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Baldwin, a los tribunales por llamar a su hija "cochina descerebrada"

Basinger le pide explicaciones ante el juez y el actor exige que se investigue quién filtró el mensaje telefónico

A Alec Baldwin, que no va a recibir el premio al padre del año, se le ha complicado y mucho la lucha que mantiene con su ex mujer, Kim Basinger, por la custodia de su hija Ireland, de 11 años, después de que salieran a la luz una conversación telefónica, grabada en un contestador, en las que el actor definía a su hija como una "pequeña cerda odiosa y descerebrada".

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La actriz, de 53 años, ha pedido que su ex comparezca ante un tribunal para pedirle explicaciones sobre estas palabras, pero Baldwin no se ha quedado cruzado de brazos. El actor, que acusó a Basinger de estar detrás de la filtración, ha exigido también en los juzgados que se investigue quién colgó en Internet la conversación telefónica. Ambos están en vísperas de comparecer ante el juez que revisa si Baldwin violó los términos de la custodia de la niña y este escándalo no es que le ayude precisamente. Mientras los insultos del actor, de 49 años, daban la vuelta al mundo, el intérprete del El buen pastor, intentaba explicar, con una carta publicada en su página web personal, su situación tras lo acontecimientos.

"Aunque numerosas personas me han dicho que no me preocupe demasiado, pues todos los padres pierden la paciencia con sus hijos, estoy apenado de que esto se haya difundido a través de los medios por lo que ello le ocasiona" a su hija, afirma. Además, quiere dejar claro que lamenta haberse enojado con la pequeña, pero "igualmente" lamenta que se haya violado una orden del tribunal, que deliberadamente se selló en este caso". Baldwin sabe que esta actitud le perjudica en la dura lucha que mantiene con Basinger por la custodia de su hija desde que se divorciaron en 2002, tras nueve años de aparentemente feliz matrimonio.

"Una foto en tu peor día"

"En casos públicos como este, tus opositores intentan tomarte una foto en tu peor día e insistir en que ese eres tú como persona", escribe Baldwin. "Fuera del tribunal de divorcios, tengo amigos, tengo el respeto de personas con las que trabajo y tengo una relación normal con mi hija. Todo eso peligra cuando uno entra a una sala de tribunal".

Todo comenzó el pasado jueves, cuando se hacía público un mensaje de buzón de voz que Baldwin, de 49 años, le dejó a su hija de 11 años -con la que al parecer estaba disgustado porque ésta no le cogía el teléfono-. En él llamaba a su hija "pequeña cerda odiosa y descerebrada," a lo que añadió: "No tienes el cerebro o la decencia como ser humano". "No me importa si tienes 12 u 11 años, que seas una niña o que tu madre sea un dolor en el culo (sic)", eran otras perlas que se le escuchaba decir. Ahora Baldwin se pregunta quien hizo llegar a los medios de comunicación esta conversación privada.

Así, su abogada Vicki Greene, ha confirmado que había presentado una solicitud en la corte de Justicia "para determinar cómo se filtró la grabación y si se tomarán medidas contra Kim Basinger, o sus abogados, o Harvey Levin, director de la web en la que apareció, así como de cualquier otra persona asociada con la filtración de la cinta y la violación de las órdenes del tribunal de que se mantenga el proceso en privado". Greene ha apuntado en un programa de la televisión estadounidense que "cualquier persona involucrada en este caso debería querer proteger a Ireland, así que sea lo que sea que ocurrió, fue intencional, imprudente o negligente".

Alec Baldwin y su hija Ireland, en una imgen feliz de julio de 2005 en Nueva York.
Alec Baldwin y su hija Ireland, en una imgen feliz de julio de 2005 en Nueva York.AP

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