Cae la cúpula de ETA 12 años después
La organización terrorista ha asesinado a 120 personas desde Antza sustituyó al ‘colectivo Artapalo’ en 1992
Doce años después de la desarticulación de la cúpula de Bidart, ETA ha vuelto a quedar descabezada con la detención hoy de su máximo responsable político desde 1993, Mikel Albisu, Mikel Antza, y de Soledad Iparragirre, Anboto, dirigente de los comandos legales de la banda desde esa misma fecha. El arresto de Mikel Antza, el único de los líderes históricos de la banda que había logrado sortear los sucesivos golpes asestados a ETA desde 1992, es comparable en importancia, según han explicado fuentes de la lucha antiterrorista, a la detención el 29 de marzo de 1992 en Bidart de los entonces tres máximos dirigentes de la banda. ETA ha asesinado a 120 personas en España desde que Antza sustituyera al colectivo Artapalo.
En esa fecha, y también en una operación en la que colaboraron la Policía francesa y la Guardia Civil, cayeron Francisco Mujika Garmendia, Pakito; José Luis Álvarez Santacristina, Txelis; y José María Arregi Erostarbe, Fiti, responsables del aparato militar, político y de logística de ETA, respectivamente, y que formaban el llamado colectivo Artapalo. Desde entonces, las Fuerzas de Seguridad, tanto españolas como francesas, han practicado detenciones de personas situadas en los segundos y terceros escalones del organigrama de la organización terrorista o al frente de alguno de los aparatos en los que está dividida.
Así, sólo dos meses después de la operación de Bidart, el 31 de mayo de 1992, eran detenidos en Bayona los supuestamente encargados de suceder a la anterior dirección: Ignacio Bilbao Beaskoetxea, Iñaki de Lemona, y Rosario Pikabea, Errota. Aunque ETA logró reorganizarse, las detenciones continuaron, y el 17 de noviembre de 1994 la Policía francesa capturó en Toulon (Costa Azul) al considerado nuevo número dos de ETA, Félix Alberto López de la Calle Gauna, Mobutu, (luego fugado en noviembre de 2000), que a su vez fue sucedido por Julián Atxurra Egurola, quien también sería detenido, esta vez en Lasseube el 23 de julio de 1996.
La caída de Susper
Las siguientes actuaciones contra la dirección de ETA se produjeron durante la tregua que la organización terrorista mantuvo entre septiembre de 1998 y diciembre de 1999. Así, el 9 de marzo de 1999 fueron detenidos en París seis personas, entre ellas el presunto jefe de los comandos ilegales de la banda, José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri. El 25 de octubre de ese año, Belén González Peñalva, Carmen, quien había participado en la reunión celebrada en mayo entre representantes del Gobierno español y de ETA, fue capturada en Pau. Un año después, el 15 de septiembre de 2000, caía en Bidart el dirigente etarra Ignacio Gracia Arregi, Iñaki de Rentería, quien ocupaba la máxima responsabilidad del aparato militar (los comandos) de ETA desde que la anterior dirección fuera desmantelada en 1992.
Su sucesor, Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, estuvo menos de un año al frente de ese aparato, ya que el 22 de febrero de 2001 este terrorista -que había sido miembro del comando Donosti y al que se imputa la autoría material del asesinato del concejal del PP de Ermua Miguel Angel Blanco- fue arrestado en Anglet. Ese mismo año, y en operaciones sucesivas, la Policía gala detuvo a José Luis Mitxelena, presunto responsable del paso de comandos y materiales por la frontera; Asier Oiarzábal, supuesto jefe del aparato logístico, y Vicente Goikoetxea, Willy, considerado uno de los responsables políticos.
Ya en 2002, ETA volvió a sufrir un duro golpe con la detención, también en Francia, de quien en ese momento dirigía el aparato militar de la banda, Juan Antonio Olarra Guridi, arrestado el 16 de septiembre cerca de Burdeos junto a su compañera Ainhoa Múgica Goñi, supuesta dirigente de los comandos terroristas. Olarra y Múgica fueron sustituidos en la dirección de los comandos ilegales (formados por liberados, miembros fichados por la Policía y a sueldo de la organización) por Ibon Fernández Iradi, Súsper, y Ainhoa García Montero, el primero de los cuales fue detenido el 19 de diciembre de ese mismo año en Bayona, aunque dos días después se fugó a través de un tragaluz de la comisaría.
Súsper volvió a ser arrestado un año después, el 4 de diciembre de 2003 en Fen Mont-de Marsan (Francia), fecha en la que Ainhoa García Montero ya llevaba detenida siete meses, ya que había sido capturada en Saintes el 9 de mayo. Sólo cinco días después de la caída de Súsper, el 9 de diciembre de 2003, fue detenido Gorka Palacios Alday, quien había sustituido a aquel tras su primera detención. Los golpes a la dirección de ETA en Francia han seguido este año, con la detención en abril de Félix Ignacio Esparza Luri, presunto jefe del aparato logístico de la banda, y de Félix Alberto López de Lacalle, Mobutu, quien ya había sido arrestado en 1994 pero que en noviembre de 2000 se fugó del hotel en el que estaba confinado. Por último, el pasado mes de junio fue arrestado Ignacio López de Vergara, presunto responsable de la reserva, el reclutamiento y de la formación de terroristas en Francia.
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