Arrestados tres marroquíes acusados de financiar y suministrar las armas del 11-M
Los arrestados en Madrid y Granada destinaron los beneficios del tráfico de drogas a la comisión del atentado
La policía ha detenido a tres personas de nacionalidad marroquí a quienes se acusa de financiar los atentados del 11-M mediante el tráfico de drogas, así como de haber suministrado presuntamente armas y explosivos a los autores materiales de los atentados. Dos de los arrestos se han producido en Madrid, mientras que el tercero, hermano de uno de los anteriores, se practicó en Granada. La operación sigue abierta y ya se han realizado siete registros.
El primer detenido, a mediodía de ayer, fue Mourad Bhar, Ismael, de 20 años y nacido en Tánger (Marruecos), a quien a se le imputan los delitos de integración en banda armada, tráfico de drogas y almacenamiento de armas y explosivos. Bhar se dedica habitualmente al tráfico de drogas, cuyos beneficios podrían haberse destinado a la financiación de los atentados.
Además, los investigadores creen que pudo participar en el almacenaje de armas que fueron suministradas a los autores del 11-M, ya que compartió piso con otros dos imputados, Rafá Zouhier y Soufiane Raifak, en la calle Duquesa de Parcent de Madrid durante los días previos y posteriores al atentado. Los policías han registrado este domicilio de Madrid, en el que han intervenido gran cantidad de documentación que está siendo analizada.
La segunda detención llevada a cabo en Madrid fue la de Abdelkhalak Chergui, de 29 años y también de Tánger, a quien se le atribuyen los delitos de integración en banda armada, tráfico de armas y explosivos, tráfico de drogas y falsificación de documentos. Abdelkhalak está relacionado con otros activistas radicales islámicos implicados con el 11-M, tales como Fakhet Sarhane Ben Abdelmajid, El Tunecino; Rachid Aglif, El Conejo; Faissal Allouch; y Mohamed Belhadj.
Varios viajes
Según las investigaciones, Chergui se dedica al tráfico de armas y drogas, y, supuestamente, habría suministrado armas a los terroristas. Además, habría financiado estos atentados con los ingresos obtenidos por el tráfico de estupefacientes. Realizó múltiples viajes a Holanda, Bélgica y Marruecos en fechas inmediatamente anteriores a los atentados, vendió teléfonos móviles a El Tunecino y facilitó documentación belga falsa a estos activistas islámicos que podría haber sido usada por Jamal Ahmidan, El Chino.
El detenido posee varios negocios en Madrid que ya han sido registrados: un locutorio en la calle José Martínez Seco; un restaurante kebab, con la misma ubicación y una tienda de ropa y bisutería situada en la calle Benita López . Asimismo se ha realizado un registro en su domicilio, situado en un bajo de la calle Leonor de Góngora 14 de Madrid.
Su hermano Abdelhak Chergui, nacido también en Tánger y de 32 años, fue detenido en Granada acusado de delitos de integración en banda armada, tráfico de armas y explosivos y de drogas. Estaba matriculado en el último curso de Ingeniería Técnica en Telecomunicaciones de la Facultad de Linares (Jaén). Los investigadores creen que pudo haber facilitado la manipulación de los teléfonos móviles utilizados en los atentados.
Igualmente, habría colaborado con su hermano en el tráfico de armas y drogas relacionado con los atentados. Se han realizado registros en su domicilio, en la calle Barriada de la Paz de Linares y en un locutorio de su propiedad, ubicado en la calle San Vicente Ferrer de Granada. Durante los registros, de más de tres horas, la policía se ha incautado de diverso material informático, entre otros objetos. Abdelhak Chergui ha sido trasladado esta tarde a Madrid para que en las próximas horas preste declaración ante agentes del Cuerpo Nacional de Policía, y se espera que pase a disposición de la Audiencia Nacional el jueves.
Del Olmo deja en libertad a dos detenidos en febrero
El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ha dejado en libertad este mes a dos imputados que fueron detenidos en febrero y de quienes un testigo aseguraba que el día anterior al 11-M se habían reunido con Abdennabi Kounjaa, uno de los autores materiales de la masacre que se suicidó en Leganés.
Según fuentes jurídicas, Rachid Bendouda, alias El Gordo, detenido el pasado 2 de febrero en Madrid, y Rachid Mohamed Kaddur, arrestado al día siguiente en Melilla, quedaron en libertad bajo fianza los pasados días 10 y 11 de este mes, respectivamente.
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