Así es la fundación de Amancio Ortega que dona 320 millones a la sanidad pública

La Fundación Amancio Ortega ha anunciado hoy que donará 320 millones de euros a la Sanidad pública española para la compra de aparatos de diagnóstico y tratamiento del cáncer. La donación es la ampliación de un programa iniciado en Galicia en 2015, cuando la institución aportó 17 millones al SERGAS (Servicio Gallego de Salud) para la adquisición de mamógrafos digitales y unidades de radioterapia. El programa tuvo continuidad en 2016, con un acuerdo similar con la Junta de Andalucía por 40 millones. La sanidad forma parte de una de las dos áreas a las que la fundación dedica sus fondos, la asistencia social y la educación, a las que en 2015, último año con cuentas cerradas, destinó 23,2 millones de euros.

Según explican desde la Fundación, se trata de una “iniciativa personal” de Amancio Ortega, absolutamente independiente de sus otros negocios, y en la que el fundador de Inditex está “muy involucrado, en el día a día y en la toma de decisiones”. En su patronato, además de Ortega, presidente, está su esposa, Flora Pérez (vicepresidenta) y su hija Marta (vocal), además del consejero delegado de Inditex, Pablo Isla, Antonio Abril, secretario de la Fundación y del grupo Inditex, y José Arnau Sierra, vicepresidente de Inditex y de Ponte Gadea, la empresa de inversión de Ortega. Fue creada en julio de 2001 con una dotación fundacional de 60 millones de euros y desde entonces financia a través de donaciones proyectos propios o en colaboración con otras instituciones. Según detalla en su página web, entre 2001 y 2015, la fundación gastó 120,9 millones de euros. De ellos, 95,6 (79%) fueron destinados a proyectos sociales y 25,3 a proyectos educativos. Otros 113,8 están presupuestados para el trienio 2016-18, lo que da un total de 234,8 millones, aunque esas cifras “aumentarán considerablemente” cuando se incluya el plan anunciado hoy, hasta el entorno de los 500 millones de euros, “sin contar con otros compromisos que vayan saliendo”, apuntan desde la FAO.

“Al año nos llegan infinidad de propuestas, pero la mayor parte de los proyectos que ponemos en marcha los diseñamos nosotros, bien directamente o en colaboración con otras instituciones”, dice la fuente. “Trabajamos en identificar áreas en las que nuestra ayuda puede ser útil y, una vez identificada, trabajamos con socios para diseñar los proyectos o lo hacemos nosotros”, detalla. “Eso sí, siempre con tres planteamientos en mente: que lo que hacemos sea práctico, que suponga un beneficio inmediato y que alcance al mayor número de personas posible”, puntualiza.

Es el caso de la donación a la sanidad pública. “Buscamos un área a la que aportar nuestra ayuda y el cáncer, con 200.000 diagnósticos nuevos cada año, era una de ellas. Ahí vimos la posibilidad de modernizar el equipamiento oncológico”, explica la Fundación, “pero el detalle y la delimitación del proyecto lo hacen los profesionales”. Por ello, después de Galicia y Andalucía, han tenido que sentarse con todas las consejerías de Salud de las comunidades autónomas para conocer sus necesidades. En base a ellas y conociendo el precio del equipamiento solicitado, han estimado esa cifra de 320 millones. "Ha sido un gran esfuerzo porque todas tienen planes distintos y muy trabajados. Nosotros sólo hemos abierto la posibilidad de acelerarlos, son ellos los que saben de oncología”, detallan desde la Fundación. “En cualquier caso, es un esfuerzo muy satisfactorio”.

Becas Amancio Ortega para estudiar en América

La otra pata fundamental de la Fundación son los proyectos educativos. Además de la construcción de nueve escuelas infantiles en Galicia entre 2012 y 2015, proyecto valorado en 15 millones de euros, el órganismo sin ánimo de lucro tiene un programa de becas y un proyecto de innovación educativa fundamentalmente dirigido a profesores. El programa de becas Fundación Amancio Ortega envía cada año a 500 jóvenes a EE UU o Canadá para que cursen 1º de Bachillerato. En 2016, el programa ascendió a ocho millones de euros. Este programa es heredero del que realizaron entre 2009 y 2015 con la Fundación Barrié, más modesto. “Aprendimos de ellos y luego creamos las nuestras, que este verano tendrán su octava edición”, explican desde la Fundación.

También en colaboración, en este caso con la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, cuenta con la Plataforma Proyecta, una “plataforma online de intercambio de experiencias y contenidos en innovación educativa” lanzada en 2013. Está dirigida a profesores interesados en aprender y difundir herramientas para mejorar la educación a través de las nuevas tecnologías. Dentro de este proyecto, cada año se celebra el encuentro Inspiratics, donde los profesores, fundamentalmente gallegos, pueden intercambiar ideas y experiencias. Unos 1.000 docentes acuden cada año a estos encuentros, que comenzaron en 2014.

La Fundación ha donado 40 millones de euros (20 en 2012 y otros 20 en 2014) a Cáritas para sus programas de ayuda a familias necesitadas. También en 2014, concedió cuatro millones a la Federación de Bancos de Alimentos para mejorar sus infraestructuras (almacenes, vehículos, frigoríficos) y su actividad (equipos informáticos, software, sistemas de prevención de riesgos). También financiaron en 2014 la sede de la institución benéfica Padre Rubinos, un moderno centro con una escuela infantil, residencia de ancianos, centro de día y albergue para personas sin techo y oficinas por valor de 30 millones.