Delta O: "Me he sentido juzgado con mentiras"

"Me he sentido juzgado públicamente con mentiras, medias verdades y frases fuera de contexto". El máximo jefe del operativo del incendio de Horta de Sant Joan, Carles Font, ha comparecido esta tarde en el Parlament para dar cuenta de su actuación en el fuego en el que murieron cinco bomberos de élite de la Generalitat. Font (su nombre técnico el día del incendio es Delta 0) ha sido objeto de fuertes críticas los últimos meses por no haberse mantenido. Font ha defendido su actuación y ha asegurado que el fuego superó todas las previsiones y se vio obligado a marchar del centro de mando para sobrevolar la zona.

La oposición había criticado la imposibilidad de contactar con él. Font ha defendido que tuvo que rescatar a una familia atrapada en una masía. Él mismo había quedado aislado. "Eran momentos difíciles y nadie más podía hacerlo. Todos los efectivos habían quedado en el otro lado del incendio", ha defendido en la comisión de investigación sobre el incendio del pasado 21 de julio.

Delta 0 se encargó de diversas gestiones hasta que llegó, a las 19.40 horas al centro de mando avanzado en Horta. Fue entonces (tres horas después del accidente) cuando se enteró de que los bomberos habían fallecido. "Sentí dolor e impotencia", ha asegurado. Según Font, es "muy fácil" cuestionar y opinar sobre el incendio una vez que ya ha ocurrido. "Cada día me pregunto qué más podría haber hecho y no encuentro la respuesta".

Esta mañana también ha comparecido en el Parlament el responsable de la Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) del ministerio de Medio Ambiente, Raúl Vicente, que participó en la extinción del incendio de Horta de Sant Joan, y que ha defendido en comisión parlamentaria la actuación de su equipo y ha asegurado que era necesario evacuar la zona por seguridad. "Me gustaría dejarlo muy claro: avisamos a los bomberos de que salíamos".

En una nueva sesión de la comisión parlamentaria que investiga las responsabilidades políticas en el incendio de Horta, el técnico ha asegurado que alertó a los bomberos de que la situación era complicada y les insistió para que salieran de allí. "Creo que no sabían la magnitud de aquello. Estaban tranquilos", ha explicado. Unos días antes, un mando de los GRAF (los bomberos de élite de la Generalitat) acusó a las BRIF de abandonar la zona sin evacuar utilizando medios aéreos, por lo que la huida contribuyó al desenlace trágico del incendio.

"Ordené al salida porque vi que aquello se complicaba. La zona segura de los bomberos [de la Generalitat] no nos parecía suficiente. Parecía un campo de futrito y por lo menos debe tener 2.500 metros cuadrados", ha asegurado el técnico responsable de las BRIF de Daroca (Aragón) que se desplazaron a Tarragona. "Lo primero es la seguridad. A la mínima, reculamos. Y si vemos que no pasa nada, siempre hay tiempo de volver a la línea de fuego", ha sostenido el técnico frente a los diputados catalanes. El fuego todvía estaba lejos, ha admitido. "Pero es indiferente: estábamos atrapados como conejos". Según Vicente, una vez decidida la evacuación, lo comunicaron a los GRAF y salieron "de forma ordenada, en fila de a uno". Vicente contactó con los medios aéreos, que les rescataron en cinco viajes de helicóptero.

Una de las claves que llevó a Vicente a ordenar la evacuación de sus dos cuadrillas (18 hombres, en total) fue el comportamiento del incendio. "Si hay fuego abajo y tú estás arriba... Hasta mi abuelo sabe que el fuego sube". Ante esa dinámica, era probable, ha sostenido, que las llamas alcanzaran las copas de los árboles y el fuego se convirtiera en "muy violento y peligroso". El jefe de las BRIF ha sostenido, además, que a aquella hora (pasadas las tres de la tarde) existía un grave riesgo de sufrir una insolación si permanecían en aquella zona. La situación de confusión se agravó, según Vicente, porque la mayoría de comunicaciones entre bomberos eran en catalán. "No las entendíamos", ha asegurado el técnico. A preguntas del diputado del PP catalán, Rafael Luna, sobre si el accidente era evitable, Vicente ha sido tajante: "Me fui de allí porque consideraba que estaba en situación de riesgo. Creo que he contestado a la pregunta".

En su comparecencia, el sargento de los GRAF también criticó que los BRIF desayunaron dos veces durante el incendio y que repostaron la motosierra con su combustible. En una intervención moderada y de extrema educación, Vicente no ha dado crédito a tales acusaciones. "Llevamos barritas energéticas, pero cuando se acaban necesitamos un bocadillo. Y cuando se acaba la gasolina, hay que repostar. ¡Para eso están! Si funciona el dispositivo, todos esos recursos están", ha insistido.

Sin medios aéreos "por seguridad"

En el rescate de los BRIF participaron dos helicópteros, coordinados por Aguado Sánchez, que también ha comparecido esta mañana en la comisión parlamentaria. A las 14.30 horas del día del incendio, Aguado ordenó la suspensión de los medios aéreos que lanzaban agua sobre el terreno por la "seguridad del operativo", ya que las turbulencias iban en aumento. Sin embargo, los helicópteros sí atendieron la petición de evacuación de los BRIF, por tratarse de una situación de emergencia. "Los mandos de los aparatos ya habían decidido que iban y yo no aborté esa decisión", ha explicado.

El coordinador de medios aéreos ha precisado que, más tarde, fue imposible llegar hasta la zona donde se encontraban los miembros de los GRAF de Lleida, la unidad a la que pertenecían los cinco bomberos fallecidos. Aguado ha explicado también que no comunicó a Delta 0 (el máximo jefe del operativo) sino a un responsable de la sala de mando, la decisión de evacuar a los 18 miembros del BRIF. "La información circula", ha explicado. El coordinador ha reiterado que no hubo una petición de evacuación aérea por parte de los GRAF.