México detiene y expulsa a un presunto miembro del 'comando Nafarroa'

El presunto etarra, quien ha llegado al aeropuerto madrileño de Barajas a las dos y diez de esta tarde, fue expulsado de México por estancia irregular tras ser detenido ayer por la Policía de ese país en la ciudad de Monterrey, donde residía irregularmente.

Codo Callejo, que hace el número 21 de los presuntos miembros o colaboradores de ETA expulsados por México a España desde 1995, huyó el 17 de agosto de 1991 de su domicilio para evitar su detención, tras la desarticulación por la Guardia Civil del comando Donosti de ETA.

En esa operación policial resultaron muertos los miembros liberados -fichados por la Policía- que integraban el citado comando José Joaquín Leunda Mendizábal, Francisco Javier Iciar Aguirre y Juan Ignacio Ormaechea Antepara, y fueron detenidos la mayoría de los activistas legales -no fichados- y colaboradores del comando Ipar-Haizea.

Las investigaciones policiales apuntan a que Codo Callejo formaba parte del comando Ipar-Haizea, encuadrado en el grupo de informadores del mismo, y que su misión consistía en elaborar y comprobar informaciones para que con posterioridad fueran ejecutadas por activistas legales del grupo.

En noviembre de 1993, Codo Callejo cruzó la frontera para integrarse en el comando Nafarroa, junto a Sebastián Prieto Jurado e Ignacio Cañas Cartón.

Entre otras acciones terroristas, se le atribuye haber participado en la colocación de varios artefactos en la vía férrea Pamplona-Zaragoza el 2 de diciembre de 1993 y, en el repetidor de Televisión del Monte San Cristóbal el día 24 del mismo mes.

Además, el 26 de enero de 1994 intervino presuntamente en la colocación de artefactos explosivos en dos entidades bancarias de Pamplona, tras lo cual huyó ese mismo día a Francia.

Fuentes jurídicas han señalado que Codo Callejo tiene varias causas pendientes en la Audiencia Nacional, en una de las cuales está procesado por haber alojado, mientras formó parte supuestamente del comando Ipar-Haizea, a miembros del comando Donosti hasta que fue desarticulado el anterior en agosto de 1991, cuestión por la que está acusado de colaboración con banda armada.

Además, en otra se le atribuye el haber intervenido en enero de 1994 en la colocación de artefactos explosivos en cuatro entidades bancarias de Pamplona que causaron daños valorados en varios millones de pesetas por lo que se le acusa de un delito continuado de terrorismo.

En otra causa, por la que también está procesado, se le relaciona con varios actos cometidos por el comando Nafarroa entre 1993 y 1994, año en el que fue desarticulado y por los que se le acusa de los delitos de colaboración con banda armada, deposito de armas de guerra y tenencia ilícita de explosivos.

Tercera expulsión de México desde que Fox está al frente del gobierno

Esta es la tercera expulsión que ejecuta México de presuntos miembros de ETA desde el pasado 30 de noviembre, cuando tomó posesión como presidente del país azteca Vicente Fox; la primera fue la de Francisco José Ramada Estévez, alias Bera, y la segunda, la de María Sagrario Yoldi Múgica, Mila.

El pasado 8 de enero, México expulsó de este país a Sagrario Yoldi y a su compañero sentimental Francisco José Ramada, quienes presuntamente realizaron labores de información para el comando Donosti de ETA desarticulado por la Policía en marzo de 1999.

Yoldi y Ramada, quienes también fueron arrestados por estancia irregular, ingresaron en prisión el pasado 12 de enero tras admitir su participación en los secuestros del abogado Cosme Delclaux y el empresario José María Aldaya, así como su pertenencia a ETA y una relación directa con el presunto ex dirigente de la banda terrorista Francisco Javier Arizcuren Ruiz ,Kantauri.

Las declaraciones de Ramada y Yoldi permitieron descubrir el zulo de ETA en Irún (Guipúzcoa) donde pudieron haber estado secuestrados Aldaya y Delclaux.

Desde 1995, México ha expulsado a España a un total 21 presuntos miembros o colaboradores de ETA y ha extraditado a otros dos.