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Manualidades que desaparecen

Clara Blanchar

Sábado. Interior. Día. Las desapariciones suelen producirse por la mañana, en la soledad del hogar, mientras el resto de la familia pasea o compra por el barrio. A veces hay una sola víctima, a veces son varias. Un día un robot hecho de cajas de cartón. Otro, dos piezas de fruta de barro y un mando a distancia de papel maché. Hay que borrar rápidamente cualquier rastro del delito: hundirlos en el fondo del cubo de la basura o doblarlos y apretujarlos con el resto de cartón para reciclar. Una tiene su corazoncito y le da cierta pena, pero el ritmo de producción de manualidades de la de cinco años es inasumible en un piso de tamaño medio de Barcelona. Las víctimas han sido consensuadas previamente con el padre de la criatura. Por una vez adoptaré un argumento del Gobierno con los recortes: es doloroso pero hay que hacerlo.

Uno o dos álbumes tamaño Din A3 por trimestre, figuritas de barro (la mayoría abstractas) con carácter mensual, todo tipo de construcciones hechas con cajas de cartón: casas, ordenadores portátiles, robots. Más varios clásicos de periodicidad anual: la corona del cumpleaños, la sardina y el antifaz de Carnaval, la rosa de Sant Jordi, la marioneta de la Fiesta Mayor, el instrumento de Santa Cecília… Todo no cabe. Aunque intento fotografiarlo antes de que desaparezca. A veces no llego: homicidios imprudentes de objetos que no ha habido tiempo de inmortalizar debido a una pasada de aspirador con demasiado ímpetu, una corriente de aire inoportuna… Acabaron en el suelo hechos añicos.

Por lo que veo a la salida de la escuela, con los años la cosa va a más. Deshacerse de una naranja de barro es fácil, comparado con aniquilar un volcán en relieve estupendamente presentado sobre una tabla de madera, o de una réplica de las curvas de nivel del Pirineo… Los de sexto curso andaban el otro día con cachivaches eléctricos, ¡semáforos y ascensores!, todo llegará.

Ya me gustaría tener un piso más grande y poder destinar una pared a exponer a las visitas las creaciones de la descendencia. Por lo pronto, las guardamos durante un tiempo, tiramos buena parte cuando consideramos que han caducado y repartimos las fallas indultadas: aquí una granada de barro, allí una casita hecha con cajas, en ese florero la sucesión de rosas de Sant Jordi. Otra película son los álbumes. No encuentro el momento, pero la idea es reducir la montaña de la foto a un par o tres, con lo más significativo. No se salvarán, aviso, ni la ficha de la gallina que come maíz (pegado por la maestra, un niño de un año ni de coña sabe utilizar el pegamento), ni cualquier otra con un relieve superior a un milímetro.

Por lo que observo no soy la única asesina de manualidades de la ciudad. Tengo un compañero que lo guarda todo. Absolutamente. En cajas de cartón con el cartel “tesoros” que sobreviven mudanza tras mudanza. Mientras escribo pregunto a los colegas de la redacción. Una compañera me llama desalmada y asegura que guarda las coronas metidas en carpetas, “entre papelotes”. Un jefe con hijos ya adultos apoya las desapariciones con contundencia: “mientras los niños tienen autoestima, pase, pero luego todo a la hoguera”. En casa no hemos llegado tan lejos. Veremos.

Comentarios

En un piso pequeño, hay que cambiar el chip y adoptar la mentalidad fallera. No es necesario quemarlas pero hay que hacer del desmontaje y reciclado de las manualidades una nueva celebración con ellos. Marta www.mivibrador.es
Ains!! Me suena tanto!! Y de verdad que da mucha pena pero no podemos guardar todo...yo hago una selección de los dibujos y es con lo que me quedo, el resto desaparece así, como dices, de manera premeditada y en el silencio...y nadie jamás volverá a preguntar por ello.
Una buena idea es hacerle una foto al objeto antes de tirarlo. Guardas el recuerdo en 2D! No hay tanto sentimeinto de culpa
Tengo cuatro cajas de carton, 4 para tres años de colegio que lleva la mayor de 7 y la pequeña de 5. el ratio de producción de la mayor es imposible de contabilizar lo que hace que su hermana parezca vaga y hasta un poco torpe. Las cajas finalmente se han desfondado y hay dos en los altos de un armario, una en el armario de la plancha y otra en el canapé de la cama. Hace poco leí en algún sitio a otra madre que fotografiaba todo, absolutamente todo y luego por internet encargaba albumes de esas fotos a los que añadia incluso comentarios hechos por sus hijos. y asi tenia un albúm por curso, o por niño etc etc. Me pareció tan buena la idea que aunque las fotos desde que nacieron las niñas siguen en el disco duro y las de vacaciones perdí la esperanza, anoche tiré la primera caja. Adiós a 1º de la mayor y 3º y 2º de infantil de la pequeña. ahora solo queda hacer el album.
¿Y no podría ser que, al tirar, también aprendemos a desprendernos de lo material? En la vida, las cosas nos pesan, el pasado también, y qué bueno sería aprender a desprendernos de todo y viajar con menos peso en la maleta, no? Es como los mandalas, que dicen que una vez terminados hay que destruirlos para no quedarnos tan apegados a nuestra creación que eso nos impida seguir creando. Yo querría saber tirar, enseñar a mis hijas a tirar... qué sano... pero qué difícil"
Yo también hago revisiones semanales y expurgo la superproducción de manualidades de mis dos hijas (7 y 5 años), con el agravante de que la mayor tiene auténtica pasión por el dibujo (y habilidad para ello), con lo que la producción de obras de arte en mi casa tiene proporciones estratosféricas. A veces hay que pactar y otras veces se hace con nocturnidad, pero es físicamente imposible asumir esa avalancha. Y lo que viene, por lo que veo.
Cuánta razón tienes. Buenísima la idea de fotografiar las obras. Se me ocurre que, quizá, como apunta alguien por ahí, se pueda decir al peque que sea el que decida de qué desprenderse. Así también aprenden algo. Y qué gran pluma, Clara.
Una gran pérdida!http://tuppermenu.com
A mí me cuesta muchísimo deshacerme de las cosas que con tanto cariño pinta o hace Sophía, mi nena de 5 años. Desde corazones de papel a mariposas de platilina, sobres y notitas con pegatinas de princesas, lo suelo guardar todo. Tengo su primera araña pintada y su primer corazón pintado junto a la palabra mamá.... Voy a guardarlo todo...
Otra alternativa posible es obsequiar con estas pequeñas o grandes obras de arte a abuelos, tios y familia afín. Quien se puede negar a recibir un precioso dragón con forma de pedazo de barro? .
Es una pena que no se pueda guardar todo, pero algo siempre hay que dejar porque con el paso de los años todo te puede traer muy buenos recuerdos....www.yasoymama.com
Lo dice claro una de las leyes de murphi : " cuando has guardado algo el tiempo suficiente, ya es momento de tirarlo"Tarde o temprano ese momento llega, mejor acelerar el proceso....¡ a la cuba !!!
Querida Clara...Te entiendo perfectamente!! Yo me dedico a la educación infantil y tengo que "luchar" por actividades propias a la edad, como tú dices... un niño de un año no puede y no es capaz de pegar lo que sea! Por qué se empeña cierto personal en hacerle las cosas a los niños? Es frustrante para ellos y les anula la creatividad, espontaneidad,... entre otras cosas!!!Pero los padres tan contentos de recibir su papel de lo que sea hecho por la profe... Un articulo sobre el tema estaria bien!
yo, de momento, sólo hago limpieza de los dibujos que hace mi peque, que pueden ser 2 ó 3 al día. Guardo los que más me gustan, y a veces pongo la fecha, pero los que veo que no merecen la pena o son repetitivos los tiro (primero los guardo en un sitio donde no los ve, y cuando ha pasado un tiempo sin que se acuerde de ellos van al contenedor de papel). Las cosas del cole de momento las estoy guardando, porque soy una sentimental, así que me veo dentro de unos años dándome la paliza a escanear los libros del cole, para tener copia en digital de sus primeras letras y números
Yo tengo cuatro hijos y traen muchisimos trabajos que no caben en casa.Me da mucha pena tirarlos pero es necesario: lo que he hecho ha sido enmarcar algunas fichas de cuando estaban en educación infantil con los marcos de colores de Ikea que son muy baratos. He seleccionado la misma hecha por los dos niños o las dos niñas y las pongo juntas y quedan muy bien. El resto al contenedor.
Ups, reconozco que nosotros tambien lo hacemos. De hecho SM acaba de tirar a la basura con la ultima remesa el telefono de una de las madres de AMPAS sin darse cuenta... A SG, que va siendo mayor, le hemos dado un espacio para guardar lo que ella considere conveniente, el unico criterio es que cuando no tenga mas espacio, tiene que tirar cosas.Un supersaludo
Yo le hago fotos a todo y las pongo en un album de cada niño al que llamo "manualidades de....". Estoy pensando en dividirlo en años también. He comenzado este año y ahora ya no me siento mal tirando el "arte" de mis hijos. Ahora siempre pueden ver lo que hicienron cuando eran pequeños sin tener que ocupar la mitad de mi casa con cajas.
¡Hola! He leído con antención el post y todos los comentarios. Soy profesora de artes y justo al leer esto se me ha ocurrido que si bien es imposible conservar cantidad de tesoros, existen alternativas. Ya todos conocen el consejo de la foto. Yo les sugiero algo más:Si la obra de arte es un gráfica, pueden recortar lo más significativo, juntar una cantidad suficiente -que se puede almacenar en una caja por algún rincón- Por ejemplo, un recorte pequeño o mediano -según- de varios años. Una vez reunidos puedes hacer un collage y armar un portaretratos o bien, simplemente el collage para decorar un rinconcito. Otra forma de perpetuar esas pequeñas obras de arte es realizar un estampado. Al tomarle fotografía, haces una estampa y decoras una frazada, manta, etc. En fin, ideas les sobrarán, yo sólo paseaba por aquí. Saludos.
Tu piensa que ellos se desharán de tí, con suerte en un asilo, y así te será más facil tirar sus manualidades.
Mi madre conserva mis primeros dibujos y a mi ahora que soy madre me hizo una ilusión tremenda, mientras mi piso de 60 metros cuadrados em deje, yo guardaré todo... jajajaj
jajaja pues si llega un momento donde ya no te caben más cosas y aunque da pena hay que deshacerse de algunas cosillas, seguro que pronto llenaras de nuevo el espacio con más obras de arte
Nosotros no paramos y lo compartíamos con todos. Material reciclado, ideas fáciles...y resultados increíbles.http://elhadadepapel.blogspot.com/
Mi marido me ha enviado este enlace (buenísimo el artículo, por cierto)... ¿querrá decirme algo? y es que en casa, además de acumular las manualidades del colegio vamos más allá y ¡¡hacemos las manualidades de Art-Attack!! ;)
¡Ya me faltaba a mí la cosa del desprendimiento! Es que empecé a leer los comentarios por arriba, de lo contrario no habría esperado tanto. Sí, Alicia de Blas, sí, pero en este caso es distinto porque TÚ ERES QUIÉN DECIDE POR TU HIJO. Guarda todo, deja que crezca y ya tirará él. No empieces a mezclar churras con merinas. Y sí, los mandalas se dibujan y se queman, pero también pueden guardarse. Despréndete de tu vivienda y no la tomes con un pedacito de papel... porque desprenderse de lo material significa DESPRENDERSE A LO GRANDE y no limitarnos a aquello que poca pupa nos puede hacer. Esto es lo que tiene la filosofía budista de divulgación, que cada uno hace de ella un pandero. ¡Que daño ha hecho!
Bonitas ideas!
Muy bonito!

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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