Ponte en sus tacones
Por AURORA MUÑOZ
"I am man enough" ("Soy lo bastante hombre") fue el lema que abanderaron los doscientos caballeros que se calzaron unos tacones rojos el pasado viernes para desgastarlos por las calles de El Paso (Texas). Marcharon a lo largo de una milla (1,6 kilómetros) con paso firme contra la violencia doméstica en una concentración organizada por la asociación YWCA, dedicada a eliminar el racismo y a luchar en contra del maltrato femenino.
Su directora ejecutiva, la doctora Sandra Braham señaló que durante el año fiscal, que terminó el pasado 31 de agosto, se registraron 377 casos de abuso sexual en El Paso, el 94% de los cuales fueron cometidos contra mujeres, desde los dos hasta los 67 años. "Queremos evitar que esta cifra siga creciendo, porque sabemos que son muchos más los casos existentes que jamás se denuncian ante las autoridades", argumentó Braham. La doctora considera que la implicación de los hombres es clave para erradicar la violencia machista y por eso lleva una década invitándoles ameterse en sus zapatos de manera simbólica en esta carrera anual.
En España se celebran diversas manifestaciones con este objetivo. La primera se celebró en Sevilla en el año 2006 y, desde entonces, la cita se ha repetido cada año junto a otras iniciativas como Ruedas de hombres contra la violencia machista, Planta cara a la violencia machista o Lunes sin sol, una concentración que convoca la Plataforma Contra la Violencia Machista cada vez que una mujer es asesinada por su pareja.
La Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIGE) ha sido la última en movilizar a su colectivo. Lo hizo el pasado 21 de octubre en 40 ciudades españolas para dar visibilidad al problema. "Intentamos romper la creencia errónea que dicta: 'Todos los hombres son iguales, o lo que es lo mismo: machistas'. Hay muchos señores comprometidos que entienden que somos parte principal del problema y debemos ser parte de la solución", explica el portavoz de AHIGE, Santiago Fernández. "No se puede construir una sociedad igualitaria sin el concurso convencido de los hombres. Hacerlo de otro modo fomentaría la guerra de sexos, que solo alimenta el rencor masculino a los avances decididos de las mujeres", sentencia.
Carmen Castro, economista y experta en políticas para la igualdad de género, está de acuerdo con esta reflexión: "Hacen falta más hombres concienciados para acabar con la violencia machista. Sus movilizaciones son un factor necesario para el cambio porque proyectan otros modelos desentirse hombre y contribuyen a ir arrancando de nuestra cultura esa sutil permisividad social que todavía existe antes situaciones de violencia contra las mujeres". Castro echa en falta que ese compromiso de las asociaciones de hombres por la igualdad se contagie a los partidos políticos: "En lo que llevamos de año han muerto 53 mujeres que se suman a las más de 800 que ha asesinado el machismo en España desde 1999. Son casi las mismas víctimas mortales que ha ocasionado ETA en sus más 40 años de existencia y, sin embargo, ningún partido aborda este tema durante la campaña electoral, salvo cuando está explícitamente con grupos de mujeres. Lo que subyace de esto es la percepción de que la violencia machista solo afecta a las mujeres".
Hermógenes Domingo, coordinador del Grupo Prometeo, trabaja para desterrar esa idea. "La igualdad no beneficia solo a las mujeres. El modelo hegemónico de masculinidad perjudica a quien lo practica: basta con ojear las estadísticas de mortalidad por causas no naturales y las de la población en prisiones para ver que la mayoría de los afectados son hombres que sufren las consecuencias de seguir patrones de comportamiento vinculados a ese patriarcado machista", señala Domingo. "Debemos aprender a relacionarnos con las mujeres en condiciones de igualdad, a rechazar o denunciar a quienes no lo hacen, y a no justificarlos. En la violencia machista siempre hay un responsable personal: un macho", añade.
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