Blanco: "Hay mucha gente que no sabe de qué habla y los que sabemos, no hablamos"

El portavoz del PSE-EE en el Parlamento vasco, José Antonio Pastor, ha afirmado hoy, como ya adelantó EL PAIS el pasado 17 de septiembre, que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero quiso mantener una reunión con ETA el pasado mes de agosto, pero que el encuentro no se produjo porque la banda armada "no contestó" al ofrecimiento del Ejecutivo. El no de la organización se produjo, según este dirigente socialista vasco, justo antes de que se reactivara la violencia callejera y del robo de 350 pistolas en el sur de Francia. Estas declaraciones han levantado un gran revuelo político y a Pastor le han llovido críticas desde el PP hasta su propio partido. José Blanco le ha desautorizado al subrayar que "hay mucha gente que no sabe de lo que habla". "Y los que sabemos, no hablamos", ha remachado.

En declaraciones a Radio Euskadi, el dirigente socialista ha precisado que "en agosto se supone que se iba a haber reunido ETA con el Gobierno, después de la resolución del Congreso de los diputados y de las declaraciones de Zapatero". Sin embargo, este encuentro "no se produjo y no fue por voluntad del Gobierno, sino por parte de la banda ETA". La reunión, ha precisado Pastor, "no se hizo porque ETA no contestó a la llamada del Gobierno".

"Una apreciación personal"

El portavoz socialista ha indicado que "inmediatamente después" de este frustrado intento de reunión, los actos de violencia callejera se recrudecieron y "comenzaron a darse movimientos de preparación de cosas, como el robo de los revólveres y de matrículas de coches, y la sustracción de vehículos". A juicio de Pastor, los actos de kale borroka y los movimientos de ETA que apuntan a su rearme "no son precisamente ni los mejores síntomas ni las mejores señales para provocar una reunión". Por ello, ha considerado que en este momento "parece absolutamente imposible que se pueda producir" una reunión entre la organización terrorista y el Gobierno del PSOE. Pastor ha matizado sus palabras posteriormente.

En la Cadena SER, el político socialista ha hecho hincapié en que todo lo dicho no es más que "una apreciación personal" y que no es una versión oficial del Gobierno "porque el proceso de negociación no ha llegado a comenzar". Entre las primeras reacciones, el consejero vasco de Justicia, Joseba Azcárraga, ha calificado estas declaraciones de "exceso verbal" y ha recordado que "no es entendible" la declaración que hizo en marzo ETA de alto el fuego permanente sin reuniones previas entre el Ejecutivo y la organización terrorista. Por su parte, el secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, ha considerado "grave que el Gobierno ande mendigando reuniones a ETA y arrastrándose detrás de ETA-Batasuna", por lo que ha pedido a los responsables del Ejecutivo central que precisen "qué precio político estaban dispuestos a ofrecer" a la banda, "qué contraprestación, qué elementos de negociación tenían previstos".

"Un proceso de rendición"

Barrio ha criticado que el Gobierno que dirige Zapatero está llevando a cabo "desde hace tiempo un proceso de rendición", que hace que "ya hasta sea posible que llegue a esos extremos de suplicar a ETA reuniones". El secretario ejecutivo de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, ha afirmado que resulta "patética" la insistencia del Gobierno y del PSOE por negociar con ETA pese a los intentos de la banda por utilizar el terrorismo "como instrumento de presión" a los partidos democráticos. Elorriaga.

Desde su propio partido, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, ha salido al paso de estas declaraciones y ha subrayado, rotundo: "Hay mucha gente que no sabe de lo que habla y los que sabemos, no hablamos". Blanco, que ha acudido a un acto de homenaje al fundador del PSOE, Pablo Iglesias, celebrado en Madrid, ha eludido hablar más sobre este asunto, si bien ha acusado al PP de aprovechar cualquier circunstancia para seguir poniendo "todos los obstáculos" posibles para lograr que el proceso de paz "no pueda llegar a buen puerto".

Blanco tampoco ha querido opinar sobre el último zutabe (boletín interno de ETA), en el que la organización terrorista advierte de que la negociación con el Gobierno está condicionada a la legalización de Batasuna y al acercamiento de presos. El dirigente socialista ha dicho no ser un "comentarista" de este tipo de publicaciones y añadió que el único propósito del Ejecutivo es trabajar para conseguir la paz después de más de tres años sin atentados mortales. "Lo demás son especulaciones y nosotros no contribuimos a alimentar especulaciones, que lo único que tratan es de dificultar un proceso que acabe de una vez por todas con el terrorismo en nuestro país", ha señalado.