Iberdrola demanda a Bankia y le pide 12,4 millones por la salida a Bolsa

Iberdrola ha interpuesto una demanda en un juzgado de primera instancia de Madrid contra Bankia por las pérdidas derivadas de su inversión en la salida a Bolsa de la entidad, en julio de 2011. La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán compró acciones por valor de 70 millones de euros. Fuentes de la compañía confirman que han pedido compensaciones por valor de 12,4 millones de euros, que es lo que perdió la empresa con la venta de las acciones que, apenas unos meses después del inicio de la cotización del banco, había caído más de un 70%.

Fuentes de la compañía señalan que, ante la sentencia del Supremo que indicaba que en el folleto de salida a Bolsa había información incorrecta, han decidido acudir a los tribunales a reclamar una compensación, como deber frente a sus propios accionistas, ya que la depreciación de Bankia afecta a las cuentas de Iberdrola y, por tanto, a sus propietarios.

En la demanda presentada, avanzada por El Confidencial, Iberdrola reclama que se anulen las dos órdenes de suscripción de acciones de Bankia que realizó en julio de 2011. El importe total suscrito fue de 70 millones de euros y basó su decisión en el folleto informativo de la salida a Bolsa, sobre el que el Supremo dictaminó en enero que “publicitó una situación de solvencia y de existencia de beneficios que resultaron no ser reales”. La empresa vendió esas acciones, con un prejuicio económico de casi 12,4 millones, que es lo que reclama ahora a Bankia que le devuelva.

Diferencias entre particulares e institucionales

Bankia ha devuelto ya 1.200 millones a los inversores particulares y tiene pendientes en los tribunales otros 33.000 procedimientos por un “importe aproximado de 400 millones de euros”. En una sentencia de enero de este año, el Tribunal Supremo estableció que el folleto para la salida a Bolsa, que incluía información sobre el estado financiero de la entidad, incluía “graves inexactitudes”.

Sin embargo, el Supremo no se refería directamente en esa sentencia a los inversores institucionales (los que suscribieron acciones por más de 250.000 euros), como es el caso de Iberdrola. La decisión judicial se basaba en que los particulares no tenían acceso a recursos para conocer el estado real de Bankia, más allá del folleto. En el caso de los accionistas institucionales, no especificaba, pero aparentemente quedaban fuera de ese supuesto. Los institucionales, no obstante, están pleiteando igualmente para recuperar su dinero. Bankia tiene pendiente 50 reclamaciones de institucionales por 35 millones. De los casos dirimidos ya en los tribunales en este terreno, Bankia ha ganado uno y perdido siete.