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Un pueblo abatido

Comerciantes y pasajeros de la estación de Castelldefels siguen consternados en el segundo día de luto por la muerte de las 13 personas arrolladas por un tren

Esta joven es una de las heridas en el accidente. Lisette de 18 años, yace en el suelo mientras su novio no se separa de su lado. Hoy sus familiares aguardan en el hospital los partes sobre su estado. Estable dentro de la gravedad. El novio fue quien le salvó la vida, empujándola hacia atrás, justo antes de que pasar el tren. Casi todos los heridos son sudamericanos. Esa noche organizaban una fiesta para celebrar la verbena en la playa. En la estación los vecinos han puesto velas y flores y en los edificios oficiales, las banderas ondean a media asta. En Castelldefels nadi puede encajar que la verbena acabase en un noche de luto.    Vídeo: AGENCIA ATLAS
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