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Blogs / Gastro
Gastronotas de Capel
Por José Carlos Capel
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El Asiático

José Carlos Capel

Wikipedia apunta dos teorías. Una atribuye su invención a Pedro Conesa, propietario del bar Pedrín en el pueblo de Albujón, a principios de la década de los pasados cuarenta. Otra incide en su origen portuario y supone que deriva del café de recuelo que los pescadores tomaban para calentarse durante sus faenas tempraneras. Hipótesis que me suena más lógica. Aún así lo más curioso son los refinamientos que rodean a este café mediterráneo.

Coincidiendo con mi paso por la región, mi amiga Mónica Meroño insistió en que fuéramos a la empresa José Díaz (www.josediaz.es) especializada en suministros de menaje para hostelería. Nos recibe su propietario, José Ángel Díaz, hombre risueño, quien tras los saludos de rigor nos abre un estuche con los ingredientes necesarios para preparar el asiático.

En su interior, dos vasos de cristal tallados, una bolsa con café, dos ½ botellas, una con Licor 43 y otra con brandy Soberano, un tubo de leche condensada La Lechera, y un sobrecito con granos de café y palos de canela. Y como remate, el díptico con la receta.

Con un entusiasmo inusual, Díaz, defensor de la teoría portuaria, nos explicó que los vasos eran gruesos para soportar las altas temperaturas de la bebida. Que estos recipientes los adquiría años atrás en Cartagena a la firma Santa Lucía, que después tuvo que recurrir a la fábrica Vidrala y que ahora tenía que comprarlos en el extranjero. Vaya exigencias, pensé para mis adentros.

Como su objetivo era que disfrutáramos con un buen asiático le había pedido a su amigo Francisco Bernal (www.cafesbernal.es), virtuoso de la zona, que se acercara a prepararnos uno. Gracias a ambos he probado por vez primera en mi vida un asiático como mandan los cánones.

¿Pero qué demonios es un asiático? Algo tan sencillo como la superposición de un café bombón (café con leche condensada) y un carajillo (café con brandy) Dos en uno, mejor que ambos por separado. Sólo que en este caso -- detalle estratégico -- se le añade al conjunto una cucharadita de Licor 43 y, si se quiere, canela rallada. Contundente pero magnífico para los golosos como es mi caso.

Tengo que decir que en su versión genuina el asiático es una bebida para marineros curtidos. Caliente, muy azucarado y bien cargado de brandy. El de Bernal era ideal para faenar de madrugada Al llegar a casa he rectificado la receta, me lo he preparado más suave y me ha parecido una combinación espléndida.

Nos quejamos a veces de la falta de diseño que tienen muchos productos de alimentación españoles y citamos como ejemplo el packaging de franceses e italianos. El estuche del asiático deja claro lo que puede dar de sí un café ilustrado con web y receta incluida (www.asiaticocartagena.com)

Un ejemplo para quienes les gusta innovar a partir de lo cotidiano.

Sobre la firma

José Carlos Capel
Economista. Crítico de EL PAÍS desde hace 34 años. Miembro de la Real Academia de Gastronomía y de varias cofradías gastronómicas españolas y europeas, incluida la de Gastrónomos Pobres. Fundador en 2003 del congreso de alta cocina Madrid Fusión. Tiene publicados 45 libros de literatura gastronómica. Cocina por afición, sobre todo los desayunos.

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