucho más las noticias que ustedes publican aquí, aunque políticamente me afecte el señor Guindos y sus secuaces. Gracias
Montse, totalmente de acuerdo con el artículo. Me cuesta encontrar voces "políticamente incorrectas" en el "políticamente correcto" mundo de las ONGs. También me asombró mucho la crítica despiadada de casi todos mis compañeros y gente a la que admiro mucho y el amor incondicional al vídeo de los ajenos al sector con inquietudes solidarias. Es muy difícil encontrar el equilibrio. El vídeo no buscaba el matiz, sino la llegada. Lo más simple, lo más entretenido (como diría Sartori), siempre es lo que mejor funciona. ¿O seguiremos pensando las ONG que la gente lo que más ve es los documentales de La 2?Esto no quita, que nuestro deber ético también es tener en cuenta los efectos secundarios de nuestras comunicaciones. Y una vez sopesados, valorar si sigue valiendo la pena lanzar el tema o no. http://blog.habitafrica.org/%C2%BFtodos-los-konys-son-negros/La ONG en la que trabajo (www.habitafrica.org) nunca haría un vídeo como el de Kony, pero no significa que no me den envidia la capacidad de llegada que ha tenido. Aprendamos con lo bueno y alejémonos de lo malo (conociendo los trucos, sabiendo, que sin el niño rubito, como diría Calatayud, el vídeo no hubiese tenido tanto éxito). Aspiremos a ser los mejores, encontrando narrativas mucho más impactantes que las que hablan de "beneficiarios", "contrapartes", "IDHs" y "soberanías alimentarias". Contemos cosas que puedan entenderse si un máster especializado......
Gracias por un articulo muy interesante. El articulo se presente un buen resumen de todos los puntos de visto de esta situación y del vídeo.A mi lo más importante es que estamos hablando sobre esto, de Kony y la situación en los países africanos afectados de Kony. Algunos comentarios da apoyo al vídeo y algunos no, pero eso no es lo importante, lo que es importante es que los comentarios existen. De los cien millones personas que han visto el vídeo, unos por cientos van a ser activistas que hacen más, que no sólo hacen un click para cambiar el mundo. Unos por cientos de cien millones personas son mucha gente.
Como siempre, Montse, tu análisis, brillante. Rescato algunas cosas que mencionas por parecerme especialmente preocupantes y lo hago mirando no sólo hacia el vídeo, sino al tipo de comunicación que realizamos -ONG y medios de comunicación. En primer lugar, las consecuencias políticas que optar por un tipo de comunicación u otro puede tener sobre las poblaciones de las que hablamos. Quiero pensar que si fuéramos conscientes de que contar de una forma u otra determina en gran medida las políticas públicas, quizá nos lo pensaríamos más antes de lanzar nuestras informaciones. La consulta a las poblaciones protagonistas de la noticia: sin duda, esas personas aportarían un enfoque más cercano a la realidad y que contribuiría a la creación de otro tipo de imaginarios colectivos sobre quiénes son realmente esas personas y esas sociedades (chapeau, por la periodista ugandesa cuando habla del día a día en Uganda). Si así lo hiciéramos, disfrutaríamos mucho más de lo que el Maestro Kapuscinski llama “la experiencia básica y universal de nuestra especie”: el encuentro del Otro. En el clavo, Montse, cuando reclamas "más actitud dialogante y menos arrogante". Tengo la sensación de que las ONG creemos tener la verdad absoluta a la hora de presentar este tipo de temas; somos tan puristas con nuestros conceptos y planteamientos que llegamos a perder la esencia de la comunicación humana. Información rigurosa, sí; emoción, también. Somos incapaces de combinarlas sin que la una pese más que la otra. Apuntas grandes retos; sin duda en un mundo globalizado, con recortes en medios de comunicación y partidas sociales, pasan precisamente por esas propuestas comunes que saltan charcos y fronteras (de países y sectores de trabajo). Creo que estamos en un momento de grandes oportunidades y en esto, como en tantas otras cosas, las sociedades africanas tienen mucho que enseñarnos. Nada como ellas para tejer redes e hilar conexiones. Gracias por estas reflesiones, Montse, y a Lola Huete y sus excelentes colaboradores este regalarnos a diario este espacio.
Magnífica revisión y reflexión sobre el tema. El vídeo plasma los peligros de una comunicación eficaz cuando falla en los enfoques culturales. Sigue el abc de la comunicación para la acción, acaba dando instrucciones claras de las diferentes opciones de colaboración (tintada de activismo pero que incluye la aportación económica a la organziación), y como dice Patrick Reinsborough, director ejecutivo de la organización que trabaja en comunicación viral para el cambio social, SmartMeme, “es un ejemplo muy específico que conecta la metanarrativa de la tecnología y el cambio y el potencial generacional con una historia personal muy emotiva y de fuerte impacto”, al tiempo que además se centra en “aportar un sentimiento de acción/agencia colectiva a los jóvenes” (http://colorlines.com/archives/2012/03/kony_2012_white_saviors.html).
Magnífica revisión y reflexión. Otros dos posts internacionales interesantes sobre el tema son:http://www.comminit.com/policy-blogs/content/lessons-learned-kony-2012-campaign-0http://colorlines.com/archives/2012/03/kony_2012_white_saviors.htmlTras ellos poco queda que decir sobre la eficacia comunicativa pero la problemática cultural del enfoque. Sí que añadiría sobre el último vídeo (el follow up o continuación/ revisión/ evaluación del primero) la inteligencia con la que incorpora nuevas voces (sobre todo africanas) y aprovecha para marcar un nuevo objetivo de la campaña, incidiendo más en la acción y en la implicación que en el apoyo a la organización en sí misma.
Montse, felicidades por el artículo. Trabajo en el sector desde hace bastante años, en áreas de comunicación y fundraising y, pese a que el vídeo no me ha gustado, reconozco que ha sabido impactar dónde muchas veces no llegamos, ni poniendo 10 veces más recursos. De hecho, y esa es una visión muy personal, como sector tenemos poca capacidad para salir de nuestros entornos más inmediatos con lo que acabamos sensibilizando a los sensibilizados. Nuestra endogamia (como sector) nos lleva muchas veces a denostar aproximaciones distintas, sin fijarnos en las misiones / visiones de las organizaciones que las llevan a cabo. No soy capaz de calibrar si Kony 2012 puede ser de ayuda o no a la causa de los niños soldados de Uganda así como de otros conflictos (sean o no en África). El tiempo lo dirá, lo que está claro es que las nuevas tecnologías nos llevan hacia un nuevo paradigma en la comunicación social y los que aún creemos que un mundo más justo es posible, debemos aprender de estos ejemplos, sean o no de nuestro agrado.
Este artículo aborda, de la mano de Kony2012, la ruptura del contrato social entre el poder político y la ciudadanía y en nacimiento de lo que Ulrich Beck denomina subpolítica: http://www.passimblog.com/kony2012-o-el-imperio-de-la-subpolitica

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